De La Redacción
Durante el segundo día de la Convención Nacional Republicana (CNR), con un partido dividido y en medio del escándalo mediático protagonizado por Melania Trump, esposa del virtual candidato presidencial de este partido, acusada de haber plagiado pasajes enteros del discurso en 2008 de la actual Primera Dama, Michelle Obama, funcionarios y dignatarios republicanos de todo el país se reúnen en Cleveland, con excepción de varios ex presidentes y ex candidatos presidenciales, además de la gran ausencia del gobernador de Ohio. Este es un programa sobre el día de la apertura de la convención, que es parte de nuestra serie, Hacia el Voto Latino 2016.
Héctor Barreto, presidente de The Latino Coalition y miembro del gabinete presidencial durante la administración de George W. Bush, dijo a Línea Abierta que el tema de la seguridad se volvió el más importante de la actual Convención Nacional Republicana (RNC), pero que esa noche (ayer) se ampliarían los temas al empleo, las oportunidades, la economía, etcétera.
“El primer evento del 2000 fue un evento hispano en el museo de Filadelfia habían muchos delegados hispanos y muchos miembros del equipo del presidente Bush; esa es una de las razones por las que ganó con el 44 por ciento (del voto latino) en su reelección”, dijo sin embargo.
Barreto mencionó no estar viendo mucha diversidad en los delegados, y eso, dijo, “es un error que puede costar apoyo en la elección que viene en noviembre”.
Y añade que el Partido Republicano dice ser competitivo en la búsqueda del voto latino, y espera que puedan hacerlo. Y aunque “la comunidad hispana es diversa”, ésta quiere las mismas cosas de todos: “mejorar la economía, bajar los costos del seguro de salud, educación para sus hijos. No estamos hablando de esas cosas y nosotros queremos ver más detalles de los planes de los dos candidatos”.
Valiéndose de la estadística Barreto citó la enorme desventaja de Trump ante Hillary Clinton entre el electorado latino, 16% contra 87%, y dijo no ver cómo podría ganarse una elección así. Mencionó supuestos cálculos de algunos republicanos que piensan que el voto latino no va a ser necesario para ganar esta elección, y concedió que a lo mejor ganan esta elección, pero dijo no saber cómo ganarán en el futuro.
En base a esta percepción, conclusiones de algunos republicanos estiman que de lo que se trata en esta elección es de salvar las cámaras del Congreso, por lo que no votarían por la planilla presidencial sino por el resto de los contendientes, lo que se conoce en inglés como down ticket. Barreto aclaró que esto no ha pasado en los últimos años pero que no deja de ser un peligro para el presidente, en caso ganar la elección, y de que esto sucediera. Y agregó que hay muchos jóvenes votantes latinos indecisos todavía. Y pugnó por la necesidad de que los latinos tengan su voz en esta campaña.
Sharon Castillo, analista republicana, del Comité Nacional Republicano, Washington, DC, y también invitada de Línea Abierta, fue vocera de las campañas presidenciales de George W. Bush y Mitt Romney, aseguró que su voto será diferenciado, que no votará por Trummp llegado el día de la elección, y exaltó la figura -y la elección que hizo Trump- del gobernador de Indiana, Mike Pence como candidato vicepresidencial.
“Porque ha sido muy bien recibida entre los conservadores republicanos por sus credenciales como gobernante, quien “a diferencia de Trump, él si ha sido un verdadero conservador, con un record estelar como gobernador de Indiana… tuvo mucho éxito en la creación de empleos, en crear un ambiente amigable para que los negocios pudieran prosperar… alguien que ayuda a solidificar la base conservadora, a tranquilizarlos ante la falta de credenciales verdaderamente conservadoras de Trump, y quien además, sin dejar de ser cristiano tiene muy buena relación con el sector evangélico del partido… y eso es algo también positivo para el ‘tickete’ Trump”.
Ante las divisiones acia el interior del Partido Republicano Orozco pregunta a Castillo si prevé que en la convención se limarán esas asperezas, o si la convención servirá como escaparate para mostrar esas tensiones, esos conflictos.
“El movimiento ‘Nunca Trump’ pueden reconocer que ya no hay otra oportunidad, que él va a ser el nominado oficial por el Partido Republicano en noviembre, y que ahora el partido tiene que buscar la manera de unirse y enfocarse en las cosas que sí están de acuerdo y tratar de limar asperezas”.
Sin embargo dijo preocuparle que Trump “es una persona con cero experiencia en materia de relaciones exteriores, cero experiencia en la creación de empleos a nivel nacional y a nivel masivo, y a pesar de ser una persona brillante en los negocios no sé si eso se traduce en que va a saber gobernar… así que para muchos de nosotros que nos preocupa, y que nunca vamos a estar contentos con la elección de Trump, es algo que tenemos que aceptar, porque la democracia es así, hay que respetarla y seguirla, no importa que el resultado no haya sido el que quisimos”.
-¿Hay de veras la convicción de que puede ganar?
“Yo creo que va a ser una elección reñida. A pesar que Tump no es el candidato que yo hubiese querido que esté al frente de mi partido, tengo también que admitir que la Secretaria Clinton es una candidata que está muy débil muy dañada por todos los escándalos que ha tenido desde que su esposo ha sido presidente, así que yo creo que van a ser unas elecciones bien reñidas, y como sabemos se van a decidir en unos 10, 12 estados que están todavía indecisos, entre esos los más importantes, Florida, donde hay un gran número de hispanos Ohio y Pensilvania. Ciertamente el candidato que gane una combinación de dos de esos tres está en mejor posición para llegar a la presidencia”.
Y dijo que en estos tres estados los votos de las minorías, latinos, afroestadunidenses y asiáticos van a poder ser la diferencia entre una victoria y una derrota. “Y en ese orden de ideas veo que la ventaja está con la Secretaria Clinton, quien tiene una operación impecable, de acercamiento político, de comunicaciones, una infraestructura, unos recursos que la campaña Trump no tiene… y en las últimas dos encuestas nacionales que hemos visto demuestran que ella tiene una gran ventaja; en una de las encuestas hasta de 40 puntos sobre Trump”.
-¿No tienes miedo que de confirmarse estos números arrastren no sólo a Trump sino hasta al Congreso?
“Bueno, claro, es una posibilidad. Yo creo que los republicanos en el Senado están en bastante peligro de perder el control de la cámara alta. En la cámara baja va a ser mayor el reto para los demócratas. Pero ciertamente si el Partido Republicano perdiera la Casa Blanca y el Senado, y sabemos que va a haber no sólo una sino dos vacantes en la Corte Suprema, sería una victoria para los demócratas, de proporciones históricas, una victoria épica porque tendrían control del ejecutivo, de una de las dos cámaras del legislativo y de la rama judicial”.
Ciertamente esto es un resultado muy serio para el Partido Republicano, “en donde vamos a tener que examinar de una manera muy seria, completa y comprensiva, cuál es el próximo paso del partido y cómo construimos nuevamente el partido de (Abraham) Licoln, el partido de (Ronald) Reagan y el partido de George W. Bush, para que vovlamos a ser un partido de una gran envergadura en donde todos sean y se sientan bienvenidos”, concluyó Sharon Castillo, analista republicana, del Comité Nacional Republicano, Washington, DC.
Para oír el programa completo, con otros interesantes análisis y comentarios sobre los acontecimientos políticos que marcan este momento electoral para Estados Unidos y las implicaciones de un posible triunfo de Trump para el mundo exterior, escuche el enlace de abajo■