En Arizona, de la mano de los latinos los demócratas barrieron con los principales puestos ejecutivos estatales, el Senado federal y una iniciativa en favor de los jóvenes indocumentados. Aunque la candidata republicana sigue sin reconocer su derrota, los republicanos seguirán controlando ambas cámaras estatales y tienen la mayoría de representantes federales. Sobre eso nos reporta desde Phoenix Maritza Félix.
En contra de las predicciones políticas y los sondeos preelectorales, Katie Hobbs será la nueva gobernadora de Arizona. Triunfo con apenas 17 mil votos.
La demócrata aseguró que prevaleció el sentido común. Descartó las teorías conspiratorias de un posible fraude electoral y prometió gobernar para todos.
Mientras, su opositora republicana, la ex presentadora de televisión, Kari Lake se niega a aceptar su derrota.
Desde su cuenta de Twitter, pide reportar anomalías electorales. Aseguró que ya tiene listo un equipo de abogados para desafiar los resultados. Su posición extrema es rechazada por algunos republicanos que ya felicitaron a la demócrata Hobbs.
En la contienda por el Senado triunfó el demócrata Mark Kelly, superando con más de 100 mil votos al republicano Blake Masters, quien admitió la derrota.
En estas disputadas elecciones los demócratas contaron con el intenso activismo de los jóvenes Soñadores, que con la aprobación de la proposición 308 podrán pagar su colegiatura como residentes del estado.
Con excepción de la Tesorería y la Educación, los demócratas se hicieron con los principales puestos estatales y los dos senadores federales. Mientras que los republicanos seguirán controlando ambas cámaras en la Legislatura estatal, y obtuvieron 6 de los nueve puestos a la Cámara de Representantes.
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino desde Phoenix, Maritza Félix.
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