De la redacción
Aunque el gobierno federal se muestra cautelosamente optimista por los avances de su estrategia de vacunación contra el coronavirus, que ha inoculado la primera de dos dosis a 27.2 millones de estadunidenses, y a más de 6 millones con las dos dosis, detener la pandemia se mira todavía cuesta arriba. Y es que hasta este miércoles Estados Unidos alcanzó los 26.5 millones de casos de Covid-19 confirmados, y registra más de 450 mil decesos con 91 mil 500 hospitalizaciones.
La estrategia gubernamental en el combate al Coivid-19 enfrenta varios flancos que tienen que ver directamente con la salud y con la economía. Estados Unidos espera un crecimiento del 4.6 por ciento este año, mejor que el del año pasado que fue considerado el peor año para el producto interno bruto desde la Segunda Guerra Mundial.
Proyecciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) estiman que el desempleo se mantendrá en un 5.7% este año para la población en general. Pero según estimaciones del Departamento del Trabajo, los latinos tienen una tasa de desempleo del 9.3% mientras que las mujeres se hallan desempleadas en un 6.7%.
Entre tanto, la administración de Joe Biden-Kamala Harris y los demócratas del Congreso están impulsando insistentemente un paquete de ayuda de 1.9 billones de dólares (trillones en EE UU), que incluye mil 400 dólares en pagos directos a muchos estadunidenses, así como ayuda para estados y ciudades; además de los 600 dólares en pago directo del paquete de ayuda pandémica aprobado por el Congreso en diciembre. Pero las negociaciones sobre este paquete de ayuda de emergencia entre el gobierno Biden-Harris y los republicanos se resiste a llegar a buen puerto, mientras los estadunidenses languidecen.
En el renglón directamente relacionado con la salud, el tema de la pandemia abre varios frentes de consideración. Por el momento, está la seguridad de empleados y alumnos y si se reabrrirán la economía y las escuelas, así como la priorización de las muy escasas vacunas disponibles.
De esta suerte, mientras las escuelas en Estados Unidos debaten si los niños podrán asistir a clases en persona, en medio de una pandemia en curso, sólo alrededor de la mitad de los estados permiten que los educadores reciban la vacuna contra elCovid-19.
En California por ejemplo, el debate sobre la reapertura de escuelas ha subido de tono luego que el gobernador Gavin Newsom y la administración Biden-Harris acordaron que los campuses escolares podrían reabrir de manera segura sin que los maestros estén vacunados.
De hecho, la nueva Directora de los CDC, la Dra. Rochelle P. Walensky declaró el miércoles que las escuelas que cumplan con las medidas sanitarias para el regreso a clases presenciales (distanciamiento, uso de cubre bocas, adecuada ventilación y otras medidas higiénicas, lo que requiere una fuerte inversión económica) no necesitan que sus maestros se vacunen.
Y es que las escuelas han resultado ser los sitios donde se da la menor tasa de infecciones, de acuerdo con el CDC, aunque persiste el debate sobre el grado y el tipo de resistencia de niños menores y adolescentes al covid-19.
Se cree que pronto podría permitirse la reapertura de los campuses que han estado cerrados desde marzo en los condados de Los Ángeles, Orange y San Diego, entre otros. Autoridades federales y de California han insistido durante algún tiempo en que los campus para estudiantes de jardín de infantes al 12vo grado pueden reabrir de manera segura sin que los maestros estén vacunados.
El miércoles, reiteraron ese punto, al tiempo que el sector del sur de California, de la Academia Estadunidense de Pediatría afirmó que “el daño de mantener a los niños fuera de la escuela supera los riesgos de reabrirla”, reporta Los Angeles Times.
No obstante, “dos sindicatos de maestros de todo el estado se han opuesto a toda la instrucción en persona en los condados que se encuentran en el peor nivel de propagación del coronavirus”. Y algunos distritos, incluido el Distrito Unificado de Los Ángeles, el segudo más grande de la nación, “se han mostrado reacios a reabrir campus sin vacunar al personal”.
Sin embargo la fuente agrega que en San Francisco, “los funcionarios de la ciudad tomaron la inusual medida de demandar a su propio sistema escolar por no aumentar los servicios en persona”.
Por otro lado, la conclusión de una nueva encuesta estatal del Instituto de Estudios Gubernamentales de la Universidad de California en Berkeley (UC Berkeley), que pidió a los votantes de California elegir tres prioridades de una lista de 13 temas, arrojó que el alivio del virus encabezó la lista por el 56% de los votantes; y que fue la única prioridad acordada por la mayoría, muy por delante de otras prioridades como la atención médica, el cambio climático y las relaciones raciales. Con todo, sólo el 29% de los republicanos registrados enumeraron el coronavirus como una preocupación importante.
En cuanto a las vacunas, los trabajadores de la salud y los residentes de centros de atención a largo plazo (nursing homes) han sido elegibles para la vacunación en todos los estados durante semanas.
Por su parte el gobierno federal recomendó recientemente que los estados permitan que las personas de 65 años o más se vacunen. Pero los estados crean e implementan sus propios planes, lo que lleva a un mosaico nacional de políticas que estaremos explorando oportuna y cautelosamente en este espacio informativo y en las ondas hertzianas de nuestras distintas plataformas (Línea Abierta, Edición Semanaria y Despacho Urgente principalmente)■