Alex Padilla. Foto: Wikipedia.

Marco Vinicio González

Candidatos de ambos partido, demócrata y republicano de California fueron elegidas por el electorado en las recién concluidas primarias por el Senado: el senador titular demócrata, Alex Padilla, proyectada ganador incluso antes del cierre de las casillas, cuando contaba con más del 55 por ciento de las preferencias electorales, y quien de ganar en noviembre mantendría su escaño por un término de seis años, es decir hasta enero de 2029.

Padilla fue designado por el gobernador Gavin Newson para reemplazar el escaño que dejaba vacante la ahora Vicepresidenta Kamala Harris, cuyo periodo como senadora terminaba en enero de 2023. Por eso el senador Padilla, de origen mexicano, tiene que competir por el puesto en noviembre.

En su primer año en el Senado se ha dedicado principalmente al tema de la reforma migratoria, los pavorosos incendios de su estado, la reparación de la infraestructura hidráulica principalmente en áreas rurales, la red del tendido eléctrico y todo lo relacionado con el cambio climático, además de los derechos de voto.

Otro ganador es el abogado republicano, Mark Meuser, enfocado en derechos electorales y constitucionales y quien tenía el 20.6% de los votos a la media noche del lunes, con casi el 40% de las boletas contadas. Los siguientes contendientes más cercanos en cada una las carreras tenían menos del 8%.

Durante el último año Meuser ha estado involucrado en 22 demandas contra Newsom, por las políticas estatales de COVID-19 y el aprendizaje remoto prolongado, y apoya las teorías del expresidente Trump. Ahora, los dos principales ganadores de cada partido en la contienda, avanzan a las elecciones especiales y generales del 8 de noviembre.

En tanto, el progresista Fiscal de Distrito en San Francisco, Chesa Boudin, enfocado en terminar con la fianza en efectivo para conseguir libertad condicional, y que buscaba reducir la cantidad de personas enviadas a prisión, así como abordar la falta de vivienda, no corrió con la misma suerte. Una mayoría de votantes de San Francisco más bien repitieron la fórmula del Recall que enfrentó Newsom.

Y una contienda más, por la alcaldía de Los Ángeles, donde las preocupaciones de seguridad pública ocupan un lugar central en el electorado, el desarrollador inmobiliario y multimillonario Rick Caruso, un ex republicano que prometió un enfoque duro contra el crimen, se dirige a una segunda vuelta contra la representante federal de California, Karen Bass.

En su campaña por la alcaldía, Bass ha forjado una coalición de progresistas blancos y votantes negros, y ha tratado de involucrar a los votantes latinos y otros grupos en Los Ángeles. Ella enfatizó la profundidad de su experiencia política y su reputación como legisladora que escucha y colabora con los grupos menos favorecidos■