De la redacción
Faltando 19 días para las elecciones generales de Estados Unidos 2020, las más importantes para varias generaciones quizás, el Partido Republicano de California admitió que colocó falsas urnas de votación en todo el estado. Y no sólo eso, sino que además anunció que instalaría estos falsos buzones para recoger las boletas electorales, contraviniendo lo que ordenó al respecto el Secretario de Estado de California, Alex Padilla, para que se retiren inmediatamente de las calles en el estado.
Funcionarios del estado de California afirmaron el miércoles a los medios de comunicación que los buzones metálicos instalados por los republicanos en el estado son ilegales, y que podrían llevar a un fraude electoral. Pero el partido del presidente Trump sostuvo que no sólo no los retirará de las calles, sino que continuará colocándolos en todo el estado.
Como dijimos oportunamente en estas mismas páginas, los falsos buzones, eufemísticamente llamados, “urnas no oficiales”, han sido colocadas en al menos cuatro condados, lo que anticipa e intensifica un enfrentamiento político que se avecina antes de las elecciones del 3 de noviembre, es decir en menos de tres semanas. Dichas urnas ilegales se han encontrado en las ciudades de Los Ángeles, Ventura, Orange y Fresno.
Este enfrentamiento acerca de lo que conduciría sin duda a un fraude electoral, del que por cierto acusa Trump a los demócratas por el voto por correo, sin ningún fundamento, claro está, es en realidad un enfrentamiento entre lo ilegal y lo legal. Pero la administración Trump no responde a estas categorías, sino que actúa más bien de acuerdo a una “realidad alternativa”.
La vergonzosa situación ocurre en medio de la pandemia del Covid-19, que a la fecha ha cobrado la vida de casi 270 mil personas en Estados Unidos, además de haber infectado a casi 8 millones de habitantes. Lo que ha generado un interés histórico en la votación por correo, incluso cuando Trump y el Partido Republicano han pasado meses atacando la integridad de las boletas por correo y luchado en los tribunales contra los buzones y el sistema postal. Primero retirándolos y ahora falsificándolos.
Como se sabe, el presidente de marras ha dicho repetida e infundadamente que el recuento electoral será fraudulento debido a la proliferación de votaciones por correo y el uso de buzones, y ha advertido que es posible que no esté de acuerdo con una transferencia pacífica del poder.
Tras darse a conocer la trampa de los republicanos y el presidente a principios de esta semana, el Eecretario de Estado, Alex Padilla y el Fiscal General de California, Xavier Becerra, ordenaron a los partidos republicanos a nivel estatal y de condado, el cese y desistimiento de dicha práctica fraudulenta o ilegal. Es decir, mandándoles que retiraran las falsas urnas.
Los altos funcionarios californianos también instaron a los votantes que podrían haber dejado sin saberlo sus boletas en dichos buzones, para que se registren en el sitio web de seguimiento de votantes del estado y que se aseguren de que su voto se cuente.
«Engañar a los votantes está mal, independientemente de quién lo haga», dijo Padilla en una conferencia telefónica con periodistas, y agregó que dichas “urnas” no están permitidas por la ley estatal.
Por su parte Becerra calificó a esos engañosos buzones “oficiales” como «falsos» y agregó que era «ilegal alterar el voto de un ciudadano». Además, advirtió que “cualquier persona que se involucre en esta actividad» podría estar sujeta a un proceso penal o acción civil, reportó el canal de TV local, ABC7.
Al respecto, Héctor Barajas, portavoz del Partido Republicano de California declaró a la fuente: “Vamos a continuar con este programa. Si quieren llevarnos a la corte, los veremos en la corte»■