Marco Vinicio González
En una votación de 65 contra 33, este jueves por la noche el Senado rompió un impase de décadas de obstruccionismo republicano, al aprobar una propuesta de ley bipartidista sobre las letales armas de fuego que amenaza casi todos los días seguridad pública en Estados Unidos, con balaceras mortales que cobran vidas humanas inocentes.
Este incipiente paso hacia una regulación tendencialmente más estricta para la venta y posesión de dichas armas, viene luego de que la Corte Suprema anulara la ley de armas de Nueva York, fallo que sin duda limitará la capacidad de otros gobiernos estatales y locales para restringir la portación y uso de las armas fuera del hogar, con graves implicaciones nacionales no sólo para la seguridad pública sino también contra la soberanía de los estados de esta federación.
El proyecto de ley aprobado contó con el apoyo de 15 senadores republicanos, incluido su líder en el Senado, Mitch McConnell, apartándose de la mayoría obstruccionista de los legisladores de su propio partido, que han impedido toda legislación que intente regular el tema de las armas durante décadas, representando los intereses no del pueblo estadunidense sino de la Asociación Nacional del Rifle que sostiene económicamente sus campaña electorales. Con esto, los 15 republicanos se unieron a las filas demócratas en apoyo de la medida.
Tras las múltiples expresiones de júbilo, abrazos y agradecimientos bipartidistas, el Senado ahora está votando una moción de procedimiento del senador republicano de Texas, Ted Cruz, que intenta detener la aprobación dicho acuerdo bipartidista para la reforma de armas.Analistas políticos han dicho a la TV esta mañana que esperan que la moción fracase, aunque advierten que el hecho de que dicha moción esté votando de una vez, arroja algunas esperanzas de que el producto final sea aprobado rápidamente lo que es una buena manera de iniciar esas conversaciones en el pleno.
El presidente Bien aplaudió la medida, y dijo que espera con ansias que llegue a su escritorio para firmar lo antes posible, aunque dicha medida esté muy por debajo de sus expectativas, que buscan prohibir la venta de armas de asalto, o de alto poder destructivo, ara la guerra, y establecer una revisión universal de antecedentes, penales y sicológicos de los compradores■