Mujeres exigen respeto a decisions de salud con respecto a sus cuerpos. ACLU/HNS
Marco Vinicio González
La Cámara Representantes votará mañana sobre dos proyectos de ley que ayudarán a paliar el descalabro de la Corte Suprema que anuló Roe v. Wade. La idea es proteger y restaurar el acceso al aborto en todo el país, luego de que el máximo tribunal haya puesto en riesgo la salud, la vida y la dignidad de millones de mujeres sin poder suspender su embarazo aun en casos de violación e incesto, o simplemente contra de su voluntad.
Los dos proyectos de ley que el Congreso someterá a votación son:
- Ley de Protección de la Salud de la Mujer (WHPA), que protegería el derecho a acceder al aborto en todo el país al proporcionar una salvaguardia federal contra las prohibiciones y restricciones del aborto.
- Ley de Garantía del Derecho de las Mujeres a la Libertad Reproductiva, que reafirmará el derecho a viajar fuera del estado para buscar servicios de aborto y ayudar a quienes lo hagan.
Por ejemplo, en asociación con 24 bufetes de abogados nacionales y 8 organizaciones sin fines de lucro la Fiscalía General de Nueva York lanzó un grupo de trabajo ‘pro bono’ y una línea directa para ayudar a las neoyorquinas y a las mujeres que visitan Nueva York, con información legal y recursos para acceder al aborto.
Esto significa que sólo restan 24 horas para que se sepa exactamente lo que se espera de los seis magistrados derechistas de la Corte Suprema, que se sobreponen a los tres jueces restantes del ala liberal, para que de manera urgente envie ahora mismo un mensaje a su representante diciéndole que vote «Sí» en ambas leyes críticas.
Como se sabe, políticos estatales de filiación republicana están intentando castigar a las mujeres que viajan fuera de las fronteras estatales donde residen para suspender su embarazo, o a las personas que las ayudan atrasladarse para obtener atención médica en estados ‘santuario’ como California y Nueva York, que ha consagrado o codificado la ley del aborto en su Constitución política del estado.
Porque como hemos dicho en este espacio informativo, de por sí todas estas leyes antiaborto que existen desde antes del fallo de la Suprema Corte en el caso Dobbs, que derogó Roe, dañan desproporcionadamente a las mujeres embarazadas con bajos ingresos, o de color, como las mujeres latinas; jóvenes y personas LGBTQ, o con discapacidades.
El acceso al aborto no debería depender de su código postal o de quién es usted, y es fundamental que el Congreso lo sepa ahora, por lo que la Unión Estadunidense de Libertades Civiles, ACLU facilita el siguiente enlace para comunicarse con su representante en el Congreso:
