Marco Vinicio González
El gobernador de Texas, Greg Abbott contrató recientemente a Mike Banks, un ex agente de la Patrulla Fronteriza para convertirlo el “zar fronterizo”, que no sólo se encargaría de acelerar sino de terminar la construcción del muro que propuso originalmente Trump, para volver indeseable a los migrantes cruzar la frontera sin autorización.
Chelis López, conductora de Línea Abierta, dijo que Abbott busca disuadir el cruce fronterizo haciéndolo lo más peligroso posible, con métodos violentos que encajan con el perfil de Banks, quien trabajaría con la Guardia Nacional y la policía estatal.
Efrén Olivares, invitado de Linea Abierta y director Jurídico Adjunto del Proyecto de Justicia para Inmigrantes en el Centro de Leyes de Pobreza del Sur, en Atlanta Georgia, dijo a Chelis López que “Esta es la movida política más reciente del gobernador Abbott. No es más que teatro político”.
Y señaló que el nombre de Zar “es sensacionalista, para acaparar titulares; pero de inmediato es evidente que no tiene ningún interés de abordar verdaderamente la problemática de la migración”. Porque la Ley de Migración, “es competencia del gobierno federal y no de los gobiernos estatales. Si no, tendríamos 50 leyes migratorias distintas en el país”.
Agregó que «para qué contratas a un exagente de la Patrulla Fronteriza, que lo que viene a hacer es lo que estaba haciendo cuando era empleado federal… Esa no es una política seria, algo que vaya a abordar la problemática en realidad”.
Olivares se refirió al fenómeno de la movilidad humana, o sea de la migración, como un fenómeno que data del principio de los tiempos; “el desplazamiento de personas y familias en el hemisferio es un problema regional, trasnacional, que ningún país por sí solo lo puede solucionar”.
Y señaló también que la solución tiene que ser regional, “en coordinación con el gobierno de México y los gobierno de Centro y Sur América; y tal vez hasta de otras partes del mundo; porque es un fenómeno cada vez más globalizado… si no lo puede hacer un país solo, ¿lo va a hacer un estado solo?» Es una política del siglo 19 en pleno siglo 21, dijo.
Por otro lado, el gobernador no ha hecho transparente el salario de dicho zar fronterizo, ni los recursos económicos que va a emplear en esta medida, dice López.
–¿Qué significa, Efrén, esta contratación para las comunidades fronterizas?
“La falta de transparencia en el proceso es alarmante. No sabemos cómo se le va a evaluar a esta persona en uno o dos años. Cómo vamos a saber si cumplió su trabajo con éxito; porque no sabemos cuál es su tarea en realidad. Esta retórica antinmigrantes que aborda el problema de manera más agresiva, para disuadir a las personas, está completamente equivocada. Porque ignora el hecho de que la mayoría huye de sus países por la situación que están viviendo en ellos, no por lo que está pasando acá en la frontera”.
Las comunidades fronterizas entre Texas y México, “donde yo he vivido la mayoría parte de mi vida… son comunidades vibrantes, biculturales, bilingües, binacionales, con muchas personas que viven de un lado y trabajan en el otro, en ambas direcciones… y a diferencia por ejemplo con la frontera en Canadá, con Quebec, que es una comunidad bilingue, francesa, acá en la frontera sur siempre se demoniza, se le ve como un lugar de crimen, sin ley, cuando en realidad son las ciudades con las tasas de delincuencia más bajas de todo el país. Qué bueno sería que las celebráramos. Ahora, ¿cómo la reciben las comunidades? Pues, como peones de un ajedrez político”.
Pero la hostilidad que menciona Abbott no es sólo contra los migrantes, sino también contra las organizaciones que les echan la mano una vez que llegan, ya que están en total necesidad, dice López.
“Es escandalosa la postura de Abbott, porque sus antepasado también emigraron de otra parte del mundo a Texas… Hemos visto esto de los autobuses, que Texas manda migrantes a otras partes del país; pero yo no he escuchado que en esos autobuses vayan migrantes de Ucrania. Son mayoritariamente migrantes en busca de asilo pero de piel oscura. Esa política tiene su raíz en una visión racista, de lo que constituye ser “texano”, o “americano” o “estadunidense”; entonces, es importante no perder de vista que detrás de esta retórica agresiva y racista está la base de quién puede ser americano y quién no”■