De la redacción
“Este es el intento más reciente por hacer que caiga la Ley de Atención de Salud Costeable (ACA). Pero por más que Donald Trump y los líderes republicanos se empeñan en hacerla explotar, esta ley de salud sigue más vivita que nunca”, sostiene Orozco, y afirma que “en esta temporada de inscripción abierta se ha inscrito mucha más gente que en el mismo periodo del año pasado”.
En días recientes Línea Abierta de Radio Bilingüe abordó el tema de los efectos que tendría si pasa el plan de recortes de impuestos de los republicanos en la clase media y los trabajadores de bajos ingresos, así como en los inmigrantes. Y esta semana los republicanos del Senado podrían someter a votación su proyecto de ley para cortar impuestos tan pronto como mañana martes.
Rápidos análisis de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) calculan que dichos recortes beneficiarán primordialmente a los más acaudalados y a las corporaciones (aumentando 1.5 millones de millones -trillones para EEUU- de dólares al déficit), y mantendrán los impuestos a la clase media y a la trabajadora de bajos ingresos, quienes de paso, bajo este plan, perderían incluso algunas importantes deducciones fiscales, sobre la matrícula escolar o los préstamos estudiantiles, o las deducciones por los préstamos hipotecarios, por ejemplo.
Además, endurece las reglas para reclamar el crédito tributario por hijos, un cambio que afectaría a los padres inmigrantes cuyos hijos nacieron en Estados Unidos. Pues los solicitantes de esta deducción tendrían que proporcionar un número de seguro social elegible para el trabajo, en lugar de sólo un número de identificación de contribuyente (ITIN) para reclamar el crédito.
Para apuntalar este esfuerzo el presidente Trump se dirigirá mañana martes al Capitolio, en la víspera de la votación, a reunirse con los senadores republicanos en su almuerzo político semanal. La prensa señala que Trump está ansioso por firmar este proyecto de ley, y que el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell también. Porque el año se acaba y tanto Trump como los republicanos pueden terminar con las manos vacías, o no haber alcanzado a pasar una pieza legislativa de algún calado, de cara a las elecciones del año que entra que se halla a la vuelta de la esquina.
No obstante, cualquier medida que apruebe el Senado tendría que ser reconciliada con la versión de la cámara baja. Falta ver qué trae el paquete republicano del Senado.
Y suponiendo que todos los demócratas se opongan a la medida fiscal de su contraparte en el Senado, los republicanos sólo pueden permitirse el lujo de perder dos votos. Hay por lo menos algunos republicanos que ya han manifestado no estar de acuerdo con el plan de su propio liderazgo, por temor a la reacción de sus electores, que saldrían perjudicados, pero a la hora de votar, quién sabe si les alcance este “malestar” para rechazar la propuesta de su propio partido.
En medio de este incierto escenario, “en un súbito y dramático giro político los republicanos del Senado metieron a tirabuzón un proyecto de abolición del mandato individual que gobierna la ley de salud actual llamada también Obamacare, como parte del plan de reforma de impuestos”, dice el director de Noticias de Radio Bilingüe, Samuel Orozco, en este programa de Línea Abierta donde analiza el tema junto con una invitada habitual, Nancy Gómez, directora de la organización Health Access, con sede en Los Ángeles, California.
“Este es el intento más reciente por hacer que caiga la Ley de Atención de Salud Costeable (ACA). Pero por más que Donald Trump y los líderes republicanos se empeñan en hacerla explotar, esta ley de salud sigue más vivita que nunca”, sostiene Orozco, y señala que “en esta temporada de inscripción abierta se ha inscrito mucha más gente que en el mismo periodo del año pasado”.
–¿Qué pasaría si este proyecto se hace ley, cuál sería su efecto en el sistema? –pregunta Orozco.
-En principio, ¡es una pésima idea! –responde Gómez.
“Si se quita ese mandato lo que va a pasar es que la gente joven, y la gente que goza de salud van a pensar ‘pues para qué voy a gastar en seguro médico, mejor gasto en otra cosa’. Y eso significaría que sólo las personas que están enfermas, que tienen enfermedades o condiciones médicas, y las personas mayores que necesitan cobertura, quedarían expuestos a costos muchísimo más altos… Así que todos vamos a perder, a la larga”.
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Algunos analistas predicen que sin el mandato individual, 13 millones de usuarios perderían su seguro, sostiene Orozco.
–¿Cómo es que pasaría esto, estás de acuerdo con esa predicción?
-Sí. Por dos razones.
Samuel Orozco señala además que “pese a todo esto que está pasando, pese a todos los ataques políticos, todos estos intentos de Trump y de los republicanos de Washington por hundir la reforma de salud, por ponerle la alfombra a las compañías de seguro y quitarle a los consumidores algunos subsidios de los que ahorita vienen gozando…, con todo eso uno esperaría que ahora que se abrió el nuevo periodo de inscripción de los mercados de salud la gente tuviera desconfianza, confusión, la estuviera pensando dos veces, pero parece que no es así”.
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Evaluando la situación del momento y previendo los cambios que se avecinan, los cambios en los planes de salud de estado a estado, señala Samuel Orozco, “seguramente habrá que ser más cuidadosos a la hora de escoger plan”.
–¿Qué habría que tener en cuenta a la hora de comprar, de inscribirnos o reinscribirnos?”.
Recomendaciones y verdaderas opciones:
“La reforma fiscal aumentaría nuestro déficit de 1.5 a dos trillones de dólares”, dice la invitada. “Curiosamente la misma cifra que los republicanos están queriendo recortar de programas de salud, programas educacionales que benefician muchísimo a las familias hispanas. Así que esto es un plan de reforma fiscal disfrazado de plan de recorte de programas que benefician a muchas personas. Y todo eso para regalarle al 1 por ciento de la población, dinero que realmente tendrían que invertir en la gente o tendrían que pagar lo que se dice, su faire share (parte justa). Esto está dando a las corporaciones y a los multimillonarios un beneficio que le está quitando a la gente trabajadora y de clase media».
Se sabe que en el plan de recortes fiscales de los senadores republicanos habrá un intento más por eliminar Obamacare, comenzando con la eliminación del mandato individual a tener un seguro de salud o pagar una multa. Ahora que el plazo para inscribirse en el mercado federal de seguros es más corto, y que millones se apuran a comparar planes y actualizar sus solicitudes.
-¿Qué hará esta eliminación al sistema de salud?
Las buenas noticias son constatar que en las dos primeras semanas de inscripción abierta las solicitudes ya superaban ampliamente los números del año pasado durante el mismo periodo.
¿Qué de diferente tiene este período? ¿Cómo escoger una mejor y más costeable póliza de seguro?
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