El país enfrenta nuevamente una seria amenaza, similar a la del indicio de la pandemia, por el número de casos reportados diariamente de manera consecutiva durante varios días. Pero esta vez el país no lucha sólo contra el virus, ya sea el Covid-19 o sus peligrosas variantes, Delta y Ómicron, mas contagioso y de más rápida propagación. No, «El problema de Estados Unidos es que muchos no se vacunan», dijo el Dr. Anthony Fauci esta mañana.
De la redacción
La amenaza que enfrenta Estados Unidos por la pandemia de covid no sólo es contra la salud de la población sino también contra la capacidad de admisión de los hospitales, del personal médico y de enfermería, asi como de las salas de emergencia y de cuidados intensivos. Esta vez el enemigo es la ola de no vacunados.
Una gráfica del Centro para el Control y Prevencion de Enfermedades, CDC muestra cómo en los estados con tasas mas altas de no vacunados regitran los mayores indices de hospitalizaciones y de muertes por la pandemia.
El CDC dice que las personas que se infectan con ómicron, si están vacunadas y sobre todo si tienen la vacuna de refuerzo (la tercera para los vacunados con Pfizer y Moderna, y la segunda para los que se vacunaron con la Johnson & Johnson o la de una sola dosis), para ellos los efecto de esta variante o del delta van a ser tan leves como los de una gripa, sostuvieron Fauci y otras autoridades de de salud.
Con todo, el mandato de las vacunas para empleados del gobierno y personal militar, o del personal de hospitales se sintió como un latigazo, y ha creado mucha confusión entre los empleadores. Están luchando con la incertidumbre de las batallas legales, los cambios en los plazos para hacer vigentes las medidas sanitarias y el aumento de los casos de Covid, que amenazan con reducir la fuerza laboral ahora que han llegado las fiestas navideñas y de año nuevo.
Incluso el significado de «completamente vacunado» está en el aire. El reciente aumento del virus en su modalidad ómicron ha planteado la cuestión de si el gobierno llevará más allá sus requisitos y pedirá a los empleadores que ordenen vacunas de refuerzo.
Pero estas ordenanzas no ocurren en el vacío. Tomando a la ciudad de Nueva York como modelo de lo que está ocurriendo en el país, por haber sido al inicio de la pandemia el epicentro mundial del Covid-19, y a pesar de las extremas medidas precautoria que se han tomado por año y medio, los casos continúan aumentando mientras la variante delta sigue siendo la fuente de infección dominante. Pero la llegada de ómicron ha contribuido a un fuerte aumento de los casos. Por ejemplo, durante casi una semana consecutiva los casos ascienden a más de 130 mil por día y hacen un total de más de 50 millones; y las hospitalizaciones son casi 70 mil mientras las muertes llegan a mil 300 diarias.
Dese luego las festividades navideñas y de fin año, famosas por ser multitudinarias, como la llegada del año nuevo con la bola de cristal bajando en los últimos segundos del año reúne en Times Square a más de un millón de personas que se pasan resguardando su lugar durante todo un día apretadas entre sí.
Con todo, el teatro de Broadway sigue funcionando y sólo la tercera parte de sus espectáculos fue cancelada hasta el momento. El alcalde Bill de Blasio anunció por su parte que se viene un fin de año más que preocupante, donde habrá un pico alarmante y después irá bajando, dijo.
Y si existe alarma en Nueva York, que tiene la experiencia, el personal y la tecnología, además de una red de hospitales extensa y bien coordinada, pero sobre todo un alto porcentaje de personas vacunadas con las dos primeras vacuna y un alto índice de personas con la vacuna de refuerzo, ¿qué se puede esperar de esos otros estados y localidades con altos índices de personas no vacunadas y menos recursos materiales y humanos para contener un nuevo latigazo de la pandemia? Los pronósticos de las autoridades de salud no son muy halagadores que digamos.
Otros estados, como Connecticut y Maine se encuentran entre varios de los lugares que registran tasas explosivas de crecimiento de casos. Los informes de nuevos casos aumentaron alrededor del 150 por ciento en ambos estados durante las últimas dos semanas, dice por ejemplo el banco de datos de The New York Times, que lleva un registro diario muy acertado.
Por otro lado, las tasas de hospitalización en gran parte del Medio Oeste y Nueva Inglaterra siguen siendo muy altas. Un médico de Michigan, el estado con la tasa de hospitalización más alta, describió la situación como «vivir en una crisis constante».
Estados Unidos pues superó recientemente las 800 mil muertes por coronavirus, la mayor cantidad de cualquier país del planeta, y se siguen reportando alrededor de mil 300 muertes diario.
Aproximadamente el 61% de los estadunidenses ha completado una serie inicial de vacunas. Los funcionarios de salud están alentando a más de esas personas a recibir una vacuna de refuerzo para estar mejor protegidas contra la variante ómicron, y sobre todo ahora que se viene la temporada de la gripa.
De acuerdo con el CDC, en la temporada de gripa de 2019-2020 se estimó que hubo 35 millones de casos de enfermedades relacionadas con la influenza; 16 millones de consultas médicas por influenza; 380 mil hospitalizaciones por influenza y 20 mil muertes. Vea aquí cómo los CDC estiman la carga de la influenza estacional en Estados Unidos.
Viene la gripa pues, y las predicciones no son muy buenas sino más bien alarmantes. Pero hay una herramienta que ha demostrado ser de suma utilidad: la vacuna. ¡Vacúnese! Use el cubrebocas en espacios interiores y evite las grandes concentraciones, y tome serias precauciones antes de viajar a reunirse con los suyos si no todos los miembros de la familia están vacunados■