En los dos años de pandemia los inmigrantes confinados en los centros de detención del país han estado sufriendo el golpe del contagio del Covid 19. Las autoridades carcelarias reportan que miles se han negado a vacunarse. Para despejar dudas y temores, doctores se han ofrecido como voluntarios para educar a los presos vía telefónica sobre la pandemia y sobre el beneficio de la inmunización. El programa piloto está por cumplir un año y Heidi de Marco, periodista de Kaiser Health News, nos entrega su reporte desde el centro de Los Ángeles, California.
Los sonidos de ambulancias y tráfico se filtran en la oficina del doctor Daniel Turner-Lloveras en el centro de Los Ángeles. Se acomoda en su sofá de cuero para atender una llamada telefónica.
“Buenas tardes, Pedro, ¿cómo estás? Soy yo, doctor Turner-Lloveras, médico de cabecera. Como te puedo ayudar”
En el otro lado de la línea se encuentra Pedro Figueroa en una cabina telefónica hecha de plexiglás, en la cárcel privada para inmigrantes de Mesa Verde en Bakersfield, al Sur del Valle Central de California.
Figueroa tiene 33 años, nació en Michoacán, México, y lleva cuatro meses esperando su audiencia en la corte de Inmigración.
«Mucho gusto. Mi primera pregunta es si ¿es mandatorio agarrar el refuerzo? Y si es, ¿por qué lo necesito?”
Turner-Lloveras responde a preguntas sobre el covid durante dos horas una vez a la semana. Es voluntario del programa VEED, un proyecto piloto lanzado por dos grupos de abogacía -el Colaborativo de California para la Justicia de Inmigrantes, y la Coalición Latina Contra el COVID-19-, para educar a los inmigrantes detenidos sobre la importancia de las vacunas y demás medidas para combatir la pandemia. El doctor Turner-Lloveras dice que las llamadas duran entre 5 y 30 minutos, y ellas trata de despejar las muchas dudas que tienen.
“¿Como, cuál es la diferencia entre Pfizer y Moderna. Ya tenía covid, para que voy a vacunarme pues ya estoy protegido?«
Según datos del Servicio de Inmigración y Aduanas, ICE, hasta fines de febrero más de 30 mil inmigrantes no se habían querido vacunar. La primera semana de marzo, casi mil de más de 18 mil estaban siendo monitoreados o aislados debido a infecciones confirmadas por covid, y 11 murieron por complicaciones relacionadas.
¿Por qué muchos rechazan la vacuna? Esto nos responde April Newman, gerente de este programa piloto.
“Un problema que observamos fue que a veces la vacuna llegó en los centros de detención sin información suficiente. Entonces fueron confrontados con una dosis, preguntando, ¿quiere o no quiere eso? Sin explicación. También, desafortunadamente, hay desinformación acerca de la vacuna y refuerzo dentro de estos centros de detención”
También desconfían de las autoridades del penal. Por ejemplo, colocaron carteles sobre el distanciamiento social y el uso de mascarillas, y sin embargo los detenidos dicen que los guardias las ignoran. Además, se quejan de trato despótico, dice Figueroa, quien rechazó la vacuna Johnson y Johnson.
“Yo le había expresado a la enfermera si acaso me quisiera vacunar, me quisiera vacunar con unas de las otras, Moderna o Pfizer, pero no sé tanto. Y su respuesta de ella en ese momento fu:, ‘Mira, nosotros estamos ofreciendo la Johnson and Johnson y es una vez, la quieres o no. So, no la tomé. Dije, no, no la quiero”
Newman dice que cuando los detenidos consultan a doctores como Turner-Lloveras, se sienten más informados y empoderados para vacunarse.
Este programa piloto ya casi cumple un año y ha beneficiado a cerca de 100 inmigrantes. Inició con casi 20 médicos repartidos por todo el país. Actualmente brindan el servicio en 4 de los 7 centros de detención en California. Pero siguen reclutando voluntarios y esperan que se sumen más en las próximas semanas.
“No me trató como si fuera detenido. Siento como que fui tratado nomás como una persona que marcó…«
La llamada entre Turner-Lloveras y Figueroa duró unos 18 minutos. Le preguntó sobre los riesgos de mezclar vacunas y refuerzos, los resultados falsos negativos de las pruebas y la elegibilidad de los refuerzos.
“Y yo me siento más cómodo recibiendo información con alguien de afuera”
Defensores de inmigrantes dicen que aunque prefieren que Biden cierre los centros de detención de Inmigrantes en el país, lo más seguro y más humano que pueden hacer es proteger la salud de los detenidos. Y con eso está muy de acuerdo el doctor Daniel Turner-Lloveras.
«Yo quiero que este programa exista en todos las detenciones porque esto es un derecho humano. Tenemos que hacer algo. Si no podemos quitarlos de este sitio por lo menos podemos dar educación y consejo”
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino desde Los Ángeles, Heidi de Marco.
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