De la redacción
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) arrestó a 128 presuntos inmigrantes indocumentados en Los Ángeles, San Diego y San Francisco durante el transcurso de cinco días la semana pasada, como parte de su represión preelectoral denominada «Operación Rise», también conocida como Operación Santuario, en contra de las ciudades santuario, y en una guerra impulsada por Trump con fines reeleccionistas.
Como señalamos la semana pasada, finalmente la Operación Santuario arrancó aterrorizando a las comunidades inmigrantes, en esta ocasión en California, aunque la amenaza se extiende a todo el país. Además, ICE también está colocando vallas publicitarias dirigidas a inmigrantes en algunas ciudades, reporta The Orange County Register.
Los arrestos de ICE sucedieron en jurisdicciones que prohíben a sus policías locales cooperar con los agentes de Inmigración en el arresto y posterior deportación de los inmigrantes indocumentados, a menos que los federales tengan en sus manos la orden de un juez con el nombre específico de la persona que piensan arrestar y la dirección específica de los domicilios allanados.
El Foro Nacional de Inmigración se refirió esta mañana al anuncio que funcionarios de ICE y del Director Interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Chad Wolf, hicieron a la prensa. Dice que los funcionarios «reconocieron –en privado- que el número de sospechosos detenidos hasta ahora por la ‘operación santuario’ no representan un aumento importante en los arrestos». Por lo que agregaron que la campaña se dirigirá ahora a otras ciudades.
La fuente afirma que los arrestos de ICE comenzaron a ejecutarse de forma paralela con la campaña del presidente Trump en contra de las ciudades que han adoptado leyes para proteger a los inmigrantes que se encuentran en el país sin autorización.
A casi 100 de las 128 personas presuntamente indocumentadas que fueron arrestadas, se les habría detenido en siete condados de California que supervisa la oficina de ICE de Los Ángeles, incluidos los condados de Los Ángeles, Orange, San Bernardino y Riverside, dijo un portavoz de ICE.
La mayoría de las personas arrestadas entre el 28 de septiembre y el 2 de octubre son «criminales empedernidos», afirmó Wolf, pero desde luego sin sustentar sus afirmaciones en ninguna base de datos.
En su conferencia de prensa matutina en Washington D.C., Wolf añadió que “Nuestra obligación de proteger a los ciudadanos estadunidenses de los extranjeros ilegales que violan, asesinan y cometen crímenes violentos contra nuestras comunidades no se detiene en las fronteras de una llamada ciudad santuario”.
Pero cuando se le preguntó a Wolf, dice The Register, sobre el hecho de que la operación santuario que su agencia planea expandir a otras ciudades de Estados Unidos estuviera vinculada con ciudades de grandes poblaciones latinas y de supuesta filiación política demócrata, el director interino de ICE negó que la referida operación estuviera vinculada a las próximas elecciones presidenciales.
“No se trata de republicanos o demócratas. Se trata de ciudades santuario”, dijo, como si las ciudades o jurisdicciones santuario no estuvieran protegidas por gobiernos demócratas y fueran repudiadas por los republicanos.
Pero defensores de los derechos de los inmigrantes dijeron que el momento del anuncio de la operación de ICE, a 24 días de las elecciones generales resultaba más que sospechoso.
Como ya hemos dicho aquí, con la Ley de Valores de California de 2018, conocida coloquialmente como la ‘ley santuario’ del estado, la policía local y los carceleros no pueden retener a los inmigrantes potencialmente deportables por más tiempo del requerido, a menos que los detenidos hayan sido condenados por delitos graves, como asesinato y violación sexual.
La fuente agrega que el exsenador estatal Kevin de León, quien asumirá un puesto en el Concejo Municipal de Los Ángeles la próxima semana, fue el autor del proyecto de ley estatal o Ley Santuario. En tanto, el miércoles de León llamó a ICE «una operación policial que se ha vuelto deshonesta».
Por su parte, Salvador Sarmiento, de la Red Nacional de Organización de Jornaleros, con sede en Los Ángeles declaró al Register que “Habiendo perdido su guerra contra las ciudades santuario, ICE está apostando por artimañas electorales racistas”.
Y Almas Sayeed, subdirector del Centro de Políticas de Inmigrantes de California, escribió en un comunicado que la administración Trump «comercia con el miedo en vísperas de las elecciones»■