De la redacción
La reforma migratoria se ha venido topando históricamente con añejos y oxidados candados políticos para impedir sacar de la sombra a millones de inmigrantes indocumentados. Pero ahora que los demócratas tienen mayoría en ambas cámaras del Congreso y controlan también la Casa Blanca, y que el presidente Biden propuso una reforma con camino a la ciudadanía para unos 11 millones de indocumentados que viven en este país, y para reducir los tiempos de espera que un residente debe aguardar fuera del país para conseguir la residencia temporal y permanente, ¿qué puede hacerse para romper dichos candados? ¿Es este un momento propicio para hacerlo?
Ante la inminente discusión de la reforma migratoria que la administración Biden sostendrá próximamente en el Congreso, “líderes demócratas -latinos y no- instan al presidente a llevar a cabo dicha reforma migratoria este año”, dice en su introducción el programa de Línea Abierta que aquí reseñamos.
Como era de esperarse, los republicanos han vuelto a decir que no otorgarán ni uno solo voto a menos que se selle la frontera. Es decir, “más muro y más deportaciones a cambio de su voto, o no habrá reforma para los Dreamers, ni para trabajadores del campo ni para nadie”, dice el Director de Noticias de Radio Bilingüe, Samuel Orozco en el programa de Línea Abierta que conduce.
En tanto, crecen las presiones de los demócratas del Congreso al presidente Biden, para que deje buscar concertaciones partidistas a toda costa, y para se lance de una vez por ‘la enchilada completa’ con el voto solamente de los demócratas, señala Orozco. “… 22 demócratas, incluidos 4 senadores, escribieron hace semanas una carta a Biden exhortándole a que incluya la reforma migratoria en su paquete de infraestructura”.
Orozco cita una carta del líder de la mayoría demócrata en el Senado, el neoyorquino Charles Schumer, que apareció el martes en el New York Times. “El senador Schumer está considerando discretamente utilizar una maniobra presupuestaria de vía rápida para legalizar a millones de inmigrantes indocumentados”, en caso de fracasar las conversaciones bipartitas que abrirían el camino a la ciudadanía.
“Schumer ha dicho en privado, a los miembros del Caucus Hispano del Congreso», continúa Orozco, «que está explorando activamente si será posible adosar una reforma amplia de inmigración al plan de infraestructura de Biden”. Y pasarla por un proceso de Reconciliación Presupuestaria, lo que necesita sólo una mayoría simple en lugar de los 60 votos y para librar el filibusterismo.
En este programa, el excongresista demócrata de Illinois, Luís Gutiérrez, reconocido por ser un decidido propulsor de la reforma migratoria, desde dentro y fuera del Congreso, acompañó a Samuel Orozco desde la ciudad de Chicago.
Tras haber llegado a los primeros 100 días de gobierno de Biden, y con muchos cambios por la vía ejecutiva en el terreno de la inmigración, sin embargo no hay tantos cambios aún que avancen el proyecto de inmigración en el Congreso, por lo que la marcha al parecer sigue viéndose cuesta arriba, dice Orozco.
–¿Ve usted reforma de inmigración, digamos en los próximos 100 días? –pregunta a Gutiérrez.
“Luego de las declaraciones de Biden estoy más optimista. Porque si se utiliza lo que se llama Budget Reconciliation, o reconciliación del presupuesto… yo creo que al final de cuentas qué bien que ellos traten el camino por la vía bipartita para conseguir la reforma. Pero, no estoy tan optimista, no después de 4 años de Trump; y del amor y el cariño, o la esclavitud mental que los republicanos le han demostrado a Donald Trump”.
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En este contexto, el único camino que los republicanos le están dejando a los demócratas es al parecer echar mano de la referida votación por mayoría simple -50 a 50- o bajo el procedimiento de reconciliación presupuestaria, dice Orozco: “Otros piden el fin del filibusterismo, que otorga un poder excesivo de obstrucción a la minoría del Senado”.
Gonzalo Santos, sociólogo y profesor de la Universidad de California en Bakersfield, y una “prominente voz en la defensa de los inmigrantes indocumentados del Valle Central de California”, platicó con Orozco sobre el tema de dicha reforma y cómo a través de las décadas se ha visto frenada por los republicanos, aunque esto ha sucedido también bajo gobiernos controlados por ambos partidos.
Orozco recordó lo que habló ante la nación el presidente Biden hace algunos días… «de reforma grande, o al menos de varias reformas chicas”. Pero como hemos comentado en este espacio informativo, el presidente ha vacilado y hasta diluido algunas de dichas promesas hechas durante su campaña presidencial.
“El presidente Biden ha dicho que quiere darle chance primero a la ruta de la negociación con los republicanos; pero que si estos se cierran, entonces no va a haber más que pasarla con sólo el voto demócrata, por la vía rápida”, o de la Reconciliación Presupuestaria, apunta el director de Noticias.
–¿Dónde cree que estamos en estos momentos? –pregunta.
Dr. Gonzalo Santos, profesor emérito de sociología de CSU en Bakersfield, CA. Foto: USC
“Pues estamos como empezamos, porque así comenzó su mandato hace unos 100 días, no ha cambiado el tono” dice el sociólogo. “Hay cosas que son esperanzadoras, y otras que son preocupantes. La esperanzadora es que en otros temas como que les entró valentía a los demócratas; como que descubrieron su espina dorsal, como que se dieron cuenta que los han estado ‘chamaqueando’ por muchas décadas los republicanos, como dices tú, Samuel, y donde ya no van a jugar ese jueguito, donde pierden”.
Ambos hablaron de las fisuras hacia interior de su partido, o de la existencia de los llamados blue dogs. Por ejemplo, los senadores demócratas de Virginia Occidental y Arizona, Joe Manchin y Kyrsten Sinema, respectivamente.
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