Después de años de deportado, veterano militar juramenta como ciudadano

Héctor Barajas (de espaldas) prepara en el Bunker de Tijuana sus maletas para regresar a Estados Unidos a pasar, en unas horas, de soldado deportado a ciudadano estadunidense.

Héctor Barajas (de espaldas) prepara en el Bunker de Tijuana sus maletas para regresar a Estados Unidos a pasar, en unas horas, de soldado deportado a ciudadano estadunidense.

Después de más de una década de que fuera deportado a México, Héctor Barajas, un veterano paracaidista del ejército de Estados Unidos cruzó la frontera y tomó su juramentación de ciudadanía en las oficinas federales de Inmigración en San Diego. Barajas nació en México, creció en Los Ángeles, sirvió seis años en las fuerzas armadas y, tras meterse en problemas de drogas y violencia fue deportado, por ser residente no ciudadano. En Tijuana, Barajas organizó un albergue para atender a los veteranos deportados. Manuel Ocaño nos cuenta la historia del veterano que ha regresado.


Se escuchan ovaciones…

Con júbilo, activistas, amigos y familiares celebran a Héctor Barajas Varela, ex paracaidista de la 82 Brigada Helitransportada, cuando sale de la oficina de Ciudadanía e Inmigración de San Diego con su certificado de ciudadanía estadunidense en mano.

Barajas agradece en inglés…

Rodeado de familiares, Barajas agradece el apoyo para poder reunirse con su familia, después de más de una década de vivir en el exilio en Tijuana, Baja California, donde fundo una organización de apoyo a centenares de ex militares que siendo residentes legales fueron deportados a México, después de que cometieron delitos por drogas o violencia.

“En el trascurso de este tiempo abrí la Casa de Veteranos Deportados y eso me ayudó; me ayudó de que tenía una nueva misión, una nueva actitud, de que había otras personas que ocupaban ayuda”

Su intenso activismo llamó la atención de legisladores sobre la suerte de estos exmilitares no ciudadanos, y ahora hay pendientes varias propuestas legislativas; una de ellas, del congresista Raúl Grijalva, tiene apoyo de más de 60 legisladores de ambos partidos.

Al recibir a Barajas en Los Ángeles, la congresista Nanette Barragán dijo que hay una propuesta legislativa que trata de ayudar a los militares que todavía no son ciudadanos para acelerar su proceso:

“Un proyecto de ley que nosotros tenemos va a hacer más fácil que personas que están en el servicio puedan agarren la ciudadanía”

Héctor Barajas saluda, en el marco de la puerta de ‘El Bunker de Tijuana’.

Héctor Barajas saluda, en el marco de la puerta de ‘El Bunker de Tijuana’.

Como Barajas se dio de baja honorable del ejército, pero fue preso por haber disparado un arma de fuego, logró el perdón del gobernador de California, Jerry Brown, dice Andrés Kwon, de la Unión Americana de Libertades Civiles.

“Gracias al perdón que el gobernador Brown le dio a Héctor hace un año, pudimos descartar la felonía agravada que tenía y aplicar para su ciudadanía”

Ya obtenida la ciudadanía, Barajas sabe que puede ser más útil a sus compañeros.

“Pues yo estoy comprometido y no me sentiría bien de no poder seguir haciendo este trabajo. Creo que puedo tener más alcance con los políticos u otras organizaciones”, dijo.

Para los planes siguientes ya empleará la ciudadanía estadunidense:

“Vamos a abrir otro lugar, ya encargué mis boletos para ir a República Dominicana en junio; entonces vamos a seguir este trabajo, simplemente va a ser diferente la dinámica”

Que siga este trabajo también en ambos lados de la frontera tiene todo el apoyo de sus padres, platica su mamá, doña Margarita.

“Él nuevamente está con nosotros; la diferencia es que ahora él puede ir, puede venir y estar en los momentos de familia con nosotros”

El regalo para Liliana, su única hija, de once años de edad.

El regalo para Liliana, su única hija, de once años de edad.

Lleno de entusiasmo Barajas piensa trabajar para la Administración de Veteranos y conseguir beneficios para los soldados deportados. Mientras, los voluntarios en su proyecto de Tijuana, conocido como “El Bunker”, están listos para seguir apoyándolo, afirma emocionada Yolanda Varona:

“Quiero que Héctor sepa que aquí voy a estar, y que lo voy a seguir ayudando y apoyando, y que aquí no termina el trabajo, que el trabajo sigue”

Para la Edición Semanaria del Noticiero Latino desde San Diego, California, Foto y Texto de Manuel Ocaño.

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