De la redacción
A medida que avanza la pandemia de Covid-19 los estados gobernados por los republicanos actúan de acuerdo a parámetros ideológicos en lugar de científicos. En tan sólo las últimas 24 horas Estados Unidos registró 172 mil 391 nuevas infecciones y casi dos mil muertes; rebasó los 11.6 millones de casos de infección acumulados, y el cuarto de millón de decesos cuando comienza apenas el invierno y todavía no arranca la temporada de la gripa. En tanto, crecen las ganancias de ejecutivos y accionistas de las grandes empresas mientras disminuyen las ganancias de los trabajadores y auemntan los riesgos para su salud.
Ante la severa situacion que vive el país por la propagación del coronavirus, algunos estados gobernados por los reublicanos persisten en desestimar el mortal peligro con que amenaza la pandemia a sus habitantes. Y no sólo no acatan las medidas sanitarias más elementales para evitar la propagación del virus, sino que además dan marcha atrás a las ordenanzas de gobiernos municipales y de condados para que sus poblaciones guarden la sana distancia, usen máscaras cubre boca y eviten las concentraciones masivas en lugares públicos, entre otras de las medidas recomndadas por las autoridades de salud.
En Dakota del Sur por ejemplo, que según el Centro para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) tiene la tasas de positividad (o número de infecciones por cada 100 mil habitantesmás) más alta de Estados Unidos, el 22 por ciento, la gobernadora republicana, Kristi Noem continuaba resistiendo el mandato de las máscaras cubre boca en todo el estado porque según ella no quiere imponer esa orden “sólo para hacer que la gente se sienta bien”.
En otros estados en cambio, que vivieron los horrores de la muerte al inicio de la pandemia, como Nueva York, con el sistema escolar más grande del país, ordenó el cierre de las escuelas; limitó la capacidad de la clientela y los horarios del servicio en restaurantes y bares; y redujo al mínimo la operación de los negocios que no son esenciales cuando su tasa de positividad es apenas del 3.1% (aunque se ha vuelto a disparar en la última semana, Nueva York tiene la tasa de psitividad más baja en Estados Unidos).
En tanto, una demanda dejó al descubierto la conducta perversa de algunos funcionarios de la cadena procesadora de carnes de cerdo, Tyson Foods, acusados de apostar dinero acerca de cuántos trabajadores contraerían el coronavirus. La demanda es contra la planta en Iowa, donde más de mil trabajadores se enfermaron y al menos cinco murieron por el virus después de ser obligados a presentarse a trabajar.
Según informes revelados por The Huffpost, la demanda acusa al gerente de la planta, Tom Hart, de organizar a mediados de abril un grupo de apuestas en efectivo entre supervisores y gerentes donde el ganador se llevaba todo al adivinar cuántos empleados de la planta darían positivo después de ser obligados a presentarse a trabajar. El alguacil del condado de Black Hawk, donde se halla la planta, Tony Thompson visitó el sitio de trabajo y dijo que las condiciones «lo sacudieron hasta la médula».
O en Amazon, una empresa en auge que ha producido a uno de los hombres más ricos del mundo, donde las ganancias de sus ejecutivos accionistas se disparan sobre todo ahora que se acercan las fiestas navideñas y crece la fiebre del consumo, el pago a los trabajadores “esenciales” aclamados como héroes se quedó estancado, y es muy bajo de acuerdo con los riesgos que corren de contraer el virus.
Incluso cuando algunas empresas han anunciado nuevos pagos por peligrosidad en los últimos días, algunos observadores de la industria dicen que muchos minoristas no están compartiendo lo suficiente con sus trabajadores, las ganancias que obtuvieron durante la pandemia, sino que están beneficiando a sus ejecutivos y accionistas a través de la recompra de acciones.
De acuerdo con The New York Times, Amazon anunció el mes pasado que sus ganancias trimestrales habían aumentado casi un 200%. Que “puso fin a un aumento salarial de 2 dólares la hora para los trabajadores a principios de este año, y que luego otorgó un bono relacionado con la pandemia en junio. Pero una portavoz de la empresa habría dicho que no había ningún nuevo pago por riesgo planificado.
Y Walmart, otra empresa en auge que reportó un gran aumento en las ventas trimestrales este martes, dijo que había pagado una serie de bonificaciones especiales en efectivo, pero la compañía no ha aumentado los salarios de manera generalizada como una forma de recompensar a los trabajadores durante la pandemia.
Cadenas de supermercados, o almacenes como Best Buy, Home Depot, etcétera, muestran un patrón similar: entre mayores son las ganancias de sus ejecutivos y accionistas, mayores son los riesgos para sus trabajadores de contraer el virus, ahora que se han disparado los casos en todo el país, y menores sus salarios y prestaciones■