De la redacción
La declaración de Trump de una emergencia nacional es “la crónica de una muerte anunciada”, que provocó la condena de los demócratas y algunos republicanos, calificada de “abuso de poder”.
Los demócratas de la Cámara de Representantes planean introducir una legislación para bloquear el movimiento del presidente, que podría ser aprobada por ambas cámaras si ganan los votos de la media docena de senadores republicanos que han criticado la declaración. No obstante muchos de estos republicanos han declarado no estar con el presidente, y hasta criticarlo, pero al final votan en favor de sus propuestas legislativas. Seguramente Trump enfrentará desafíos legales instantáneos.
Antes, tras el sonado fracaso para apropiarse de los 5 mil 700 millones de dólares que buscaba el presidente para levantar un muro entre México y Estados Unidos, finalmente Trump declaró una emergencia nacional para salirse con la suya y construir su muro fronterizo, con fondos de otros programas federales donde tiene discresion de uso, mientras el Congreso aprueba la ley de gastos del gobierno federal.
La emergencia nacional, para pasar por alto al Congreso y construir el muro a lo largo de la frontera con México, es una prmesa que ha venido haciendo Trump a su base electoral en los últimos casi tres años.
Según NBC un funcionario de la administración Trump confirmó ayer por la noche que el presidente anunciará la apropiación de alrededor de 8 mil millones de dólares para su muro fronterizo con acciones ejecutivas, parte de lo cual estaría contenido en la declaración de emergencia.
Esto, luego de acordar firmar un paquete de gastos que no financiará el muro, según declararon el jueves funcionarios de la Casa Blanca. Pero los demócratas y algunos republicanos condenaron instantáneamente la medida, y prometieron desafiarla a través de la Legislatura y los tribunales.
De acuerdo con The Washington Post, basado en entrevistas con más de dos docenas de funcionarios del gobierno, legisladores y sus ayudantes, y otras personas involucradas en las conversaciones, «algunos de los cuales hablaron bajo condición de anonimato para discutir deliberaciones privadas”, se han detallado las últimas negociaciones sobre gastos fronterizos del Congreso, “y la toma de decisiones erráticsa de Trump».
Las cifras incluyen mil 375 mil millones de dólares en el proyecto de gastos para cercas en Texas; 600 millones del fondo de decomiso de drogas del Departamento del Tesoro; 2 mil 500 millones de un programa de interdicción de drogas del Departamento de Defensa; y 3 mil 500 millones de un presupuesto de construcción militar bajo una declaración de emergencia del presidente.
El anuncio, o más bien la amenaza de declarar emergencia nacional se produjo apenas unos minutos antes de que comenzara la votación sobre la medida del gasto público, que luego despejó ambas cámaras. El Senado aprobó el plan de gasto, que no incluía el dinero de Trump, con una votación de 83 a 16; y la Cámara de Representantes siguió más tarde, por la noche, con un resultado de 300 a 128.
Con eso se puso fin a una guerra de desgaste de dos meses que cerró gran parte del gobierno federal durante 35 días y había amenazado con un segundo cierre para hoy viernes.
Se esperaba que si el presidente declarbaa una emergencia nacional hoy para acceder a miles de millones de dólares para su muro, podría extraerlos del presupuesto de la Defensa, aunque también de los fondos para desastres naturales como el huracán ‘María’ que devastó Puerto Rico, o incluso de otros programas que permiten la discreción presidencial en el gasto de sus fondos.
Hoy la administración Trump “podría estar instigando un choque constitucional sobre quién controla el tesoro federal y probando los límites de la autoridad presidencial en un momento de gobierno dividido”, dice The New York Times.
Por su parte el senador y líder demócrata de Nueva York, Charles Schumer dijo a la fuente que el Congreso defendería sus prerrogativas. «El público se opuso más a la declaración de emergencia que al muro», afirmó el senador en una breve entrevista. «Y se opusieron a la pared».
Cerca de media docena de republicanos del Senado también se manifestaron en contra de la medida. «No creo que este sea un asunto que deba declararse como una emergencia nacional», dijo la senadora de Alaska, Lisa Murkowski.
Su colega de Maine, Susan Collins afirmó que tal declaración de emergencia nacional era «de dudosa constitucionalidad», mientras que el senador Marco Rubio, de La Florida, lo calificó como «una mala idea». Y el senador Rand Paul, de Kentucky dijo: «Tenemos un gobierno que tiene una Constitución, que tiene una división», de poderes, «y la generación de ingresos y el poder de gasto se le dio al Congreso».
Sin embargo, otros republicanos respaldan al presidente, como Lindsey Graham, Shelley Moore Capito y Jim Jordan, entre otros. Pero entre los republicanos que advirtieron en privado a Trump contra una declaración de emergencia está el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, quien se vio rebasado al darse cuenta que los votos en esa cámara habían sobrepasado el número necesario para vetar al presidente, por lo cual la firma de Trump ya no hacía falta para cerrar la medida sobre el gasto del gobierno.
En la Cámara de Representantes el líder de la minoría, Kevin McCarthy de California, y Steve Scalise de Lusiana, aliados de Trump, se preguntaban ayer si todavía podrían rescatar el acuerdo, aun considerando que incluía menos dinero para el muro que lo que acordaron los apropiadores del Senado en diciembre, antes del cierre, según las personas cercanas a ellos, dice el Times■