Durante el caso de Floyd, 3 personas de las minorías mueren diario a manos de la policía

De la redacción

Mientras muchos se preguntan ¿cómo es posible que el juicio de Derek Chauvin necesite tantos argumentos para demostrar que el policía blanco asesinó de la forma más humillante a George Floyd, un ciudadano de la raza negra a la vista de todos?, en el país están muriendo en promedio tres personas diarias a manos de la policía en accidentes donde la raza es un factor, dice la prensa, basada en testimonios de video grabados por la gente en las calles o por las cámaras que llevan pegadas al cuerpo los policías, cuando no las pagan “accidentalmente”.

La indignación se convirtió en mega protestas a nivel nacional tras la circulación de un video sobre el asesinato policial del joven latino de 13 años, Adam Toledo, perseguido por un policía en un callejón de un barrio de Chicago. La policía describió inicialmente el incidente como un “enfrentamiento armado”, pero el video de la cámara de cuerpo del agente muestra que Toledo levantó las manos después de que se le ordenó hacerlo, y fue asesinado de inmediato tras la corretiza del oficial  que terminó con la muerte de Toledo en un oscuro callejón el 29 de marzo.

Por mencionar sólo unos casos, que muestran un patrón del comportamiento policial lamentablemente histórico, hace unos días en un hotel en Jacksonville, en La Florida otros policías dispararon fatalmente a un hombre de 32 años, quien, según la policía, agarró una de sus pistolas Taser.

Por eso días, un testigo ocular de la muerte de Floyd rompió en llanto en la sala de audiencias de Minneapolis mientras relataba lo que vio: al agente chauvin asesinado con su rodila sobre el cuello de Geroge Floyd. O el caso de un enfermo mental de 40 años que dijo estar siendo acosado por voces y fue asesinado en Claremont, NH, en un tiroteo con la policía estatal, reporta The New York Times.

“Todos los días que siguieron, hasta el final del testimonio, la policía mató a otra persona en algún lugar de Estados Unidos… El juicio ha obligado a un país traumatizado a revivir la espantosa muerte del Sr. Floyd debajo de la rodilla del Sr. Chauvin. Pero incluso mientras los estadunidenses continúan procesando ese caso, y esperan ansiosamente un veredicto, los nuevos casos de personas asesinadas por la policía aumentan sin cesar”.

Desde que comenzó el testimonio el 29 de marzo, al menos 64 personas han muerto a manos de los policías. Algunos quieren ver esto como fallas en los programas policiales de entrenamiento y sensibilización hacia las personas étnica y racialmente diferentes, léase negros y latinos, pero otros ponen el dedo en el racismo sistémico de un país que se fundó a partir de la violencia, con el despojo y asesinato de los primeros pobladores de estas tierras. Es decir, la violencia forma parte del “ADN” del país.

Por efecto de las fuerzas del orden público, las personas negras y latinas representan más de la mitad de los muertos. “Hasta el sábado el promedio era de más de tres asesinatos al día”, dice el Times, según su base de datos sobre violencia armada, que es un análisis de las cuentas fatales de los medios de comunicación y los comunicados de policía. “Esto ofrecen una instantánea de la actividad policial en Estados Unidos en este momento”.

Dichas muertes dan testimonio “no sólo del peligro y la desesperación que enfrentan los agentes de policía a diario, sino también de las decisiones tomadas en una fracción de segundo y los errores cometidos por miembros de las fuerzas del orden”, que lamentablemente convierten los arrestos diarios en asesinatos “legales”, raramente sancionados en contra del policía.

Otros incidentes recientes de fuerza letal han sacudido a comunidades grandes y pequeñas. Por ejemplo, Michael León Hughes, hombre negro de 32 años asesinado a tiros el 30 de marzo porque según la policía usó una pistola Taser en un oficial de Jacksonville que respondía a una disputa doméstica en un motel; Iremamber Sykap, 16 años, isleño del Pacífico asesinado el 5 de abril cuando huía de la policía de Honolulu en un Honda Civic robado; Anthony Thompson Jr., de 17 años, un adolescente negro en Knoxville, Tennessee, asesinado por la policía el 12 de abril en el baño de una escuela secundaria después de informes de que un estudiante había traído un arma al campus.

O el asesinato del joven negro de 20 años, Duante Wright, en un incidente de tránsito en Brooklyn Center, a unas 10 millas de donde se llevaba a cabo el juicio sobre Floyd en Minneapolis, cuando la agente policial disparó contra el joven Wright que intentaba huir de una detención de tránsito y la agente le disparó a quemarropa diciendo que confundió su pistola con su Taser.

Estos y muchos otros asesinatos policiales que por razones de espacio no mencionamos aquí han estado ocurriendo contra personas de las minorías a medida que se desarrollaba el juicio sobre el asesinato de George Floyd en Minneapolis, juicio que por cierto culminaría hoy con el veredicto del jurado, que ya ha escuchado suficiente a la defensa de Chauvin y a la fiscalía.

Por cierto que en muchas ciudades la policía ha instalado alambradas a manera de barricadas para proteger negocios y propiedades gubernamentales si el veredicto del jurado absuelve al policía Derek Chauvin por haber asesinado a George Floyd■

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