Mujer centroamericana junto con otro grupo de madres y sus hijos son detenido por un agente de la patrulla fronteriza en la frontera de Texas con México, antes de ser enviado por separado, ellas y los menores a diferentes y alejados centros de detención. Foto: www.inquisitr.com.
De la redacción
Irrumpe una gran movilización este fin de semana en los principales medios de comunicación electrónicos y escritos de alcance nacional en Estados Unidos, así como entre congresistas y diversas personalidades políticas en distintas partes del país con un llamado a la conciencia de los estadunidenses. Para frenar la política de la administración Trump, de separar familias inmigrantes en la frontera con México, porque además de mostrar su crueldad y falta de humanidad, dicen, allana el camino de un avieso y peligroso avance del nacionalismo blanco que se traduce en fascismo, y amenaza con destruir los valores fundacionales de esta nación.
El domingo la cadena MSNBC citó declaraciones del exasesor de Trump, Steve Bannon, que desde la sombra sigue influyendo en esta administración. En una entrevista con NBC Bannon afirmó que las imágenes que han dado la vuelta al mundo en los últimos días como sinónimo de crueldad, sobre los agentes de la Patrulla Fronteriza separando de sus madres a niños que apenas y caminan cuando estas familias llegan al a frontera, “son positivas para los votantes republicanos de cara a las elecciones de noviembre”. Porque esto es lo que quiere ver el grupo de nacionalistas blancos, racistas y xenófobos que votan por Trump.
The New York Times publica hoy por ejemplo que la ex primera dama Laura Bush y el ex presidente Bill Clinton, entre otros, condenaron la práctica de la administración Trump de separar familias en la frontera. “El empuje bipartidista se produjo cuando Melania Trump hizo una rara intervención pública, haciéndose eco de la falsa afirmación del presidente de que el estancamiento político –entre ambos partidos- era el culpable” de la situación.
Y es que en efecto, la fuente del escándalo denunciado con profusión principalmente este fin de semana por el New York Times, Washington Post, Wall St. Journal, Huffingtonpost, La Opinión, La Jornada, L.A. Times, CNN, NBC, MSNBC, Univisión, Telemundo, etcétera, son las imágenes que han dado vuelta al mundo en los últimos días sobre los agentes de la Patrulla Fronteriza que arrancan prácticamente de los brazos de sus madres a niños pequeños, muchos de ellos menores hasta de cuatro años de edad que van a parar a centros de detención infantil improvisados, lejos de sus madres y hermanos tras haber sufrido ya diferentes traumas en la peligrosa jornada a través de México para llegar a la frontera con Estados Unidos.
Estas familias centroamericanas principalmente, aunque también mexicanas llegan a la frontera de este país para entregarse a los agentes de la Patrulla Fronteriza y someter de inmediato una solicitud de asilo, argumentando que tienen un miedo creíble de perder la vida en sus países de origen por la violencia que impera en esa convulsionada región del sub-hemisferio.
Como se recordará en abril el Procurador General de la nación, Jeff Sessions declaró la política de Cero Tolerancia -aunque ésta lleva más de un año implementándose-, que criminaliza a los inmigrantes. En el anuncio de esta política, Sessions amenazó con separar a los hijos de sus familias cuando éstas sean capturadas tratando de ingresar al país para solicitar asilo ante las autoridades de Inmigración. La decisión de Sessions dictamina que las víctimas de abuso doméstico y violencia generada por pandillas no serán más motivo suficiente para otorgar el asilo bajo la ley federal, una decisión que según los defensores de la ley podría poner en peligro a decenas de miles de ciudadanos extranjeros.
Al respecto, el 12 de junio el programa Línea Abierta de Radio Bilingüe abordó el tema. El Director de Noticias de esta red de emisoras de radio pública nacional, Samuel Orozco platicó al aire con el experto en materia de asilo político en Estados Unidos, el abogado Carlos Spector Calderón. “Con esta orden Jeff Sessions echa por la borda años de precedentes judiciales en las cortes de inmigración, y además, da un portazo en las narices a los miles de migrantes que tienen solicitudes pendientes, y también da luz verde para su deportación”, dijo Orozco en la ocasión.
Escuche:
Agente de la Patrulla Fronteriza interroga a un grupo de menores al ser capturados en la frontera. Foto: www.mhutch.bogspot.com.
