De la redacción
“Nueva Visión para el Condado de Los Ángeles” es el nombre del más reciente informe de la Oficina de Desvío y Reingreso (ODR), que opera bajo la Junta de Supervisores de Los Ángeles, dado conocer por la organización JusticeLA, que trabaja con otras organizaciones de la comunidad directamente afectada, para recuperar, re-imaginar y reinvertir en este condado los 3 mil 500 millones de dólares asignados a la construcción de dos nuevas cárceles.
“Las cárceles del Condado de Los Ángeles son la mayor institución de salud mental de la nación. Tú no puedes estar bien en una celda”, dice el informe de la Oficina de Desvío y Reingres (ODR), qu opera bajo la Junta de Supervisores de Los Angeles sobre Desencarcelamiento, que anunciae JusticeLA, una coalición de miembros de la comunidad, defensores de individuos y familias afectadas por el encarcelamiento.
El estudio contiene una serie de recomendaciones que instan a la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles a invertir en el desarrollo y la ampliación de un sistema de atención descentralizado, basado en la comunidad con alternativas a la encarcelación, «nunca antes visto a esta escala».
El informe detalla cómo cerca de 3 mil presos con problemas de salud mental están encerrados en cárceles del condado de Los Ángeles, cuando pueden ser conducidos a recursos comunitarios de salud mental, basados precisamente en la comunidad.
“No es necesaria una nueva cárcel ni un enorme centro de tratamiento de salud mental similar a la prisión», dice JusticeLA en su sitio web. Al establecer mejor un camino para la liberación de miles de prisioneros con problemas de salud mental, la ODR ha lanzado ahora «una visión audaz para el desencarcelamiento y tratamiento de presos con problemas de salud mental en la prisión, que hace eco al reclamo de las comunidades que se oponen a la construcción de cárceles”, y que se atrevieron a imaginar otro mundo posible dentro de las prisiones, desde hace más de una década.
Joel Braslow, profesor de psiquiatría (MD, PhD) y ciencias de la conducta biológica de la Universidad de California en Los Ángeles, UCLA, sostiene que «Un entorno carcelario es completamente antitético a la atención de salud mental ética y significativa… Si los líderes del condado realmente desean brindar atención a los miembros más marginados de nuestra comunidad, deben detener de inmediato los planes para construir el Centro de Tratamiento de Salud Mental y cambiar el rumbo hacia la inversión en recursos descentralizados en comunidades de Los Ángeles que realmente puedan brindar el apoyo necesario».
Sin embargo, «Más de mil millones de dólares de los fondos del Condado de Los Ángeles se han destinado a la construcción de nuevas camas de cárcel», dijo Ivette Alé, coordinadora estatal de Californianos Unidos por un Presupuesto Responsable. De ahí que JusticeLA esté exhortando a la Junta de Supervisores de Los Ángeles a “detener la inversión en nuevas camas para la cárcel, y priorizar soluciones que mejoren el nivel de vida y la salud pública, tales como: centros de sobriedad, vivienda, reunificación familiar, servicios de salud mental y actividades para hacer cosas manuales o trabajar”.
El problema es mayor, porque además de tratarse de un asunto tan complejo como la salud mental, el sistema de cárceles del condado de Los Ángeles es uno de los más grandes del mundo. Cuenta por ejemplo con la cárcel más grande del país, que aloja una población diaria promedio de unos 17 mil reos, ¡3 mil de ellos con problemas de salud mental!, que sin embargo pueden ser canalizados a recursos comunitarios de salud mental.
La urgencia de terminar con “el hacinamiento y las condiciones tortuosas” dentro de las cárceles del condado de Los Ángeles es compartida por la comunidad y por los funcionarios del condado por igual, dice JusticeLA. Y “el enfoque más rápido y más holístico para aliviar las condiciones es el desvío” de los reos con problemas de salud mental hacia programas que les brinden atención adecuada, en lugar del hacinamiento en la prisión, afirma el estudio de la ODR.
Vale anotar que el Condado de Los Ángeles tiene las condiciones “ideales” para la proliferación de los problemas centrales de la salud mental. Por ejemplo, “falta de vivienda y de acceso a servicios de salud mental y conductual, y de una reforma previa al juicio para brindar alivio inmediato y sostenido”.
Y es que las personas sin hogar, dice la ODR, “tienen 17 veces más probabilidades de ser criminalizadas y canalizadas al sistema de justicia penal”. Miles de dichas personas “no tienen un lugar para vivir, y están almacenadas en el sistema de cárceles del condado de Los Ángeles”.
El Informe de ODR/ que anuncia LusticeLA señala además que “5 mil 300 de las personas en el sistema de cárceles del Condado de Los Ángeles están sufriendo de necesidades de salud mental y / o exhiben diferentes necesidades clínicas y de comportamiento”. El 44 por ciento de los presos en espera de juicio en el sistema de cárcel del condado de Los Ángeles, “constituye un porcentaje significativo de la población encarcelada” en esa metrópoli. Dichas personas no han sido declaradas culpables de ningún delito y sólo están encarceladas “porque ellas y sus seres queridos no pueden pagar por su libertad”.
Con el sistema de cárcel más grande del país, el Condado de Los Ángeles podría convertirse en “un líder nacional para abordar los daños del encarcelamiento masivo, al implementar las recomendaciones del nuevo informe», dice el Director de Políticas de Lex Steppling en Dignity and Power Now, que ha organizado la mayor parte de su vida en torno a temas relacionados con la violencia estatal, desde una perspectiva de justicia penal y salud pública. «Podemos crear un modelo de prestación de atención de salud mental eficaz en lugar de seguir desperdiciando miles de millones de dólares en un sistema de encarcelamiento violento y racialmente discriminatorio que empeora, en lugar de respaldar la salud mental de los miembros de nuestra comunidad»■
Organizaciones involucrads en la comunidad contra las prisiones
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La Oficina de Desvíos y Reingresos (ODR) fue creada en septiembre de 2015 por la Junta de Supervisores. Su misión es desarrollar e implementar el desvío de la justicia penal en todo el condado para personas con trastornos mentales y / o por uso de sustancias, para proporcionar servicios de apoyo a la reinserción en función de las necesidades individuales y para reducir la participación de los jóvenes en el sistema de justicia. La ODR colabora con agencias comunitarias para aprovechar los recursos, mejorar los sistemas y, en última instancia, mejorar los resultados sociales y de salud de las poblaciones involucradas en la justicia.
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JusticeLA es una coalición de defensores, miembros de la comunidad, individuos y familias afectadas por el encarcelamiento, continúa desarrollando el legado de resistencia de grupos defensores de lso derechos civiles.
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Como la Coalition to End Sheriff Violence, que exigen el fin de la construcción de la cárcel y en su lugar piden una inversión en Tratamiento y Apoyo basado en la comunidad. “A través de nuestro trabajo colectivo, no sólo hemos detenido el plan de expansión de la cárcel para el condado de Los Ángeles, sino que hemos cambiado todo el paradigma de la dependencia de las cárceles a un enfoque en la salud y los servicios humanos. De hecho, la creación de la Oficina de Desvío y Reingreso del condado fue una respuesta directa a la presión de la comunidad para un mayor desvío en 2015.
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Lo que comenzó como un programa piloto ha demostrado ser un modelo eficaz para el tratamiento y el desvío, basados en algunos de los casos más graves que enfrenta el condado en sus comunidades.