La crisis presupuestaria de Puerto Rico sigue y, ante la falta de acciones concretas de la administración Obama y del Congreso, representantes de más de 40 organizaciones de la sociedad civil de la isla decidieron llevar su lucha a Washington. Líderes sociales denuncian que las medidas de austeridad impuestas por el gobierno para tratar la crisis han provocado una emergencia humanitaria entre las poblaciones más pobres. Esto reporta nuestro corresponsal en Washington, DC, José López Zamorano.
Se escuchan oradores en una sala…
Puerto Rico padece una deuda monumental de 72 mil millones de dólares y debe pagar 3 mil millones en intereses antes de junio, lo que ha ocasionado recortes en servicios públicos, cierres escolares temporales, pensiones no pagadas, y devoluciones de impuestos detenidas. Organizaciones no gubernamentales piden por ello la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para evitar una crisis humanitaria.
“Pedimos que se declare una moratoria del pago de la deuda de inmediato… y que se excluya la deuda adquirida de manera ilegal o ilegítima”
Ana María Rivera, del Movimiento Amplio de Mujeres de Puerto Rico, resumió así el clamor de la sociedad civil ante los recortes que afectan a los más vulnerables:
“Solicitamos que está Comisión reafirme que Puerto Rico atraviesa por una grave crisis de derechos humanos. La pobreza de Puerto Rico se hace más profunda”
El gobierno de Puerto Rico y la administración Obama parecían estar del mismo lado en la Comisión. Jesús Manuel Ortiz es secretario de Asuntos Públicos de Puerto Rico:
“Puerto Rico está en una situación fiscal y económica critica. No tiene acceso al mecanismo de quiebra y no puede acudir a los mercados financieros para tomar dinero prestado. El impago es inminente”
…
“La administración quiere que Puerto Rico salga de esta crisis y usará su autoridad administrativa para ayudar al pueblo puertorriqueño” (inglés)
Michael Fitzpatrick es el representante interino de Estados Unidos ante la CIDH.
Pero al final de la sesión, los representantes de los grupos civiles expresaron su frustración por lo que consideran mucha retórica solidaria, pero poca ayuda real. José Caraballo, un economista de los grupos quejosos, enumeró lo que la administración Obama no ha hecho:
“El gobierno de Obama puede cabildear ante la Reserva Federal para que asista a Puerto Rico como lo ha hecho en otros momentos con países como México”
Se escuchan gritos “Pueblo Sí, Deuda No”…
Para asegurarse de ser escuchados por el Presidente, los puertorriqueños llevaron su protesta a las puertas de la Casa Blanca, donde ondearon banderas de Puerto Rico y demandas de una intervención urgente. Ataveira Medina es una abogada de los grupos de la sociedad civil:
“Las medidas que han tomado tanto el gobierno de Estados Unidos como el de Puerto Rico atentan contra los derechos humanos en la medida que recortan servicios básicos; estamos protestando contra esas medias de austeridad y reclamándole al Congreso que tome acción”
La crisis de Puerto Rico no parece ser prioridad para los legisladores de Estados Unidos, que sólo han celebrado una audiencia y planean una segunda este mes. Los republicanos condicionan el apoyo a la isla a la creación de una junta monetaria que supervise su presupuesto, una idea rechazada por los puertorriqueños. Si no hay acuerdo en 90 días, la isla podría declararse en moratoria de pagos de su deuda en junio.