Presidente y Vicepresidente electos de Estados Unidos comienzan nueva era. Foto: Sitio web del equipo de campaña de Biden.
De la redacción
Una transición de poderes rápida y limpia como lo han hecho por lo menos desde los años ’60 todos los predecesores de Trump, que diera paso a una nueva administración sin sobre saltos ni amenazas dictatoriales podría haber sido posible desde el 7 de noviembre, cuando la mayoría de los medios de comunicación nacionales proyectaron a Joe Biden como el aparente candidato presidencial triunfador del proceso electoral 2020.
Tuvieron que pasar dos semanas y media y más de 20 “frívolas y ridículas” demandas judiciales del equipo de campaña de Trump para intentar anular resultados en los conteos de los votos en los estados clave o campo de batalla; funcionarios estatales y legisladores de dichos estados, o de otras partes del gobierno federal como el Congreso, fueron sometidos a fuertes presiones –cuando no cohecho.
En tanto, tribunales y fuerzas armadas insistieron repetidas veces al mandatario saliente honrar el resultado de las elecciones, mientras un bombardeo de tuits de Trump negándose a dejar el poder hasta que por fin cedió a las ominosas presiones en su contra y la noche de anoche el presidente saliente dio un gran paso.
Sin embargo, queda a la entrante administración restaurar lo que pueda de un gobierno desmantelado en sus políticas sociales domésticas, medioambientales, internacionales y antinmigrantes, como la de separar a los niños migrantes de sus familias y construir un muro a lo largo de la frontera sur. Esos sonalgunos de los daños que sufrió la democracia estadunidense proyectada siempre como el ejemplo mundial a seguir, y que en este ciclo electoral 2020 fue sumida internacional y nacionalmente en la vergüenza y el bochorno, gracias a los caprichos de Trump.
Pero una vez despejado de trampas y ‘minas explosivas’ el camino, comienza formalmente hoy la transición de poderes. Joe Biden contará con fondos y ha autorizado a un equipo para coordinarse con los funcionarios de Trump, principalmente en el tema de la pandemia de Covd-19 que le brinda el dudoso honor a Estados Unidos de ser el mayor foco de infección y de muerte por este motivo en el mundo entero.
La Directora de la Administración General de Servicios, Emily Murphy destrabó el intencional estancamiento gubernamental que se prolongó por más de dos semanas y ayer por fin designó al presidente electo Joe Biden como el aparente ganador de las elecciones presidenciales de Estados Unidos 2020, lo que significa que se proporcionarán fondos y se permitirá a la nueva administración entrante, Biden-Kamala Harris, autorizar a su equipo para coordinarse con los funcionarios de Trump.
Sin embargo, el presidente Trump no cedió y prometió continuar su lucha en la corte. Pero hoy Biden presentó una selección amplia aunque parcial de las personas que formarán su gabinete■
A reserva de continuar lo que será el rumbo político hacia el Día de la Inauguración de la nueva administración federal estadunidenses, y nombrar formalmente a más funcionarios para su administración, va aquí una primera lista de nominaciones:
Antony J. Blinken, asesor de política exterior desde hace mucho tiempo, será Secretario de Estado.
Linda Thomas-Greenfield, una diplomática de carrera, será embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas.
Alejandro Mayorkas, subsecretario de Seguridad Nacional de 2013 a 2016, es el Secretario electo del Departamento de Seguridad Nacional. De confirmarse, Mayorkas se convertiría en el primer latino en dirigir la agencia que administra las políticas de inmigración de la nación.
Avril D. Haines, subdirectora de la C.I.A. de 2013 a 2015, será Directora de Inteligencia Nacional. Ella sería la primera mujer en desempeñar este cargo, el puesto más alto en la comunidad de inteligencia, si gana la confirmación del Senado.
John Kerry, exSecretario de Estado será el Enviado Especial para el Cambio Climático, cargo que no requiere la confirmación del Senado.
Janet Yellen, exDirectora de la Reserva Federal, será secretaria del Tesoro. No está claro si el papel de Yellen, quien sería la primera mujer en dirigir el Tesoro, se anunciará esta semana.
