De la redacción

Campaña por un futuro a salvo de los efectos del cambio climático, los activistas de Greenpeace transmiten un mensaje en la torre de enfriamiento de la central térmica NTPC de Dadri en La India. Foto: Greenpeace USA.

Estamos viendo en la actualidad lo que podría denominarse presumiblemente como un violenta respuesta de la naturaleza al calentamiento de la tierra, provocado por la liberación de carbono en el aire, entre otras de las causas de la tremenda contaminación, según consenso alcanzado por las mayores organizaciones científicas del globo, como la American Association for the Advancement of Science. Y en medio de esto, la administración Trump anunció este lunes que tomará medidas formales para derogar los mayores componentes del Plan de Energía Limpia dictado por la administración Obama, que busca frenar las emisiones de gases de efecto invernadero liberadas al ambiente por las centrales eléctricas.

Todo esto ocurre en medio de verdaderas e históricas catástrofes naturales –provocadas presuntamente por la mano humana- que han dejado una espantosa estela de destrucción y muerte a través de huracanes e inundaciones, temblores de tierra y más recientemente, como reportamos hoy en estas páginas, por la ferocidad de las llamas de fuego combinadas con los fuertes vientos -un coctel mortal-, en el norte de California.

Entre tanto, el jefe de la Agencia federal de Protección Ambiental (EPA), Scott Pruitt declaró que había firmado una medida “para derogar otro de los legados del presidente Barack Obama, el Plan de Energía Limpia, que busca frenar las emisiones de gases de efecto invernadero de las centrales eléctricas”, dice en su edición de hoy The New Yorik Times.

Las declaraciones de Pruitt fueron hechas durante un encuentro con mineros de carbón en el este de Kentucky ayer lunes, donde se refirió a un comunicado de prensa que relata cómo “sus predecesores se habían apartado de las normas reguladoras al redactar el Plan de Energía Limpia, que se finalizó en 2015 y que habría empujado a varios estados a alejarse del uso y explotación del carbón a favor de fuentes de electricidad que producen menos emisiones de carbono”, cita la fuente.

Describiendo la regulación de la era de Obama como el «llamado Plan de Energía Limpia», la EPA sostiene que la derogación de la medida «también facilitará el desarrollo de los recursos energéticos de Estados Unidos, y reducirá las cargas reglamentarias innecesarias asociadas con el desarrollo de esos recursos».

Como suele suceder con las declaraciones públicas del gobierno federal y los funcionarios del gabinete, que tratan de suplir la ausencia de verdaderas políticas oficiales con incomprensibles discursos, como la referida medida anunciada por Pruitt, se trata de una mensaje dirigido a la fanática base electoral del presidente, para demostrarles que esta administración está cumpliendo las infames promesas de campa, aun en medio de tantas y tan contundentes muestras de la naturaleza agraviada por la irresponsabilidad de gobiernos e individuos indolentes.

La nueva propuesta de la EPA, dice por su parte el semanario inglés, The Guardian, “cumpliría con la promesa de campaña de Trump… de sacar a Estados Unidos del histórico Acuerdo Climático de París, bajo el cual casi 200 países se han comprometido a combatir el calentamiento global reduciendo el dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global.

Pues la eliminación del Plan de Energía Limpia –de Obama- hace menos probable que Estados Unidos cumpla su promesa, técnicamente vigente dentro del marco de dichos acuerdos de París, de reducir las emisiones que están calentando el planeta y contribuyendo a las olas de calor y al aumento del nivel del mar, que alimenta huracanes cada vez más poderosos y destructivos. Y sin embargo, se insiste, Trump ha prometido abandonar este acuerdo internacional.

La EPA no prescribirá un reemplazo inmediato al plan, pero buscará comentarios públicos sobre si se deben frenar las emisiones de calentamiento del clima de las centrales eléctricas de carbón y gas natural, señala fuente.

Una portavoz de Scott Pruitt, que declinó hacer comentarios el viernes sobre la autenticidad del documento de la EPA, dijo sin embargo que la administración de Obama «empujó los límites de su autoridad hasta ahora» que la Corte Suprema de Estados Unidos emitió una suspensión para evitar que el Plan de Energía Limpia entre en efecto… Cualquier regla de reemplazo que la administración Trump propone se hará con cuidado y adecuadamente dentro de los límites de la ley», dijo la Corte Suprema.
De acuerdo con Hal Quinnel, presidente y jefe de la Asociación Nacional de Minería (National Mining Association), el nuevo plan –de la EPA- “ahorraría 240 millones de toneladas de producción anual de carbón, y salvaguardará más de 27 mil trabajos mineros y casi 100 mil trabajos adicionales a lo largo de la cadena de suministro”.

El documento fue filtrado por la administración Trump, y argumenta que la derogación del Plan de Energía Limpia podría ahorrar, además, unos 33 mil millones de dólares en costos de cumplimiento en 2030. Arguye también que la administración Obama exageró los beneficios potenciales de salud de dicha norma. Porque anteriormente la EPA había estimado que para 2030 Plan de Energía Limpia prevendría 90 mil ataques de asma y hasta 3 mil 600 muertes prematuras al año.

Pero dicho documento filtrado por la EPA arroja dudas sobre esos números y dice que la agencia planea realizar modelos actualizados y análisis de beneficios de salud y otros impactos de la regla.

Liz Perera, directora de políticas climáticas de Sierra Club, dijo que derogar el Plan de Energía Limpia «es una cosa y una sola cosa: ayudar a los contaminadores corporativos a obtener más ganancias», reportó Bloomberg News■