El cambio climático está convirtiendo al suroeste de Estados Unidos en una de las regiones de más rápido calentamiento en Estados Unidos, lo cual tiene un efecto particular en las comunidades de la franja fronteriza. Grupos ambientalistas y de derechos humanos prenden todas las alarmas al advertir que al aumentar las olas de calor en la frontera, se repetirán con más frecuencia tragedias como la reciente muerte de 53 migrantes en San Antonio, Texas. Más migrantes habrán de morir al intentar cruzar la frontera por tierras extremadamente calientes. Esta alianza de ambientalistas y derecho humanistas apela al gobierno federal. A fin de evitar ese desastre, es hora de hacer cambios de emergencia a las políticas de control fronterizo, dicen. Con el reporte, Rubén Tapia.
“Mi familia es de bajos recursos, vivíamos del trabajo del campo y del día a día”
Juan es un mexicano de 22 años. Una prolongada sequía disminuyó su raquítico salario de como 70 dólares semanales. Además de ser objeto de extorsiones.
“Trabajamos de poquito para comer y lo demás pues para ellos”
Por eso Juan, nombre ficticio, se decidió a migrar al norte. 14 mil dólares pagaderos en abonos le cobraron los traficantes de personas. Cruzaron por Coahuila, y caminando en grupo desafiaron el desierto texano.
“Cruzamos a las 6 de la mañana”
Recuerda que caminaron como seis horas bajo un sol abrasador y con poca agua.
“Ay… pues nos trató bastante mal. El sol estaba bastante caliente, que se sentía que quemaba la planta del pie”
El calor consumió las suelas de su tenis cuando tomaron un descanso.
“Nos sentamos debajo de unos matorrales”
Juan se quedó dormido y cuando se despertó estaba solo.
“Pues me sentía muy frustrado con la esperanza de llegar y el miedo que me fueran a agarrar”
Camino durante toda la noche pero ahora aguantando el frío.
“Me temblaba todo el cuerpo y me picaba el frio”
En la mañana se reunió con el grupo y caminaron otros 2 días. Otro inmigrante también iba muy agotado.
“Iba bastante decaído, ya casi no caminaba y arrastraba un poco el pie”
Pero otro iba en peores condiciones.
“Tenía una pierna como quebrada o fracturada porque no podía caminar bien. Y le salía un poco de sangre”
Por fin llegaron a una casa de seguridad en San Antonio. Juan recuperó su libertad con un abono de 4 mil dólares a su deuda, depositados por un familiar y de inmediato consiguió trabajo. Pero no todos corren con la misma suerte.
“La gente está muy desesperada”
Dulce García dirige la organización Ángeles de la Frontera, con sede en San Diego, California.
“En el trabajo que tenemos nosotros en los albergues de Tijuana, nos damos cuenta que incluso con este clima extraordinariamente caliente la gente se está arriesgando a diario y una a dos gentes se están muriendo de esa desesperación”
Y el número de fallecidos sigue aumentado, dice la abogada García.
“La gente que ha intentado cruzar por el desierto el año pasado, 2021, murieron 650 personas, que es más del doble de las personas que murieron el año anterior”
Estos calores extremos son producto del cambio climático, dice la ambientalista Antonieta Cádiz.
“Estamos hablando de olas de calor que son más intensas y son más repetitivas. Entonces ahora los migrantes que están intentando cruzar se enfrentan a un riesgo significativo de morir por calor”
En parte, la actual ola migratoria está relacionada a una severa legislación aprobada hace más de 25 años por el entonces presidente Bill Clinton, dice la legisladora demócrata por Texas, Verónica Escobar.
“La última reforma durante el gobierno de Clinton facilitó las deportaciones y canceló más avenidas legales. Así es que la gente no debería estar sorprendida del incremento de inmigrantes indocumentados ya que es el resultado de haber cancelado caminos para la inmigración legal”
Pero el endurecimiento de las políticas migratorias ha beneficiado al crimen organizado, dice la activista de San Diego, Vicky Gaubeca.
“Entre más endurecemos las políticas en la frontera más estamos creando ese espacio para los traficantes para cobrar más y para poner a las personas que quieren venir a los Estados Unidos en mayor peligro para cursar”
Y eso lo sabe muy bien Juan, quien después de su difícil travesía por el desierto todavía debe como la mitad de los 14 mil dólares que le cobraron para cruzarlo.
“Lo que estoy ganando se puede decir que no es para mí, sino para pagar mis gastos y las deudas que tengo”
Ante el visible fracaso de la contención migratoria, motivada por el imán de trabajo mucho mejor remunerado en Estados Unidos, y para prevenir los letales cruces por el desierto ya es tiempo de tratar a los migrantes con humanidad, e invertir nuestros recursos de manera inteligente, concluye la activista fronteriza Vicky Gaubeca.
“Imagínese lo que pudiéramos hacer con los 15 mil millones de dólares que el señor Trump gastó construyendo el muro”
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, Rubén Tapia.
Escuche la Edición Semanaria Completa: