Los incendios forestales más destructivos en la historia de la Costa Oeste estadunidense arrasaron extensas áreas boscosas de California, Oregon y el estado de Washington, algunos de ellos todavía ardiendo, causando inmensas pérdidas multimillonarias y acabando con propiedades y negocios de algunos, y dejando en la calle a otros. A través de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, FEMA, y de la Administra de Pequeños Negocios, SBA, el gobierno federal ha brindado ayuda a los afectados por estos desastres naturales. Un vocero del gobierno federal señala en Línea Abierta a los afectados, qué se puede hacer.
Tras los más destructivos incendios forestales de la historia de California, que arrasaron millones de acres de bosques y destruyeron negocios y vivendas en el estado, como parte de los incendios Windy y KNP, agencias federales acudieron en ayuda de los afectados con una serie de préstamos de bajo interés, algunos de ellos sin tener que devolverse.
Esto, para resarcir las pérdidas de agricultores y propietarios de viviendas, propias y de alquiler, así como de pequeños negocios afectados por dichos incendios en el Oeste, dice Línea Abierta en la introducción de su más reciente edición sobre el tema.
Chelis López, conductora de este programa de noticias y análisis del acontecer cotidiano entre las comunidades latina y de color, platicó al respecto con Luis Santos-Serrano, Vocero de la Oficina de Asistencia para Desastres del Centro de Operaciones de Campo en el Oeste, de la SBA, con sede en Citrus Heights, California. Como se sabe tal vez, uno de los condados más afectados por los incendios Wndy y KNP es el de Tulare.
–¿Qué tanta ayuda han solicitado los afectados en este condado, y qué tanto se han podido beneficiar? –pregunta López al invitado.
“Negocios que en los estados contiguos –a California- también fueron impactados específicamente por ese evento, ¿cómo pudieron haber sido impactados? Bueno, si debido a estos incendios quizás tuviste una reducción en ganancias, tuviste una disminución de clientela; entre otros factores, al analizar tu caso específico la SBA puede determinar que tuviste una reducción en comparación con años anteriores”.
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El vocero del Centro de Operaciones de Campo en el Oeste, de la SBA, señala además que los afectados no tienen necesariamente que aceptar los préstamos que esta agencia federal les brinda por estos desastres naturales.
Santos-Serrano agrega sin embargo que es hasta que la agencia conteste a una solicitud de préstamos sometida por el solicitante, hasta cuando la persona puede elegir si acepta el préstamo o no. Pero advierte que, si no se somete la solicitud antes del 21 de septiembre de 2022, se pierde la posibilidad de ser elegible para dicho préstamo.
“Así que siempre les recomiendo que sometan la solicitud, permitan que la evalúen, tomen la decisión, y una vez tomada la decisión usted puede decidir si lo quiere, o no”, recomienda el vocero de SBA. “Pero si no lo quiere, tiene hasta 6 meses para regresar y solicitar a la SBA una reconsideración”.
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Por otro lado, una trabajadora del sector salud que voluntariamente se ha dedicado a brindar ayuda a los afectados de la comunidad de Farmesville, California, sostiene que los residentes de condado de Tular, fueron incluso desplazados de sus viviendas tras el desastre.
Ella es Divina López, quien además de consejería ayudó a los afectados con utensilios de primera necesidad, como cubre bocas, agua y desinfectante.
En charla con l
La trabajadora de salud narró en esta oportunidad a Chelis López, sobre su experiencia y la forma como prestó su ayuda, así como de las lecciones que aprendió ene esta tragedia.
“En lo personal aprendí que todas las personas somos vulnerables, que no importa nuestro estatus económico, y que el miedo es de todos…”.
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