A más de una década del último intento de una reforma migratoria bipartidista, esta semana republicanos y demócratas presentaron dos propuestas por separado. En la cámara baja, dos legisladores republicanos reciclan la política de “cero tolerancia” del expresidente Trump, mientras que un influyente senador demócrata propone un decreto presidencial que ofrezca algunos remedios migratorios. Activistas y abogados comentan sobre los alcances de ambos intentos. Con los detalles, desde la capital, Washington, José López Zamorano.
Un mes después de haber llamado al presidente Biden ‘negador del asilo en jefe’, el senador demócrata Bob Menéndez pidió su intervención para aprobar por acción ejecutiva un plan migratorio de cuatro pilares.
“Es un plan estratégico basado en evidencias para lidiar con las causas de raíz de la migración, para reducir la presión en la frontera, pero preservando el sistema de asilo”
El plan propone:
- Crear nuevas rutas legales para los migrantes y expandir las ya existentes.
- Aumentar los recursos en la frontera para procesar a solicitantes de asilo.
- Incrementar la ayuda humanitaria a países de las Américas
- Y reforzar la lucha contra grupos criminales.
Clarissa Martínez es Vicepresidenta de UnidosUS:
“Los 4 pilares de su plan son un intento por realzar las diferentes áreas en las que tenemos que actuar si de veras nos interesa tener un sistema migratorio funcional. Lo que crea el plan Menéndez es una claridad y una plataforma que está generando bastante abogacía para que la Casa Blanca vea todos esos factores”
La propuesta de Menéndez cayó como música para los oídos de abogados de migración. Rafael Borrás representa a varios solicitantes de asilo en la frontera Texas-México.
“El plan me gusta bastante. Es un mecanismo que yo esperaría que el presidente Biden estuviera dispuesto a utilizar, porque francamente es lo único que tiene. Sabemos que en el Congreso no va a lograr mucho. No han impulsado, no han trabajado el Congreso para poder lograr medidas o la reforma migratoria que todos queremos”
La propuesta de los demócratas corre a contrapelo de una iniciativa aprobada por los republicanos del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, que busca exactamente lo contrario.
Bajo el plan republicano, cualquier agente tendría autoridad de negar el acceso a un extranjero; establecería ciertos puntos de cruce designados para solicitar asilo; cobraría 50 dólares por solicitud, y permitiría la detención indefinida de menores. Actualmente sólo pueden pagar por las solicitudes un máximo de 20 dólares.
“Se trata de una repetición de algunas de las más radicales ideas migratorias de la era Trump”, opina Vanessa Cárdenas, Directora Ejecutiva de America ‘s Voice.
“El plan republicano es más de lo mismo, son ideas extremas, y sabemos que en nuestra opinión este plan es más una herramienta política para agudizar su apoyo entre su base. Tiene elementos de detención familiar, tiene programas de e-verify, para sacar recursos a nuestro programa de asilo. No vemos que sea una legislación seria”
La propuesta republicana enfrenta oposición no sólo de los demócratas sino de los republicanos de su propio partido, que consideran que ha ido demasiado lejos en cerrar las vías de acceso al asilo; mientras que Menéndez indicó que mantiene ‘discusiones activas’ con la Casa Blanca sobre los siguientes pasos.
Se espera que el debate sobre ambas propuestas se intensifique en las próximas semanas, conforme la crisis migratoria se perfila como uno de los grandes temas nacionales en la recta final hacia las elecciones presidenciales de 2024.
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino desde Washington, José López Zamorano.
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