Mientras continúa ocupando titulares en la prensa la crisis humanitaria en la frontera sur de Estados Unidos, la administración Biden sigue reactivando la política de asilo que la pasada administración casi desmanteló, provocando la actual acumulación de decenas de miles de migrantes en busca de asilo, un caos provocado en las cortes migratorias encargadas de procesar legalmente dichos casos, de lo que sin embargo se espera cierta normalización en su operación por tratarse de un programa de largo plazo, según la Asociación Estadunidense de Abogados de Inmigración, AILA.
De la redacción
Durante los últimos tres meses el actual gobierno federal ha permitido discretamente el ingreso a este país de 8 mil 387 migrantes que habían sido regresados a México, algunos con tiempos de espera de hasta dos y tres años para que su caso de asilo fuera revisado, bajo el programa llamado eufemísticamente como “Protocolos de Protección al Migrante (MPP)”, pero conocido coloquialmente como “Permanecer en México”.
“Este proceso no tiene una fecha de finalización oficial y se espera que continúe etapa por etapa durante algún tiempo… ahora se procesan los casos de la primera etapa», dice AILA en su pagina web.
Nada más a fines del mes de marzo 3 mil 911 migrantes habían reingresado a Estados Unidos bajo un proceso por etapas que la administración Biden ha venido implementando en la frontera, con mayor personal capacitado para atender casos legales de asilo, y más refugios o estancias para hospedar a los detenidos sin separar a las familias y por periodos de menos de una semana, mientras se procesa su caso de asilo; programa que la administración Trump prácticamente desamanteló.
Luego, a finales de abril, la cifra de solicitantes de asilo que reingresó a Estados Unidos creció a 8 mil 387 personas, según un reporte de Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC), una organización independiente y no partidista que rastrea políticas gubernamentales, conducta del personal oficial y gasto público, cuya sede radica en la Universidad de Syracuse en Nueva York.
Sin embargo, todavía antes de que comenzara mayo un total de 18 mil 87 solicitantes de asilo permanecían del lado mexicano de la frontera, a la espera de que sus casos sean revisados para poder ingresar a este país o ser devueltos a sus países de origen de una manera ordenada y segura, y no nada más arrojándolos a México, tras ser ignorados o rechazados sus casos.
De acuerdo con el reporte de TRAC, que compara los registros judiciales del programa MPP en lo que va de 2021, el paso de migrantes por la frontera de México con Estados Unidos no es homogéneo. Por ejemplo, dice el reporte, las audiencias judiciales de Inmigración en Brownsville, Texas, no son iguales a las de la frontera en San Yisidro California.
En Brownsville, Texas, «se registró la mayor proporción de personas a las que se les permitió ingresar al país». Y en Laredo también «comenzaron a registrarse cambios significativos» a pesar de que ahí habían sido programados para comenzar su proceso más de un mes después.
“No sólo fueron las tasas de procesamiento más altas en los tribunales del MPP en El Paso y Brownsville, sino que la gran cantidad de personas devueltas a Estados Unidos desde estos dos tribunales representó casi tres de cada cuatro personas beneficiadas”, dice el sitio web de TRAC.
Por su parte, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) había dicho ya que a partir del 11 de febrero iniciaría el retorno de los inmigrantes que fueron enviados a México, sin importar su nacionalidad.
De acuerdo con la fuente, estos serían los principales países de donde provienen los migrantes procesados en la frontera:
Alrededor de la mitad de los solicitantes de asilo provienen de Venezuela (51 por ciento) y de Cuba (46%), con casos pendientes tras haber logrado su libertad condicional en Estados Unidos. Los migrantes con tasas más bajas son de Guatemala (19%), Perú (17%), Brasil (13%) y Ecuador (4%), también con casos pendientes en cortes migratorias. Y tras un decenso temporal o durante los dos ultimos años, también la migración de mexicanos comienza a sumarse de nuevo a estas filas.
“Es alentador ver que se están tomando medidas para deshacer los llamados Protocolos de Protección al Migrante (MPP) que mantuvieron a decenas de miles de solicitantes de asilo atrapados en México en lugar de permitirles una oportunidad significativa de solicitar asilo como lo requieren nuestras leyes”, dice AILA en su página web.
Deshacer las políticas dañinas del pasado llevará tiempo, afirma la organización de defensa legal de los inmigrantes. Pues «no se puede hacer esperar más a las personas que necesitan protección humanitaria inmediata mientras sus vidas penden de un hilo».
E instan al presidente a «detener el uso de la orden de los Centros para el Control de Enfermedades -Título 42-, que se emitió con el pretexto infundado de proteger la salud pública y está provocando expulsión de solicitantes de asilo en la frontera», incluidas las deportaciones recientes de solicitantes de asilo de muchos países y naciones africanas, sostiene AILA■