El Día de la Tierra convoca Biden a Cumbre Mundial y reducir emisiones al 50% en 2030

De la redacción

Para celebrar El Día de la Tierra el presidente Biden convocó a una cumbre mundial en línea hoy y mañana, donde revelará a unos 40 líderes del orbe su nuevo objetivo de reducción de emisiones de carbono para 2030. Un intento por restaurar la reputación de Estados Unidos en la aldea global en tiempos de covid. El objetivo requeriría que los estadunidenses transformen la forma en que conducen o se transportan, por avión, auto, barco… cómo calientan sus hogares y fabrican bienes de consumo, etcétera.

La Casa Blanca convocó a una cumbre de dos días este jueves y viernes en la que dará a conocer un nuevo objetivo de esta administración sobre el medio ambiente, que delineará un ambicioso plan de reducción de emisiones a los líderes mundiales, en un intento por restaurar la reputación de Estados Unidos en la sociedad educada en las negociaciones mundiales de carbono.

La conferencia virtual contará con 40 jefes de estado, incluido el presidente chino, Xi Jinping, el primer ministro indio, Narendra Modi y la Presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen. Es la primera reunión climática importante desde que Estados Unidos se reincorporó a los acuerdos climáticos de París, el pacto global de reducción de carbono del que arbitrariamente Trump retiró a Estados Unidos.

«Estados Unidos está de vuelta en el juego», dijo a los medios el presidente Biden durante la semana, declaraciones de las que hizo eco Gina McCarthy, la principal funcionaria de política climática nacional del actual gobierno estadunidense.

“No se equivoquen, por el hecho de que hayamos perdido algo de tiempo. Francamente, Estados Unidos ve esto como una gran oportunidad para realizar un cambio hacia las energías limpias. Y esperamos que China y nuestros otros países aliados lo vean de manera similar», dijo McCarthy a la televisión.

Pero de acuerdo con informes de The Washington Post y Bloomberg News, la Casa Blanca se negó a comentar sobre el objetivo durante una llamada de prensa el miércoles por la mañana. “Ese objetivo de emisiones casi duplica la ambición de lo que prometió el ex presidente Barack Obama cuando su administración ayudó a negociar el Acuerdo de París en 2015”, dice por su parte The Huffpost.

Aun así, sostiene, “los defensores y los expertos no esperan muchas noticias sobre cambios sustanciales en las políticas de la cumbre… No vemos muchas señales de que vayan a hacer grandes anuncios esta semana».

Por su parte, el portavoz del grupo climático Oil Change International, David Turnbull se mostró algo escéptico ante la prensa, señalando que lo más probable iba a ser que la mayoría de los países de la referida cumbre “guardarán sus mejores propuestas para cuando los negociadores se sienten a la mesa de negociaciones en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático”, que tendrá lugar en Glasgow, Escocia, en noviembre, un evento que fue suspendido el año pasado por el Covid-19.

Como se recordará, una vez que Trump asumió el cargo nombró a Scott Pruitt, el fiscal general de Oklahoma que encabezó las demandas contra el Clean Power Plan. Entonces, como el nuevo administrador de la Agencia de Protección Ambiental, EPA, se dispuso, como hizo con todo la pasada administración federal, a destruir toda regulación sobre medio ambiente concebida bajo Obam para reducir la contaminación por carbono de los generadores de electricidad, «al tiempo que brindaba incentivos para desplegar más energía solar y eólica en una ‘guerra’ contra el carbón», dice la fuente.

Con todo, según la fuente, la Cumbre de esta semana ofrecerá un plan de 5 puntos:

  • Un nuevo objetivo de emisiones de EE UU retomando anteriores propósitos                                                                                                                                                                                                                                                                                                      La administración Obama prometió reducir la contaminación por carbono de Estados Unidos entre un 26% y un 28% por debajo de los niveles de 2005 para 2025, y prometió hacer los mejores esfuerzos para reducirla en un 28%. Biden va más lejos.
  • Un acercamiento diplomático real entre China y Estados Unidos
    Biden ha mantenido una postura de línea dura hacia la segunda economía más grande del mundo. Una cumbre bilateral en Alaska el mes pasado se convirtió en declaraciones públicamente poco diplomáticas.
  • ¿Qué hacer con Brasil?
    El presidente de extrema derecha de Brasil, Jair Bolsonaro llegó al poder en 2019 con la promesa de industrializar la Amazonía, lo que generó la condena de casi todo mundo por el desplazamiento de cientos de pueblos indígenas que viven en la selva tropical más grande del planeta. La condena global a Bolsonaro lo acusa de genocidio.
  • Promesas de aportar grandes cantidades de dinero
    No sólo se espera que los países se comprometan a reducir las emisiones nacionales. Es probable que también aporten algo de dinero.
  • Luchas por la propiedad intelectual
    Ya se está viendo una versión de este juego con las vacunas anti covid. Los países más pobres que luchan por obtener suficientes vacunas para inocular a sus poblaciones contra el Covid-19 están suplicando a las naciones ricas que levanten las restricciones de patentes y permitan a sus empresas producir inyecciones genéricas en masa.

Y a medida que Estados Unidos promociona nuevos esfuerzos para fortalecer la investigación y el desarrollo, las demandas de la administración Biden bien podrían surgir de algunos de los países africanos, asiáticos y latinoamericanos representados en la Cumbre, concluye el Huffpost

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