La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró oficialmente el coronavirus una pandemia. Líderes de la agencia mundial dicen que esto significa que la enfermedad seguirá propagándose y los gobiernos deben ejercer mayor vigilancia para romper la cadena de transmisión. La agencia criticó la falta de compromiso de algunos países ante la amenaza y recomendó adoptar un enfoque global equilibrado “entre la protección de la salud, la prevención de las perturbaciones económicas y sociales, así como el respeto de los derechos humanos».
El pánico provocado por esta crisis hundió a los mercados de valores en su peor caída en décadas. En Estados Unidos el presidente Trump ordenó la suspensión durante treinta días de los vuelos de Europa, con excepción de Inglaterra. También se cancelaron mítines electorales y reuniones públicas. La liga Nacional de Basquetbol cerró por completo su temporada y las Grandes Ligas de Béisbol han pospuesto el inicio de los juegos de temporada. Varios estados del país declararon estado de emergencia, incluida California. Hasta la fecha se reporta en Estados Unidos más de mil 300 personas portadoras del coronavirus y cerca de 40 muertos, en su mayoría en el estado de Washington.