Niños detenidos por la Patrulla Fronteriza en violación de su dignidad y derechos humanos. Foto: www.ignatiansolidarity.net.
Esta semana, el presidente Trump realizó una purga inédita de altos funcionarios del Departamento de Seguridad Interior. Fuentes de la Casa Blanca confirmaron que los puestos vacantes serán llenados por funcionarios que no les tiemble la mano para controlar lo que consideran es una emergencia nacional de inmigración. Sin embargo, sus críticos señalan que el cruel endurecimiento contra inmigrantes y solicitantes de asilo es una cortina de humo que oculta motivos electorales. Desde la capital, Washington, José López Zamorano tiene los detalles.
Se escucha a reporteros gritándole a Trump…
En el Salón Oval de la Casa Blanca, los reporteros presiona a Trump con la pregunta del día: ¿Es verdad que volverá a aplicar su política de separación de niños? El presidente duda un instante, pero finalmente responde:
“No estamos buscando hacer eso”
Enseguida agrega algo que, según verificaron los medios informativos, es una mentira flagrante:
“El presidente Obama separó niños y yo fui el que lo cambió ¿OK?«
El ríspido intercambio con los periodistas es otro caótico episodio de la era Trump. Por considerar que varios altos funcionarios eran suaves en inmigración, en cuestión de días despidió a su secretaria de seguridad interna, Kirstjen Nielsen, a su número dos, Claire Grady, y retiró la nominación de Ronald Vitiello para dirigir el ICE, entre otros despidos.
La purga sin precedentes confirma el poder alcanzado por sus asesores en inmigración, de línea dura, como el ultra conservador Stephen Miller; pero además, para el analista del Instituto Cato, Juan Carlos Hidalgo, existen otras intenciones.
“Es una realidad que al presidente Trump no le interesa resolver el problema, sino que le interesa explotarlo para fines electorales; y en este sentido, hablar sobre el tema migratorio… destacar el tema migratorio es un tema que le ha atraído muchos réditos electorales y que probablemente va a ser de sus principales puntas de lanza para la campaña del 2020. Depende quién va a ser el rival de Donald Trump en la campaña, si es una persona del lado más de izquierda del partido demócrata, de esos que están hablando de abolir ICE, de abolir la agencia de control fronterizo, pues probablemente eso va a ser una carta ganadora para Donald Trump”
Si esto es así hasta noviembre del próximo año, Trump atizará su política de Cero Tolerancia con más redadas, deportaciones y obstáculos contra los solicitantes de asilo político; incluida la polémica “Opción Binaria”, donde los padres y sus hijos o regresan voluntariamente o son separados hasta que se resuelva su solicitud de asilo. Además, buscará recortar aún más la ayuda finaciera a Honduras, Guatemala y El Salvador.
Pero los planes de Trump son rechazados tajantemente por el legislador de Illinois, Jesús ‘Chuy’ Garcia:
“La tarea inmediata es que hay que atender a gente que busca hacer su caso, y atender las necesidades humanitarias de los niños y niñas, de las mujeres que están en la frontera; y reconocer su realidad, y hay que invertir en esas regiones para llegar a la raíz de lo que provoca el éxodo de los países de Centroamérica”
Mientras que el presidente Trump reacomoda sus políticas migratorias y su nuevo liderazgo de mano dura, en San Francisco, Caifornia el juez Richard Seeborg bloqueó el polémico programa piloto “Quédense en México”, por lo que los solicitantes de asilo podrán permanecer en Estados Unidos.
La decisión de inmediato fue apelada por el Departamento de Justicia■
Para la Edición Semanaria del Noticiero Latino, desde la capital, Washington, José López Zamorano.
