De la redacción
Defensores de los derechos del votante de los nativos americanos están luchando para asegurar que las naciones tribales en Dakota del Norte todavía puedan votar en las elecciones de medio término. Es decir, que puedan mantener sus derechos civiles a punto de serles despojados una vez más. Y es que una decisión de la Suprema Corte de Justicia dictaminó la semana pasada en favor de una moción de los republicanos para que los votantes de Dakota del Norte presenten una credencial como prueba de domicilio residencial cuando se presenten en las urnas el próximo 6 de noviembre. Este reporte es parte de nuestra serie “Hacia el Voto 2018”.
Algunos analistas han sugerido que la decisión del máximo tribunal para mantener vigente una ley que pide a los nativoamericanos presentar una prueba de domicio vigente y con direccion residencial podría costar la elección a la senadora demócrata, Heidi Heitkamp, vocal partidaria de los derechos de los nativos americanos, pues esta decisión podría alejar a muchas personas indígenas de las urnas.
Como se sabrá, en 2012 Heitkamp ganó por un mínimo margen del 1 por ciento (50% a 49%) de la votación, o por unos 3 mil votos. Esto, gracias al decidido apoyo de la población nativo americana (70% de esta población) en los dos mayores condados de Dakota del Norte (Rolette y Sioux), que concentran a la mayoría de los votantes en ese estado.
El asunto no es nada más local, el país se halla envuelto en una dura batalla para defender el derecho al voto en los distintos condados a través del país; para las elecciones congresionales locales, estatales y federales que se avecinan este 6 de noviembre, es decir en 19 días.
Este consagrado derecho al voto se ve amenazado por una variada gama de trampas que los legisladores republicanos, en control de la mayoría de las legislaturas han venido imponiendo para suprimir el derecho a votar de las poblaciones que tradicionalmente no votan por ellos. Es decir, de los afroestadunidenses y nativos, de los latinos y otras minorías.
En Dakota del Norte, donde se llevan a cabo elecciones tempranas, puede leerse: “Muchas Credenciales de Identificación No Serán Aceptadas en las Casillas de Votación. Mantenga el flujo de votantes en movimiento. ¿Tiene lista su credencial de Identificación de Dakota del Norte? Informe por favor al Funcionario de Casilla si su Credencial no Indica su Actual Dirección residencial”. ¿No tiene esta credencial? Lo sentimos. !No puede votar esta vez!
En 2015 los legisladores republicanos en Dakota del Norte –que son mayoría en esa Asamblea- pasaron otra ley electoral para imponer requisitos más restrictivos a los votantes, y establecieron entonces la necesidad de presentar una credencial oficial vigente, con fotografía y sobre todo con una dirección residencial para ser aceptadas en las urnas de votación.
De acuerdo con la cadena MSNBC, “un juez federal dictaminó en DaKota del Norte en contra de dichas credenciales por quinta ocasión en las últimas dos semanas previas a la elección de 2016, para forzar a ese estado a abandonar el requisito de la credencial que restringe el acceso a las urnas.
Porque en la reservación a la que han confinado a la comunidad nativo americana –dejando de lado el despojo histórico de sus territorios que ha sufrido esta población-, Dakota del Norte es un área rural donde sus habitantes carecen de dirección residencial específica, pues nunca la han tenido y siempre han usado un buzón o apartado postal como dirección personal, por lo que ahora sus credenciales son inválidas y nuevamente vuelven a ser despojados de sus derechos civiles.
Como puede imaginarse, un triunfo republicano representa serias implicaciones nacionales en la confección de políticas oficiales, la investigación de controversias y la rendición de cuentas de los funcionarios; e incluso para el propósito latente de procesar judicial o políticamente (impeach) al presidente, así como para nominar a un nuevo juez a la Corte Suprema.
Pero los nativo americanos de Dakota del Norte, como lo han hecho a lo largo de la historia de este país (y eventualmente en todo el continente) desde que los primeros colonos (invasores) europeos los despojaron de sus territorio con la superioridad de la armas de fuego, están decididos otra vez a dar la batalla. Desde luego tiene menos de tres semanas para hacerlo, por lo que su lucha se mira limitada y cuesta arriba.
Defensores de los derechos locales dicen que la insistencia en las direcciones residenciales es una farsa para encubrir el fraude electoral, que por cierto los republicanos reclaman como una conspiración, agazapada a lo largo del país para cometer fraude electoral en su contra, sin contar con ninguna evidencia estadística significativa, dice Heather Smith, directora ejecutiva de la Unión de Libertades civiles de Dakota del Norte. “El efecto real de su ley será evitar que los votantes a los que temen acudan a las urnas y expresen quiénes quieren que los representen».
Los nativos de Dakota del Norte sin direcciones residenciales pueden ponerse en contacto con sus coordinadores locales del 911 para obtener la información necesaria sobre las direcciones técnicas residenciales. También pueden depositar boletas provisionales en el periodo de elección temprana, lo que esencialmente retrasa el conteo de las boletas de una persona en seis días, tiempo durante el cual el votante presumiblemente puede obtener una identificación y una prueba de domicilio residencial. Pero si el votante no presenta esos documentos, su voto simplemente no se cuenta.
De hecho, la supresión de votantes es un problema que afecta a muchas comunidades de color en todo el país. En Georgia, por ejemplo, el secretario de Estado Brian Kemp, republicano que ahora se postula para gobernador, está tratando de bloquear 53 mil registros de votantes, 70 por ciento de los cuales son afroamericanos, aparentemente bajo sospecha de fraude electoral, como informamos en su oportunidad. Pero los grupos de derechos civiles han demandado para permitir que esos votantes puedan votar.
Hay vínculos directos entre las comunidades nativas de Dakota del Norte, la gente de color en Georgia, en Indiana, etcétera, y el factor común es la creación de leyes que aseguren la elección de su candidato. «Las circunstancias son diferentes, pero el resultado final es el mismo. Si su partido está en el poder, lo que la Corte Suprema y el Tribunal del Octavo Circuito dicen es: ‘Usted crea las leyes para elegir al candidato del partido de su elección»’, dijo a la publicación Pacific Standar O.J. Semans, codirector de Four Direction (Las Cuatro Direcciones) y miembro de la tribu Rosebud Sioux■