Activistas de diversas partes del país frente a la Casa Blanca en Washington, D.C., piden incluir la reforma migratoria en el paquete de infraestructura. Foto: José López Zamorano.
Estados Unidos evitó una catástrofe financiera que hubiera obligado al gobierno a no cumplir el pago de sus deudas y dejado a millones sin el pago de su seguro social, gracias a un acuerdo en el Congreso que permite elevar el techo de la deuda pública. En el limbo todavía sigue la suerte del plan de reconciliación presupuestaria y, dentro del plan, la reforma para legalizar a millones de inmigrantes. Cientos de activistas marcharon frente a la Casa Blanca y miles en todo el país pidiendo a los demócratas no dejar la reforma migratria hasta el final. Con los detalles, desde la capital, Washington, José López Zamorano.
Con 50 votos a favor, 48 en contra y después de un intenso jaloneo a puertas cerradas el Senado aprobó finalmente una extensión de corto plazo al techo de la deuda, por 480 mil millones de dólares, lo que le permitirá a Estados Unidos cubrir sus obligaciones financieras hasta el 3 de diciembre.
El voto fue posible sólo después que los republicanos levantaron su bloqueo tras ser amenazados con la desaparición de la táctica de bloqueo conocida como filibustería, para aprobar leyes sin votos de las minorías.
Senador demócrata de Nueva York, Charles Schumer, líder de la mayoría del Senado. Foto: José López Zamorano.
Charles Schumer es el líder de los demócratas en el Senado:
“Los republicanos jugaron un juego partidista riesgoso y peligroso. Me complace que su jugarreta política no haya fructificado… lo que se necesita ahora es una solución de largo plazo para no pasar por este riesgoso drama cada varios meses”
La elevación del techo de la deuda hará posible que más de 50 millones de estadunidenses reciban a tiempo sus pagos de pensión, así como más de 30 millones de familias reciban sus depósitos mensuales de 300 dólares por cada hijo.
Sin embargo, continúan en un limbo las negociaciones para lograr la aprobación final del plan de infraestructura física de 1.2 trillones, y el plan de infraestructura humana por 3.5 trillones, que incluía en su versión original una reforma migratoria para 8 millones de dreamers, tepesianos y trabajadores esenciales, incluidos los trabajadores agrícolas.
Cientos de activistas se lanzaron a Washington para llevar su petición directamente al presidente Joe Biden y a la vicepresidenta, Kamala Harris, para pasar una reforma migratoria ahora. Al fondo, la Casa Blanca. Foto: José López Zamorano.
Cientos de activistas se movilizaron en varias ciudades del país incluidas Nueva York, Los Ángeles y Washington D.C. presionar no sólo a los congresistas sino al presidente yo vaivén y la vicepresidenta Kamala Harris a presionar por su inclusión. En las afueras de la Casa Blanca, Gustavo Torres de la organización Casa Maryland, les envió un mensaje.
“Estamos demandando a la vicepresidenta y al presidente que actúen. Es el momento de pasar la reforma migratoria, por eso estamos aquí”
Otros se apostaron fuera de la residencia del líder senatorial demócrata, Charles Schumer, en Brooklyn, Nueva York, donde han realizado una vigilia durante los últimos días.
Una de las manifestantes beneficiarias de DACA es la Dreamer Eliana Hernández.
“Es una muestra del poder que tenemos como comunidad que estamos dispuestas a hacer lo que sea para llevar ese alivio migratorio a nuestras familias”
Acto de desobediencia civil por la reforma migratoria frente a la Casa Blanca. Foto: José López Zamorano.
Otra Dreamers incluso increpó de manera respetuosa a la senadora demócrata de Arizona, Kristen Sinema, durante un vuelo comercial. Sin embargo, la joven no recibió respuesta a su petición a la senadora para que se comprometiera a apoyar la reforma migratoria en el plan de reconciliación.
Hasta el momento, la experta parlamentaria del Senado, Elizabeth McDonough, una ex abogada de migración ha rechazado incluir dentro del paquete legislativo de reconciliación presupuestaria la propuesta para abrir una ruta a la residencia y ciudadanía. Activistas y legisladores han dejado en claro que no aceptarán un «no» como respuesta.
Se espera que las movilizaciones continúen este mes conforme los demócratas buscan concretar una tercera alternativa de proyecto de reforma migratoria que pueda cumplir los estrictos requisitos para su inclusión en el proyecto de ley dentro del nuevo plazo de negociación que vence el 31 de octubre.
Para la Edición Semanaria del Noticiero Latino, desde Washington, D.C., José López Zamorano■
Escuche la Edición Semanaria Completa:
