De la Redacción
Un fallo de tres jueces federales de una corte de apelaciones dictaminó el miércoles que el estado de Texas debe preguntarse si el componente conocido como el mandato individual, de la Ley de Cuidados de Salud Costeable (ACA), puede invalidarse o separarse del resto del cuerpo la ley, dejando intacta el resto de la basta legislación. Y pidió a una corte inferior que decida si el resto de la ley puede resistir sin dicho componente, que hace obligatorio tener seguro de salud o por el contrario pagar una multa.
La decisión de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos para el 5to Circuito sobre la posibilidad de terminar con el mandato individual de la Ley de Cuidados de Salud Costeable, ACA, tiene sin embargo poco efecto práctico inmediato en los consumidores. Porque «el Congreso ya ha eliminado la penalidad para las personas que no cumplen con el requisito del seguro”, reporta hoy The Washington Post.
El referido fallo del panel, de 2 jueces designados por los republicanos, contra el único que fue designado por los demócratas, que discrepó de la opinión de 98 páginas y escribió que los estados republicanos que impugnaban la ley no tienen legitimidad para hacerlo, “deja en el limbo al resto del estatuto en expansión, catapultando las cuestiones de cobertura de seguros y protecciones de atención médica del consumidor a la vanguardia de las campañas presidenciales y del Congreso de 2020”. Si lo hicieran, escribió el juez, “encontrarían que el mandato es constitucional”.
Como se recordará, desmantelar por completo la ley de salud, también conocida como Obamacare, ha sido un sueño largamente acariciado por los republicanos desde que la ley entró en vigor. Pero últimamente el referido tribunal de apelaciones había estado considerando con cautela un caso con el potencial de desmantelar toda la ley de salud vigente, porque haberse precipitado “podría haber provocado olas de caos e interrupciones que de hecho condujeron a las elecciones de noviembre”, y para las cuales los republicanos tenían escasos planes de contingencia, dice por su parte The New York Times.
De ahí que el tribunal se hubiera enfrentado principalmente a dos opciones: O estar de acuerdo con la administración Trump, junto con un conjunto de funcionarios estatales republicanos y un tribunal de distrito en Texas para revocar toda la ley. O podría haber mantenido el Obamacare, “socavando los argumentos de la Casa Blanca y sus aliados”.
No obstante, el tribunal encontró una tercera vía. En una decisión tomada ayer, dos de los tres jueces manifestaron su apoyo a una parte clave del argumento legal de los republicanos: “Acordaron con un tribunal inferior que el mandato individual del Obamacare se había convertido en inconstitucional por una ley de 2017 que eliminó la sanción financiera por permanecer sin seguro”.
De acuerdo con el Times, “los jueces criticaron la pregunta clave del caso sobre lo que eso significaba para el resto de la ley de salud, pidiendo a un tribunal inferior que lo reconsiderara”. Y decidieron que sería probable que el efecto de la decisión demorara meses, empujando el resultado final del caso más allá de las elecciones de 2020.
En tanto, la decisión del 5to Circuito casi seguramente empujará la ley de atención médica hasta la Corte Suprema por tercera vez. Pero la opinión, esperada ansiosamente durante meses por los políticos, la industria del cuidado de la salud y la comunidad legal, desencadenó una rápida condena de los demócratas, dice la fuente.
Y es que el Fiscal General de California, Xavier Becerra, al frente de una coalición de sus contrapartes demócratas que luchan por preservar la ley, dijo ayer por la noche que estaba preparado para solicitar a la Corte Suprema “que tome el caso antes de que la corte inferior decida nuevamente”.
Pero al enviar “una pregunta legal espinosa” al juez de Texas, que ya ha declarado que la ley es inconstitucional, “los jueces pueden retrasar efectivamente el progreso del caso, para que el tribunal superior no lo tome durante su mandato actual y no lo decida antes de las elecciones de noviembre”.
Otros elementos de la ley en riesgo potencial, sostiene el Times, «incluyen subsidios de seguro para la mayoría de las personas que compran planes de salud a través de los mercados de ACA, diseñados para individuos y familias que no pueden obtener beneficios de salud asequibles a través del trabajo; la expansión de Medicaid en tres docenas de estados; la capacidad de los adultos jóvenes de permanecer en las pólizas de seguro de sus padres hasta que cumplan 26 años; y la atención preventiva sin cargo para los estadunidenses mayores, a través del Medicare».
La ley de salud también está entretejida de manera más sutil en muchos otros aspectos del sistema de atención médica, desde fórmulas de pago para hospitales y médicos, hasta experimentos destinados a impulsar la atención médica desde un sistema que paga la cantidad de servicios médicos a uno basado en el valor de la atención que reciben los pacientes.
Por último, la fuente afirma que “una agencia de salud creada bajo la ley está brindando el respaldo de algunas de las propuestas de la administración Trump para reducir los precios de los medicamentos. Y como trascendió hace un par de días, el presidente ve con buenos ojos la posibilidad incluso de permitir la compra de medicinas en Canadá.