Con tres votos republicanos dicen ¡NO! al ‘adelgazado’ proyecto de ley de salud

De la redacción

Senador republicano de Arizona, John McCain es abordado por la prensa en un pasillo del Capitolio, en Washington, DC. Foto: www.follownwes.com

Senador republicano de Arizona, John McCain es abordado por la prensa en un pasillo del Capitolio, en Washington, DC. Foto: www.follownwes.com

Luego de maratónicas discusiones y de maromas esta madrugada  los senadores republicanos votaron por fin otra vez contra una versión light, ‘adelgazada’ (‘Skinny Repeal’), de su plan para derogar partes importantes de la Ley de Cuidados de Salud Costeable (ACA), que tras 7 años de intentonas ayer por la noche volvo a fracasar. Tres senadores -John McCain, de Arizona, Susan Colins, de Main, y Lisa Murkouski, de Alaska) se opusieron por distintas razones y descarrilaron la votación, que concluyó 51 votos en contra (49 demócratas y 3 republicanos) y 49 a favor. Expertos en el tema aventuran que quizás esta sea la última vez, por lo menos durante algún tiempo, que intenten hacerlo, y aseguran que ha sido un golpe para Trump también.

Uno de estos legisladores republicanos que hizo sonar su voto en contra de una versión ‘adelgazada’ de la Ley de Reconciliación de un Cuidado de Salud Mejor, del senador por Kentucky, Mitch McConnell, fue nada menos que John McCain, de Arizona, de quien el presidente Trump dijera en las primarias que no era un héroe, como todo mundo lo aclama porque había sido hecho prisionero. Pero en el piso de la cámara alta esta madrugada fue ovacionado como un héroe.

Para McCain no estaba en sus planes simplemente derogar la ley vigente de salud sin una propuesta seria que verdadera y completamente reemplazara al Obamacare. Las otras dos senadoras que se opusieron a su propio partido político fueron Susan Collins, de Maine, y Lisa Murkowski, de Alaska. Ambas habían sido intimidadas hasta el hostigamiento con los tuits del presidente Trump.

Además, dice la prensa, el voto de 49 a 51 fue también un humillante revés para el líder de la mayoría del Senado y autor de la prpuesta, Mitch McConnell, quien ha nutrido su reputación como maestro táctico y pasó los últimos tres meses tratando de elaborar este fallido proyecto de ley que no pudo ganar el apoyo de los miembros de su propio caucus legislativo.

Y ni siquiera porque había llegado al Senado el vicepresidente Mike Pence, como en las dos votaciones previas para dar paso, primero al procedimiento y luego para votar por otra propuesta del senador Mithc McConnell con una enmienda agregada del senador texano Ted Cruz, se pudo evitar el colapso.

Y cuando pasada la media noche pudo verse en la televisión a McCain cruzar hacia el otro lado del pasillo con el dedo pulgar inclinado hacia abajo y luego ser abrazado por la senadora demócrata, Diane Feinstein, fue como un anticipo de lo que pasaría poco más tarde en la votación final. Luego la senadora demócrata de Minnesota, Amy Klobuchar se sumaría a la misma muestra de afecto a McCain, con otro abrazo.

Más tarde el senador de Arizona enviaría un Tuit con estas palabras: “La derogación adelgazada se quedó corta porque se quedó corta nuestra promesa de revocar y reemplazar al Obamacare con una reforma significativa”.

Como se ha dicho ya aquí, respecto a la propuesta ahora adelgazada o ‘light’ del senador McConnell, la última calificación de la Oficina de Presupuesto del Congreso calculaba que por lo menos unos 16 millones de derechohabientes perderían su seguro tan pronto como ¡el año entrante!

Comparada con la ley actual, según la Oficina –no partidista- de Presupuesto del Congreso (CBO), “Las primas para las personas que compren seguro por su propia cuenta, bajo el descarrilado plan republicano, habrían aumentado aproximadamente un 20 por ciento”, dice por su parte The New York Times.

Por lo pronto “McConnell canceló una sesión programada para hoy viernes y anunció que el lunes por la tarde el Senado tomaría el nombramiento de un juez federal de circuito”.
En tanto, el senador neoyorquino Chuck Schumer, líder de la minoría en el Senado, declaró a la fuente no estar celebrando nada todavía. «Estamos aliviados de que millones y millones de personas que hubieran sido tan gravemente heridas por las tres propuestas presentadas, al menos conserven su atención médica y puedan seguir siendo trataos aun con condiciones de salud preexistentes».

Por su lado McConnell dijo sentirse orgulloso de su proceder, y que su único pesar era que “no logramos lo que esperábamos lograr».

Pero incluso algunos senadores republicanos que votaron por el proyecto de ley esta madrugada admitieron a la prensa que la promulgación del proyecto de McConnel “podría haber sido desastrosa”. Habría derogado el mandato para que la mayoría de los estadunidenses tenga seguro de salud, sin otro mecanismo para empujar a la población a mantener la cobertura de un seguro médico.

En esas hipotéticas circunstancias, “las personas sanas habrían podido esperar para comprar un seguro hasta que estuvieran verdaderamente enfermos. Los mercados de seguros estarían dominados por los enfermos crónicos, y las primas se dispararían, advirtieron los aseguradores” a la fuente■

Consulte aquíeste mapa interactivo para saber cuántas personas a lo largo de Estados Unidos estaban en riesgo de perder su seguro médico si hubiera pasado en el Senado el plan de salud de los republicanos (inglés)

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