Bajo intensa presión por que en enero los republicanos serán mayoría en la Cámara de Representantes, legisladores demócratas y activistas se movilizan para aprobar en diciembre una ley de alivio a dreamers, tepesianos y trabajadores esenciales del campo. Su reto es lograr en cuestión de días el apoyo de 10 senadores republicanos. Aunque hay cierto optimismo por la protección bipartidista a los matrimonios gay, el tema migratorio podría quedar relegado ante la urgencia de evitar un nuevo cierre del gobierno. Con los detalles, desde la capital Washington, José López Zamorano.
En las afueras y en los pasillos del Capitolio, las voces de cientos de dreamers procedentes de todo el país volvieron a resonar.
Greisa Martínez, la joven directora de la mayor organización de Soñadores del país, United We Dream, es una veterana de la lucha por los derechos de los inmigrantes indocumentados que a pesar de los reveses no pierde la esperanza.
“He estado aquí muchas veces, en las galerías del Capitolio cuando estuvimos a 5 votos de lograr la Dream Act; pero aquí están en juego nuestras vidas, el futuro de nuestro país”
Su exigencia es lograr la aprobación urgente de la Dream Act a fin de abrir una ruta permanente a la ciudadanía para los Soñadores, los beneficiarios del TPS y los trabajadores agrícolas esenciales. El senador demócrata de California, Alex Padilla cree que el horizonte se complicaría si se espera a que asuman la nueva mayoría republicana en la cámara baja.
“Ya basta, los dreamers merecen mejor… Y el tiempo es ya, ahorita es el tiempo de lograr este progreso de por fin entregar justicia”
Si el Congreso no actúa en las próximas tres semanas para proteger a los beneficiarios de DACA, el programa podría desaparecer el próximo año, toda vez que el mes pasado el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito remitió un caso a un tribunal inferior para determinar si DACA seguiría siendo ley.
El mayor obstáculo para la aprobación del Dream Act es en el Senado, donde se requieren al menos 10 votos de los republicanos. El senador cubanoamericano de Nueva Jersey, Bob Menéndez tiene como misión conseguir esos votos, junto con su colega de Illinois Dick Durbin, el autor original del proyecto de ley.
“Lo que nos hace falta es que nuestros colegas republicanos se unan con nosotros; vamos a dejar atrás el partidismo, vamos a dejar los comentarios antinmigrantes y vamos a crear una prosperidad mucho mejor para nuestro país y para nuestra comunidad”
En caso que DACA desaparezca, mil beneficiarios de DACA perderían sus trabajos y su derecho legal a trabajar cada semana.
Uno de los afectados podría ser el joven Osmán Ariel López, beneficiario de DACA desde 2012. Durante una década ha vivido la zozobra de no poder planear su futuro personal y profesional en un horizonte más allá de dos años.
“Siempre hay incertidumbre. Uno no sabe qué es lo que va a pasar después de 2 años. Ya hemos estado así por dos años y qué bueno que hemos podido llegar hasta 10 años, pero ya es tiempo de una solución permanente”
La aprobación con apoyo bipartidista del proyecto de ley de Respeto al Matrimonio, que requiere al gobierno federal reconocer la validez de los casamientos entre personas del mismo sexo, mostró que puede existir terreno común entre demócratas y republicanos.
Pero los dos partidos no han logrado ponerse de acuerdo en otros temas urgentes como la aprobación del presupuesto federal para el año fiscal 2023, la elevación del techo de la deuda nacional o el restablecimiento de la prohibición a las armas de asalto, todo lo cual mantiene en la incertidumbre a los cientos de miles de dreamers, tepesianos, y a los trabajadores agrícolas esenciales para quienes una solución podría ser la mejor recompensa de fin de año.
Para la Edición Semanaria del Noticiero Latino, desde la capital, Washington, José López Zamorano.
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