En la zona del campus universitario de Columbia, la gente celebraba el triunfo de Joe Biden y Kamala Harris que puso fin a un sentimiento de estrés generalizado y dio paso a una momentánea sensación de alegría. Foto: MVG.
De la redacción
Mandatarios del mundo felicitaron al flamante presidente electo de Estados Unidos, excepto el ruso, Vladimir Puntin, el turco, Recep Tayyip, Erdoğan, y el chino, Xi Jinping, quienes hasta el momento han guardado silencio. En tanto, el derrotado presidente de Estados Unidos, Donald Trump no aceptó su derrota y acudió a los tribunales para refutarla. Y aunque la mayoría de los líderes del Partido Republicano se quedaron callados e incluso instaron a Trump a luchar, el expresidente George W. Bush sí felicitó a Biden por su triunfo y Mitt Romney fue la otra voz sensata de los republicanos.
La semana concluyó con nerviosismo y tensión hasta la llegada del sábado por la mañana cuando las cadenas nacionales de noticias proyectaron como presidente electo a Joe Biden y a Kamala Harris como vicepresidenta de Estados Unidos. Fue entonces que sobrevino un sentimiento generalizado de alivio en buena parte de la población estadunidense, y que estalló en las calles de muchas ciudades a lo largo y ancho del país.
La gente invadió las calles, bailó, cantó y gritó consignas poco amables contra Trump. Foto: MVG.
En la ciudad de Nueva York, por ejemplo, serían las 11:30 a.m. del sábado 7 de noviembre cuando apareció un letrero en la televisión proyectando a Biden como presidente electo. Todavía no se salía de la sorpresa, cuando comenzaron a sonar los gritos de júbilo y hasta cacerolazos. Al parecer muchos estaban pegados al televisor porque todo mundo salió a manifestar espontáneamente sus gritos de alivio generalizado por las ventanas de los edificios.
Minutos más tarde masivos contingentes saltaron a las calles de la ciudad celebrando colectivamente el fin de un ominoso proceso electoral y de cuatro años oscuros en la historia de este país. La gente bailó, bebió, gritó e invitaban parados a media calle a los automovilistas a solidarizarse con el festejo haciendo sonar el claxon de sus autos como muestra de un mismo sentimiento colectivo.Una experiencia sin duda conmovedora.
Este residente de Washington Heights, en el alto Manhattan, pedía 8 años para Biden. Foto: David Mancillas.
Con excepción de una zona del sur de Brooklyn y Staten Island, dos bastiones republicanos de esta ciudad, en los distintos vecindarios y plazas públicas de Nueva York se dieron cita sendas manifestaciones callejeras sin ninguna agenda explícita salvo la de poder soltar la indignación y la ‘rabia’ contenidas por cuatro años. Se trataba simplemente celebrar.
En algunos lugares, claro, hubo palabras fuertes para Trump, pero las manifestaciones de júbilo transcurrieron de manera pacífica y alegre por los distintos vecindarios de la ciudad, que iban cambiando en forma y tamaño conforme pasaban las horas del 7 de noviembre. Algunos duraron celebrando hasta bien entrada la noche y todavíael domingo llenaron las calles.
En Times Square una céntrica e icónica plaza de la ciudad de Nueva York, usualmente abarrota de gente pero últimamente vacía por efecto de la pandemia de coronavirus, el sábado volvió a llenarse con las manifestaciones de júbilo por el triunfo de Biden-Harris. Foto: MVG.
Hay quienes comparan los diferentes sentimientos de la población estadunidense en los distintos periodos de transición de poderes, o de sucesión presidencial, que casi siempre ha sido pacífica en la historia de Estados Unidos. Por ejemplo, cuando Trump ganó en 2016 para muchos sobrevino un sentimiento de sorpresa e indignación. Antes, cuando ganó Obama, reinó un sentimiento de goce, por las implicaciones históricas del suceso. Pero este sábado, con el triunfo de Biden y Harris sobrevino un sentimiento de alivio general. Como quitarse un gran peso de encima.
Por su parte, luego de dar el discurso de aceptación de su triunfo, Biden procedió a nombrar un equipo de transición, y puso particular énfasis en anunciar que ya estaba formando también un sólido equipo de científicos que contarían con todo el apoyo del Estado para combatir la pandemia de Covid-19, a fin de restaurar y resarcir la economía.
En el campus de la Universidad de Nueva York, NYU, donde la celebración se prolongó hasta bien entrada la noche del sábado. Foto: MVG.
Pero en la Casa Blanca había pocos indicios de que Trump estuviera lidiando con los asuntos de la transición de regímenes o poderes políticos. Mientras jugaba un segundo día consecutivo de golf en su club privado en las afueras de Washington, el presidente recirculó una afirmación infundada de Newt Gingrich, el ex presidente republicano de la Cámara de Representantes, quien dijo a Fox News: “Creo que es una elección corrupta y robada».
Entre tanto, queda todavía la necesidad dejar atrás la agitación emocional y enfrentar la realidad económica en curso causada por la pandemia. Y desde luego, expertos recomiendan estar muy atentos a las ‘bolas bajas’ y las ‘curvas’ que Washington va a lanzar a continuación.
Vale señalar que el republicano de Utah, Mitt Romney se distinguió de sus correligionarios, al afirmar a Fox News, que creía que era «apropiado» que Trump pidiera recuentos y desafíos legales en ciertos estados campo de batalla. Pero acotó: “Es importante para la causa de la democracia y la libertad que no aleguemos fraude, robo y demás, a menos que haya pruebas muy claras de ello”, dijo. «Hasta la fecha, esa evidencia no se ha presentado… En algún momento, la verdad, la libertad y la democracia tienen que ascender, y tú te haces a un lado”■
Foto: Marco Vinicio González
Video: David Mancillas
