De La Redacción
Las elecciones de ayer se tradujeron en un arrollador y casi homogéneo triunfo para el Partido Demócrata en las posiciones expuestas a la elección popular e incluso en las enmiendas constitucionales de la boleta. Respecto a la alcaldía, ganando el premio más importante, considerado por analistas políticos como un hito histórico, los demócratas vuelven a ocupar la Presidencia Municipal de esta emblemática ciudad estadunidense después de 20 años de pelear por ella.
En esta ocasión y con una ventaja de casi 50 puntos porcentuales el candidato demócrata Bill de Blasio se llevó el premio mayor, marcando una transición hacia una nueva era, luego de ocho años de férreo dominio republicano por parte del exalcalde Rudolph Guiuliani y una docena de años de Michael Bloomberg.
De Blasio, un político que comenzó a tener visibilidad en 1991 cuando trabajó como colaborador de David Dinkins, el primer alcalde afroestadunidense en la historia de esta ciudad, que a la sazón se hallaba transida por una fuerte división racial, se perfiló con posibilidades para competir por la alcaldía tras el retiro forzoso de Anthony Weiner durante las primarias, cuando ocupaba uno de los últimos lugares con apenas el 6%, y escaló manteniendo una arriesgada plataforma política que impulsaba como lema de campaña gravar a los más ricos para financiar con este impuesto la educación preescolar en el sistema de educación pública. También prometió poner fin a la controvertida práctica policíaca, Stop and Frisk (Deten y Catea), calificada por una juez federal como anticonstitucional y que castiga principal y desproporcionadamente a jóvenes negros y latinos, llenando las cárceles con este sector de la población cuando los mayores consumidores y traficantes de drogas y armas pertenecen a la raza blanca, según diversos y sesudos estudios.
Durante las referidas elecciones primarias a de Blasio se le atacó sacando de su pasado juvenil el apoyo que brindó entonces a los Sandinistas en Nicaragüa, cuando el gobierno de Estados Unidos apoyaba ilegalmente con armas, dinero y entrenamiento militar contrainsurgente a los mercenarios de la Contra Nicaragüense; un episodio oscuro en la historia de este país que costó la presidencia a Richard Nixon. Pero pudo remar contra corriente y hoy es el alcalde electo de Nueva York.
Otro dato interesante es que de Blasio creció en el seno de una familia de inmigrantes y apoya la reforma migratoria integral con vía a la ciudadanía, y además está casado con la poeta negra, Chirlane McCray, con quien tiene dos hijos: Chiara, de 18 años de edad, y Dante, de 15, quien en la ceremonia de aceptación de su padre como futuro alcalde de Nueva York se mostró con una enorme cabellera afro, al estilo del legendario Jimi Hendrix. Allí, de Blasio se dirigió en buen español al público latino que abarrotó el recinto.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, de Blasio enfrenta la enorme tarea de resarcir un déficit presupuestal de 680 mil millones de dólares para el año fiscal 2013, que equivale al 4.1% del producto interno bruto de Estados Unidos de acuerdo con The New York Times. El candidato electo anunció que prepara ya un equipo para la transición de poderes que se efectuará en enero próximo, en el que tendrán lugar negros, latinos y asiáticos, y de todas las razas que conforman esta ciudad, con el único requisito de que este bien preparados y profesen un sólido compromiso con los menos favorecidos.
En cuanto al Consejo Municipal, de los 51 miembros de este cuerpo legislativo, sólo tres concejales republicanos ganaron un asiento. Como dato curioso, Carlos Menchaca se erigió como el primer concejal de origen mexicano en esta ciudad, representando el Distrito 38 en Brooklyn, que abarca Sunset Park, Red Hook, Greenwood Heights, Borough Park, Windsor Terrace y Bay Ridge Towers, y quien además es el primer concejal hombre abiertamente homosexual.
En el estado vecino de Nueva Jersey el republicano “moderado”, Chris Christie se reeligió como gobernador dejando en el camino con un amplio margen a Barbara Buono, quien se quejó de ser abandonada por el Partido Demócrata, su partido, a pesar de que Christie navegó con una bandera electoral contra el derecho al aborto, y en un principio, hasta verse forzado por una decisión judicial se pronunció en contra de los matrimonios entre parejas del mismo sexo; además, el republicano, que corrió como titular de la gubernatura, se opone también al aumento en el salario mínimo. Christie fue capaz sin embargo de atraer el voto negro y latino, y durante el último tramo de su campaña estuvo acompañado por la gobernadora de Nuevo México, Susana Martínez, quien declaró ayer a los medios su simpatía y admiración por el gobernador reelecto.
