De la redacción
Dos noticias alentadoras para los inmigrantes indocumentados en estos tiempos cruciales de pandemia, trascendieron en las últimas 48 horas con los anuncios del gobernador de Washington, Jay Inslee, y la alcalde de Tucson, Arizona, Regina romero.
Por un lado, tras meses de conversaciones con defensores de los inmigrantes, Inslee anunció el martes que formará un fondo de ayuda de 40 millones de dólares “para las personas que no puedan acceder a los programas de estímulo federal debido a su estado migratorio”, reportó el Seattle Times.
Con esto Washington se convierte, luego de California y Oregon, en el tercer estado que proporciona ayuda económica a los inmigrantes indocumentados por la pandemia del Covid-19 en Washington.
En el estado de Washington, de los trabajadores agrícolas, inmigrantes documentados o no, que dieron positivo porque hasta por lo menos el 9 de agosto continuaban trabajando, ya que son trabajadores esenciales, el 43 por ciento eran latinos, cuando éstos sólo hacen el 13% de la población.
Además, Inslee echó a andar otro fondo de 3 millones de dólares sólo para los trabajadores que producen alimentos, “ya sean inmigrantes indocumentados o no, que se enferman y se quedan en casa”, dice la fuente.
Las restricciones federales hacen inelegible a los indocumentados para recibir los cheques de estímulo de mil 200 dólares, y los beneficios de desempleo de 600 dólares semanales que expiraron el viernes pasado. Además, los inmigrantes indocumentados que son dueños de negocios tampoco pueden recibir un préstamo federal de protección para pagar las nóminas de empleados. Para más información puede visitar este sitio web.
En tanto, el paquete de ayuda por coronavirus sigue atorado y sin visos de pronta solución, declaró hoy la líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nacy Pelosi.
Presionado por defensores de los 29 mil inmigrantes indocumentados que viven en Washongton, para que se les otorgara un fondo de 100 millones de dólares, Insle decidió apropiar 40 millones del Immigrant Relief Fund, contenido en la Ley federal CARES, que no está vinculado a restricciones sobre el estatus migratorio. Además el gobernador planea distribuir subvenciones de mil dólares por persona y hasta 3 mil por familia a partir de octubre y hasta a diciembre.
Por su parte la alcalde de Tucson, Regina Romero dijo en un comunicado estar apoyando a los trabajadores inmigrantes -sin importar su estatus migratorio-, que no han recibido apoyo federal o estatal porque no son elegibles los programas disponibles, que hasta el momento “han pasado inadvertidos”.
La ayuda de corto plazo será “para prevenir desalojos y falta de vivienda, pagar la renta y las hipotecas, asistir con pagos de los servicios públicos como la luz, gas y agua, la compra de comida y el cuidado de los menores”. Pero habrá que cumplir con una serie de requisitos que la ciudad de Tucson dará a conocer en su página web el día que comiencen a recibir las solicitudes, a partir del 19 de agosto y hasta el 9 de septiembre, dice la agencia EFE.
Las familias inmigrantes podrán recibir 700 dólares por persona, y hasta mil 200 dólares por familias, “para quienes viven en Tucson y en el enclave de Sur de Tucson”. Este apoyo económico será proporcionado solo una vez, dice la fuente.
Y agrega que muchas familias en Arizona no recibieron cheques de estímulo económico debido a diferentes motivos, entre ellos “el no haber presentado una declaración de impuestos, o haber presentado su declaración con un número Personal de Identificación de Contribuyente (ITIN). También familias con estatus migratorio mixto quedaron excluidas de esta ayuda■