Marco Vinicio González
California rompe récord histórico de sequía y provoca una sensación de hundimiento en el Valle Central. Porque cada vez más las olas de calor y la sed –de habitantes y territorios- hacen que los residentes del valle hayan extraído cantidades cada vez mayores de agua subterránea, cada vez a mayor profundidad del acuífero subterráneo de la región.
Esto, según los nuevos datos científicos de la NASA, que midieron la nueva tasa de hundimiento utilizando imágenes tomadas desde satélites y aviones, afirmando que algunas ciudades se hundirán a una velocidad de !dos pies por año!
Muchas comunidades agrícolas de mayoría latina en el Valle Central carecen de agua potable confiable y segura, por lo que ven con auténtico horror que la sequía del estado se prolongue particularmente en las áreas rurales hasta el verano, a pesar de una ley estatal que entró en vigor hace 10 años (AB 685) para garantizar a los californianos el derecho a “agua potable limpia, segura y asequible”.
La semana pasada residentes de comunidades del oeste del condado de Fresno se acercaron a los supervisores del agua de ese condado para pedirles que pagaran la deuda de agua de las ciudades utilizando fondos del estímulo federal, a fin de liberar el preciado líquido para la agricultura, que dan de comer no sólo a ese condado ni a California sino a buena parte del país.
Investigadores dicen que dicho hundimiento pone en riesgo infraestructura vital como puentes, carreteras y canales. Los niveles de agua subterránea, dicen, también se encuentran en mínimos históricos, con mediciones de hasta 100 pies por debajo de los niveles previos.
El Valle Central, que alberga una gran parte de los cultivos alimentarios de la nación, utiliza el doble de agua de la que se reemplaza naturalmente por la lluvia y la nieve.
Entre tanto, el Río Colorado se halla en crisis, dice la prensa, y está empeorando todos los días. Se trata de una potencia fluvial de mil 450 millas, que se extiende desde las Montañas Rocosas hasta el Mar de Cortés (Baja California); beneficia a 40 millones de personas en siete estados de este3 país, 30 pueblos originarios de Estados Unidos, reconocidos a nivel federal, y a México.
El Río Colorado hidrata 5 millones de acres de tierra agrícola y proporciona un hábitat crítico para peces, aves y plantas poco comunes.
Pero el agua del Colorado se prometió en exceso cuando se asignó por primera vez hace un siglo. La demanda en el suroeste, de rápido crecimiento, supera la oferta; y está creciendo incluso cuando la oferta cae en medio de una megasequía provocada por el cambio climático y el aumento de las temperaturas■