Al cabo de dramáticas y prolongadas negociaciones los demócratas de la Cámara de Representantes al cierre de esta edición se encaminaban a aprobar los dos paquetes de infraestructura social y física. Todo indica que varios programas sociales se quedarán fuera y en vez de legalización migratoria con ciudadanía se propone residencia condicional por 10 años. Con los detalles, desde la capital, Washington, José López Zamorano.
A sus 81 años, Nancy Pelosi Lucía incansable: frente a los reporteros, cabildeando en el piso del Capitolio, negociando a puertas cerradas. La presidenta de la cámara baja desplegó décadas de experiencia para llevar las iniciativas al voto final.
“Estamos muy emocionados por lo que incluye la legislación: créditos infantiles a familias con hijos, educación gratuita universal antes del kindergarten y más”
Pero Pelosi, una campeona de la reforma migratoria, reconoció que no será posible una legalización con ruta a la ciudadanía; al menos no por el momento, y tendrán que conformarse con permisos laborales y protección contra las deportaciones por 10 años.
“Otros quieren más, yo también quiero todo. Lo que vamos a tener en la ley son permisos de trabajo y protecciones contra las deportaciones. Nos hubiera gustado tener la legalización, pero las perspectivas no son buenas en el Senado”
El nuevo revés contra una reforma migratoria con ruta a la ciudadanía ocurrió a pesar de qué los ‘Tres Amigos’, los legisladores Jesús «Chuy» García, Lou Correa y Adriano Espaillat, que encabezaron un intenso cabildeo con Pelosi para lograr su inclusión, pero al final su esfuerzo resultó infructuoso.
En su cuenta de Twitter, García reconoció que no fue posible, pero dijo que Pelosi se comprometió a mantener el tema en juego; es decir, para una batalla legislativa posterior. Nosotros estamos muy inconformes.
Angélica Salas es la presidenta de CHIRLA, la Coalición de Derechos de los Inmigrantes:
“Porque nos habían prometido la residencia permanente, es por lo que hemos luchado por años. Estaba en el lenguaje original y lo reemplazaron, porque dicen que hay unos demócratas conservadores que no quieren tomar el voto”
Sin embargo, otros activistas de migración creen que si bien las cláusulas migratorias incluidas en el paquete de infraestructura y social no son ideales, representan un avance en tanto que se logra un avance legislativo, para lo cual existen varias iniciativas de ley en trámite, según opina el veterano activista comunitario, Ben Monterroso.
“Esto no nos hace felices, pero si ayuda a más de 7 casi 8 millones de personas que iban estar felices; y tenemos que seguir luchando no solamente para que llegue a todas las personas que lo necesitan, sino que lleve a un camino hacia la ciudadanía. No hemos dejado de luchar”
Pero aún la versión limitada de la propuesta migratoria enfrenta a un destino incierto en el Senado, donde debe ser aprobada por la experta parlamentaria. Aunque algunos legisladores demócratas presionan para ignorar un posible dictamen adverso, el senador Joe Manchin dejó en claro que no apoyará un movimiento en ese sentido.
Algunos demócratas moderados creen que aún si el paquete social no es finalmente aprobado en el Senado, por lo menos podrán llegar a las elecciones intermedias con el paquete de infraestructura física, para evitar un desenlace electoral como lo ocurrido en Virginia. Henry Cuéllar pertenece al grupo de legisladores moderados, los llamados ‘perros azules’.
“Desafortunadamente, si tenemos que anotar puntos políticos; acordamos que no pasaríamos esta ley sin 50 votos en el Senado y eso cambió. Pero uno ve lo que pasó en Virginia”
El balón político pasa ahora al terreno del Senado, donde se esperan nuevos jaloneos y un posible voto final del paquete social.
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino desde Washington, José López Zamorano.
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