Y es que según la agencia Reuters entre el 19 de abril y el 31 de mayo iban ya casi dos mil niños separados de sus progenitores, de acuerdo con cifras del propio Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Pero contando a otros niños detenidos desde octubre de 2016 a febrero de 2018, cuando se arrestó a mil 800 más, la cifra se eleva a unos 4 mil; aunque existen otras detenciones entre marzo y principios de abril de este año.
Muchos de estos menores están siendo enviados a galerones improvisados como centros de detención. O a una ciudad hecha de carpas de lona en Tornillo, Texas, cerca de El Paso, donde la temperatura del medio ambiente en esa región sobrepasa los 110 grados Fahrenheit dice la cadena NBC News. Y lo peor es que “A medida de que un número creciente de familias se separan como parte del intento de la administración Trump de controlar la inmigración ilegal, algunos padres están siendo deportados antes de recuperar a sus hijos”. Nada más de pensarlo la angustia es inconcebible e inaceptable, bajo ninguna circunstancia.
De esta suerte grupos de congresistas federales en California, Chicago, Nueva Jersey y Nueva York, por citar algunos, se han organizado y presentado a la puerta de distintos centros de detención de Inmigración para protestar por las políticas de detención del Presidente Trump, como publicamos oportunamente aquí.
El vocero de la Cámara de Representantes, Paul Ryan declaró que odia separar a las familias y hasta habla de renunciar a su puesto para “darle prioridad a la familia”, pero se ha opuesto sistemáticamente a permitir un voto en el pleno de la cámara baja a alguna de las propuestas de reforma migratoria que buscan poner a fin a esta crisis humanitaria y también aliviar la crisis en que han sumido a los Soñadores o Dreamers.
Por su parte el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo hizo un llamado al Departamento de Seguridad Nacional, justo cuando se conmemora el día del padre en Estados Unidos, a investigar el trato que reciben las familias migrantes en la frontera con México, donde son separadas de sus hijos. Cuomo calificó este hecho de “tragedia humana”, y puntualizó: “La separación de los niños de sus padres en nuestra frontera pesa considerablemente en la consciencia de nuestra nación. Ningún padre debe ser forzado nunca a ser separado de su hijo y el trato inhumano de esta administración a las familias es un fallo moral y una tragedia humana”, indicó en un comunicado.
Porque son familias que vienen huyendo con sus hijos pequeños, algunos de brazos todavía, que al ser separados son recluidos en cárceles apartadas del escrutinio público, y hasta de los propios congresistas federales.
Expertos en leyes migratorias afirmaron a la cadena televisiva MSNBC este fin de semana que muchas de estas madres jóvenes hicieron la peligrosa y en ocasiones fatal travesía con sus hijos menores para venirse a entregar directamente a las autoridades de Inmigración en la frontera. Además, las detenciones se persiguen como crímenes mayores por cruzar ilegalmente la frontera.
Pero estos “delitos” ni siquiera los son propiamente. Pues las familias se entregan a las autoridades migratorias justo en la línea fronteriza, para someter de inmediato ante las autoridades que los detienen ahí una petición de asilo, lo que constituye legalmente apenas un delito menor (misdemeanor), o una falta administrativa, dicen expertos. Porque además las políticas de Cero Tolerancia, son sólo eso: políticas o directrices, órdenes ejecutivas y son la Ley de Inmigración.
Mujer detenida por la Patrulla Fronteriza antes de entregar a su pequeña de brazos. Foto: www.huffingtonpost.com.
El escándalo de crueldad está ya dando la vuelta al mundo y muchos mandatarios se han visto obligados a denunciarlo porque lo mismo está pasando en sus fronteras, donde grupos ligados al fascismo, de antes y de ahora están impulsando un peligroso reacomodo.
El llamado de los defensores de los inmigrantes, al que se suman algunos miembros de la clase política, expresidentes y medios de comunicación, se dirige a la sociedad estadunidense en general; demócratas y republicanos deben hacer de lado sus diferencias ideológicas, pues puede esta puede ser la última oportunidad para evitar que el fascismo impulsado por Trump, Sessions, Bannon, Steve Miller, etcétera se entrone y cause un daño que podría durar varias generaciones, dicen expertos■
