Las audiencias de confirmación del juez Neil Las audiencias de confirmación del juez Neil Gorsuch como magistrado de la Suprema Corte de Justicia se convirtieron en un maratónico referendo sobre la independencia del poder judicial en la era Trump. Mientras los republicanos elogiaron la humildad e intelecto del nominado, los demócratas externaron cortésmente su frustración porque sus respuestas fueron vistas como vagas y evasivas. Aunque Gorsuch no cometió ningún traspié, al final de las audiencias el líder de la minoría Charles Schumer anunció su oposición y pidió a su bancada usar el recurso del bloqueo. Con los detalles desde la ciudad de Washington, José López Zamorano.
Se escucha el bullicio del Comité Judicial del Senado…
Neil Gorsuch llegó a su cita de la mano de su esposa. Su palabras amables buscaron desactivar la artillería pesada de los senadores demócratas, que se esmeraban por averiguar si sería una marioneta judicial del presidente Donald Trump. El discurso inicial de Gorsuch fue un acto de admiración por el amigo que busca reemplazar, Antonin Scalia:
“Él nos recuerda que las palabras importan. Que el trabajo del juez es seguir las palabras que están en la ley, no reemplazarlas con aquellas que no existen”
Su defensa de la filosofía “originalista” del derecho, que interpreta la ley de manera literal y no en base a coyunturas, detonó las preocupaciones de los senadores demócratas, interesados en saber si Gorsuch pudiera validar las políticas de Trump, como el veto a migrantes, el fin del aborto, o la tortura. Patrick Leahy es un senador de Vermont:
“¿Tiene el presidente el derecho de autorizar la tortura si viola las leyes aprobadas por el Congreso?”, preguntó Leahy.
Inalterable, Gorsuch responde pausadamente…, dramatizando:
“Senador, ninguna persona está por encima de la ley… Tenemos una convención contra la tortura, unidades y una legislación secundaria que prohíbe la tortura”
En contraste, los republicanos se desvivieron en elogios al nominado. Ted Cruz es un senador de Texas:
“Sugiero que el juez Gorsuch no es un nominado ordinario. Por este proceso único y transparente, sin precedentes en la historia de la nación, su nominación lleva consigo una súper legitimidad”
Pero al final de cuatro días de audiencias, la división entre demócratas y republicanos se mantenía viva. El líder de la minoría en el Senado, Charles Schumer anunció que su partido buscará bloquear la confirmación de Gorsuch y exigirá los 60 votos para la confirmación final.
“Gorsuch no me convenció de que será un contrapeso independiente… No obtuvimos ninguna respuesta a preguntas reales, sobre lo que piensa y por qué rehusó responder a preguntas sobre el dinero en la política, los derechos de la comunidad LGBT, la constitucionalidad del veto migratorio”
Se oye el spot de una campaña contra Gorsuch…
Uno de los cuestionamientos mayores de los grupos progresista es que el historial de dictámenes de Gorsuch muestra que tiende a favorecer a las corporaciones. Gonzalo Salvador es portavoz de la federación sindical, AFL-CIO:
“Las principales preocupaciones de la central sindical son que este juez no apoya una agenda que ayude a la gente trabajadora de Estados Unidos, especialmente en momentos que se necesitan políticas sociales que ayuden al trabajador”
El 3 de abril el Comité Judicial votará sobre la confirmación del juez Gorsuch. Se anticipa que será aprobado sin apoyo demócrata. Ya en el pleno del Senado sí se necesitan ocho votos demócratas para lograr los 60 y amarrar la nominación. Hasta ahora no cuentan con ninguno.
Pero los republicanos pudieran aplicar la llamada “Opción Nuclear”, medida que desconoce las reglas tradicionales del Senado y permite confirmar al nominado con una mayoría simple de 51 votos. Si eso sucede, le añadirá más fuego a la polarización política en el seno de la cámara alta.