En el primer viaje diplomático la vicepresidenta de Estados Unidos Kamala Harris se reunió con los presidentes de Guatemala y México. En Guatemala, Harris y el presidente Alejandro Giammattei anunciaron una comisión especial anticorrupción e inversiones de capital, especialmente en regiones rurales marginadas para frenar la migración a los Estados Unidos. Sin embargo, líderes de la sociedad civil expresaron una mezcla de dudas y esperanzas con los acuerdos anunciados. Sobre eso nos reporta desde Guatemala, María Martin.
La llegada de la primera mujer vicepresidenta de Estados Unidos fue recibida con altas expectativas en este pequeño país centroamericano. Desde hace más de tres décadas más de tres millones de sus ciudadanos han buscado refugio en Estados Unidos.
“Kamala Harris ha llegado a Guatemala …y ahora empiezan las conversaciones…”
Después de una reunión que duró dos horas, la vicepresidenta Harris y el mandatario guatemalteco, Alejandro Giammattei, dijeron que hablaron con franqueza y acordaron establecer programas para mejorar la seguridad. Estos incluyen una fuerza especial anticorrupción, además de acuerdos de inversión en zonas rurales e indígenas del país, desde donde migran al norte muchos guatemaltecos, dijo Giammattei:
“La construcción de la prosperidad en nuestro país es un programa que queremos impulsar de desarrollo rural, del cual vamos a contar con el apoyo de los Estados Unidos”
Pero además de invertir para elevar las esperanzas de vida en dichas regiones la vicepresidenta Harris advirtió con claridad que deportarán a los que sigan migrando ilegalmente a Estado Unidos.
“Don’t come…, don’t come”, repitió Harris.
Después, se reunió con líderes de la sociedad civil y organizaciones indígenas, incluida la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, donde se comprometió a establecer programas de asistencia para mujeres y niñas, así como asistencia económica a pequeñas empresas. También, dijo que donarán a Guatemala 500 mil vacunas contra el coronavirus.
Además, la vicepresidente Harris afirmó que en el occidente del país patrocinarán centros de apoyo a migrantes deportados, y a otros lugares donde puedan solicitar asilo sin tener que viajar por México a la frontera estadunidense. Esta última propuesta es muy similar a una del expresidente Trump, critica el analista político, Quique Godoy.
“El tema del tercer país seguro… y en la práctica estos centros de atención de asilo son lo mismo con otro nombre pero en teoría es el mismo efecto”
También causó mucho descontento la amenaza de deportación que expresó Harris, dice la historiadora maya quiché María Aguilar.
“Muchas personas están viajando a los Estados Unidos para pedir asilo. Yo no sé hasta qué punto es posible pedir asilo desde nuestros países, no… y creo que no es posible catalogar esa migración que busca asilo como ilegal”
Durante la vista de Haris, guatemaltecos con posiciones encontradas se manifestaron en las calles de la capital guatemalteca. Unos llevaban críticos letreros que decían: «Kamala, los gobernadores te mienten», mientras que los conservadores escribieron en inglés que Guatemala prefería a Trump.
Aunque algunos guatemaltecos calificaron la visita de que era un show diplomático casi todos están de acuerdo que tomará tiempo cambios reales de fondo, aun si existiera la voluntad política para mejorar las condiciones económicas y frenar la corrupción, concluye el analista Quique Godoy.
“Creo que si tiene cosas realmente positivas; es el primer viaje oficial de la primera vicepresidente mujer a otro país y es Guatemala. Y dos, que sí tiene un efecto digamos mediático el ‘task force’ contra la corrupción, pero tendríamos que esperar en el tiempo para ver los efectos reales y positivos para Guatemala”
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desde Guatemala, María Martin.
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