De La Redacción
Con el propósito de sellar la frontera con México, la actual administración arrestó 336 inmigrantes centroamericanos para su deportación, declaró el titular de la agencia de Seguridad Nacional, Jeh Johnson. De acuerdo con The New York Times, la mayoría de estos inmigrantes son jóvenes que cruzaron la frontera en los últimos dos años sin sus familiares, y que han cumplido ahora los 18 años de edad pero no ganaron sus casos de asilo político o humanitario ni ningún otro estatus migratorio que les permita permanecer legalmente en este país.
Sobre estos inmigrantes pesa ahora una orden de deportación emitida por cortes de inmigración, porque al cumplir la mayoría de edad pierden algunas protecciones que la ley en la materia contempla para los menores que llegaron al país sin sus padres o familiares.
La administración Obama continúa con sus planes de deportar inmigrantes que vienen huyendo de la violencia que azota a algunos países de América Central, como El Salvador, Guatemala y Honduras, donde por cierto Estados Unidos instauró un régimen de terror en años recientes.
Estas deportaciones de Estados Unidos a los tres países señalados, ocurre a pesar del furor que existe entre los defensores de los refugiados, grupos latinos y legisladores demócratas después de que cerca de 120 migrantes fueron detenidos y dirigidos para ser deportados en una redada a principios de enero
El Secretario Johnson ha dicho, en ocasiones de manera desafiante, que las deportaciones son necesarias para mantener la seguridad en la frontera y frenar los cruces ilegales. En un comunicado el miércoles Johnson dijo que había ordenado la «Operación Guardián de la frontera», que comenzó el 23 de enero, para continuar las detenciones y expulsiones, dice la fuente.
Agrega que desde el 1 de octubre pasado un total de 28 mil 808 personas detenidas en la frontera han sido enviados de vuelta a América Central en los vuelos de repatriación, y otros 128 mil mexicanos resultaron deportados a México.
Más de 100 senadores y representantes del Congreso, entre los que figuran casi todos los demócratas, escribieron al presidente Obama exigiendo el fin de las redadas, que causaron alarma generalizada en las comunidades inmigrantes a principios de enero.
En tanto, los aspirantes a la candidatura presidencial demócrata, Hillary Clinton y el senador Bernie Sanders denunciaron las redadas ayer, en un debate televisado por la cadena Univisión. El debate comenzó con el himno nacional de Estados Unidos cantado a capela por el joven músico de mariachi, Sebastien de la Cruz, quien esta vez no gritó «¡Viva México!», al finalizar el himno.
Y a pregunta expresa de los conductores, los precandidatos demócratas, Clinton y Sanders se comprometieron a acabar con estas políticas de deportación y separación de familias sin récord criminal. Pero la mayoría de los migrantes detenidos a principios de enero eran mujeres y sus hijos. Menos de la mitad de ellos, incluidos los niños pequeños, había sido representada por los abogados en sus casos de asilo en la corte, según indican registros, señala el Times■