De la redacción
Tratando de ganar tiempo e intentar conseguir por lo menos un par de votos republicanos para descarrilar la votación del Comité Judicial del Senado, que hubiera sido este jueves para nominar o no al juez Brett Cavanaugh a la Suprema Corte de Justicia, senadores demócratas consiguen retrasar dicha votación hasta el 20 de septiembre.
En una votación de 11 contra 10 el panel judicial del Senado votó para posponer la votación de la nominación del juez Brett Cavanaugh a la Suprema Corte de Justicia, que habría sido hoy jueves. Los demócratas se quejaron del proceso de confirmación y criticaron la prisa por emitir un juicio.
El retraso, permitido bajo las reglas del Comité Judicial del Senado, era ampliamente esperado, dice la prensa nacional. Aun así, se cree que Kavanaugh está en camino de asegurar un voto de confirmación en el pleno del Senado antes de fin de mes.
Por el momento, los demócratas apuntan a convencer a tres senadoras que han reclamado mantener cierta independencia ante el bloque republicano, y que se han mostrado indecisas al revelarse documentos que reflejan conflictivas posiciones políticas de Cavanaugh respecto a controversiales asuntos como el derecho al aborto, el apoyo a programas sociales para los pobladores de Alaska, y la derogación del Obamacare, entre otras problemáticas posiciones del aspirante a ocupar un asiento en el máximo tribunal judicial de Estados Unidos.
La senadora Liza Murkowski por ejemplo, cuyo distrito abarca a Alaska, entiende que el aborto es un componente fundamental de la atención médica y por tanto del acceso a los servicios de salud de las mujeres, quienes en su opinión deben tener la libre decisión de interrumpir el embarazo si así lo desean. Además, enfrenta una presión adicional de los pobladores nativos de Alaska.
Estos votantes de Alaska están inundando las oficinas de Murkowski para instarla a oponerse a Kavanaugh, por los puntos de vista de este juez descubiertos con la liberación de varios documentos secuestrados por los senadores republicanos, donde Kavanaugh se ha expresado en contra de los derechos de pesca y las protecciones ambientales para los habitantes de Alaska.
Porque estos votantes de las comunidades tribales fueron cruciales para la reelección de Murkowski como candidata independiente en 2010, después de perder las primarias republicanas ante un retador del Tea Party. Y ahora le están cobrando este favor.
Otra senadora republicana que los demócratas tratan de convencer que se oponga a la nominación de Kavanaugh es la senadora de Maine, Susan Collins, quien también teme y se opone a que el juez Cavanaugh una vez en la Suprema Corte intente derogar el precedente histórico que defiende el derecho al aborto, en el emblemático caso ‘Roe vs Wade’. Ya que Cavanaugh ha expresado en algunos escritos que dicho precedente puede ser derogado, además que otros derechos de la mujer pueden ser desmantelados sin necesidad de derogar totalmente Roe vs Wade, como ha manifestado Cavanaugh.
Y una tercer senadora es Shelley Moore Capito, del Oeste de Virginia, quien junto con Murkowski y Collins se opone a la derogación de la Ley de Salud Costeable (ACA), conocida también como Obamacare, la última derrota sufrida por la mayoría del Senado republicano y quizás la mayor promesa política incumplida por el Partido Republicano y el presidente Trump en la historia moderna, que rivaliza insistente e incansablemente contra el logro del expresidente Barack Obama.
Con este triunfo los senadores demócratas han ganado una semana al posponer la votación de confirmación del juez Brett Cavanaugh a la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos, y tienen una nueva oportunidad para lograrlo.