Tramo del actual muro que separa a México de Estados Unidos. Foto: images.indianexpress.com
En el tercer día hábil de su presidencia, Donald Trump cumplió su promesa de campaña de aplicar mano dura a la migración en Estados Unidos. Trump firmó órdenes ejecutivas que dan luz verde al muro fronterizo con México; bloquean fondos federales a las ciudades santuario; reclutarán a miles de nuevos agentes migratorios; y otras medidas. Organizaciones civiles, legisladores y alcaldes repudiaron las acciones y convocaron a un bloque de resistencia para proteger a las familias perseguidas. Desde Washington, ciudad capital de la nación reporta José López Zamorano.
En las instalaciones del Departamento de seguridad nacional el presidente de Estados Unidos declara la guerra a millones de inmigrantes indocumentados, en especial a los que han cometido delitos.
“Vamos a echar a los malos, a los criminales, traficantes y pandilleros y líderes de cárteles. Se acabó el día en que podían seguir en nuestro país y causar caos. Los vamos a sacar y los vamos a sacar rápido”
Con la firma de dos órdenes ejecutivas Trump da luz verde a la edificación del controversial muro fronterizo con México, corta fondos a unas 39 ciudades santuario como Los Ángeles y Nueva York, agrega 5 mil nuevos agentes migratorios, deportará a inmigrantes con antecedentes y restablecerá el polémico programa de Comunidades Seguras.
Sus órdenes fueron de inmediato rechazadas como extremistas, racistas y xenófobas, lo mismo por legisladores demócratas, alcaldes de algunas de las más grandes ciudades del país, así como activistas y líderes de organizaciones de defensa de los migrantes.
Charles Schumer es el líder de los demócratas en el Senado:
“Los demócratas del Senado estaremos vigilantes y firmes en nuestro compromiso para mantener la promesa de Estados Unidos y blindar a los inmigrantes de las políticas del presidente Trump. No dudaremos ni claudicaremos”
Para los críticos del presidente Trump, estas acciones son ineficaces si no se aprueba una reforma migratoria. Consideraron que el muro fronterizo es simbólico y un desperdicio de recursos económicos. Advierten que la renovación de Comunidades Seguras erosionará la confianza con la policía.
Luis Gutiérrez es un congresista demócrata de Chicago:
“No tendremos una seguridad fronteriza significativa hasta que tengamos un sistema migratorio funcional que permita a las personas trabajar y vivir, y se deje afuera las amenazas y delincuentes violentos”
La Casa Blanca defendió las acciones ejecutivas bajo el argumento de que no tienen de qué preocuparse los inmigrantes que no hayan cometido ofensas mayores.
Helen Aguirre-Ferré es la nueva directora de medios hispanos de la Casa Blanca:
Lo que nosotros vamos a hacer es enfocarnos en los indocumentados que hayan cometido delitos penales. O sea si tú eres un criminal que has cometido un delito penal vas a cumplir tu tiempo en la cárcel y después vas a ser deportado.
A pesar de la aclaración de la Casa Blanca, las órdenes ejecutivas de Trump provocaron no sólo la cancelación de la vista del presidente Enrique Peña Nieto a Washington, sino que el gobierno mexicano anuncio que convertirá a sus consulados en centro de defensa migratoria.
Peña Nieto envió este mensaje a sus paisanos en Estados Unidos:
“Los 50 consulados de México en Estados Unidos se convertirán en auténticas defensorías de los derechos de los migrantes”
Al final de la semana Trump viajó a Filadelfia para asistir a un encuentro de los republicanos del Congreso, muchos de ellos preocupados por el costo de sus propuestas.
“Hemos acordado cancelar la reunión programada para la próxima semana, a menos que México trate a Estados Unidos de manera justa, con respeto, tal encuentro no sería infructuoso y voy a tomar otra ruta. No tuvimos opción”
La nueva ruta de Trump incluye un plan para imponer un impuesto de 20 por ciento a las importaciones desde México, lo que según expertos podría encarecer los productos en Estados Unidos y detonar una guerra comercial con impacto para ambas economías.
Trump enfrenta ahora el reto de convencer a los republicanos de aprobar un presupuesto de hasta 15 mil millones de dólares por el muro, y vencer la resistencia de las más grandes ciudades del país que rehusarán cooperar con su nuevo modelo de mano dura contra migrantes.
