De la Redacción
«Lo que ocurre en la corte del Distrito Sur de Texas no debe tener jurisdicción o poder para suspender un programa federal que ocurre en otro distrito jurisdiccional, como es el del Distrito Este de Nueva York». De hecho, «aproximadamente el 60 por ciento de las personas elegibles para la DAPA y DACA ampliada viven fuera de los estados involucrados en el caso de Texas et al v. United States».
Inmigrantes en Nueva York manifiestan hoy su apoyo a Martín Batalla Vidal en el primer día del juicio, único en su tipo, que sometió en la corte federal del Distrito Este de Nueva York en el bajo Manhattan, contra el interdicto “anticonstitucional”, Texas et al v. United States.
Éste último interrumpe indefinidamente la aplicación de la extensión de la Acción o deportación Diferida, para más jóvenes soñadores o dreamers, y la Acción Diferida también para individuos indocumentados padres de ciudadanos estadunidenses o residentes permanentes en este país, DACA extendida Y DAPA respectivamente, otorgadas por la administración Obama.
Martín Batalla Vidal, de 26 años de edad, argumenta que al ser beneficiado con DACA por un periodo de tres años en 2015, justo cuando dio inicio el referido interdicto, interpuesto en la corte federal del Distrito Sur de Texas, en ese momento el periodo de tres años que le había otorgado el gobierno federal con DACA se redujo a un periodo de dos años, por lo que él personalmente resultó afectado al perder un año de ese beneficio de tres.
Porque además, agrega el demandante, lo que ocurre en la corte del Distrito Sur de Texas no debe tener jurisdicción o poder para suspender un programa federal que ocurre en otro distrito jurisdiccional, como es el del Distrito Este de Nueva York. De hecho, aproximadamente el 60 por ciento de las personas elegibles para la DAPA y DACA ampliada viven fuera de los estados involucrados en el caso de Texas et al v. United States.
Juan Gastelum, de Centro Nacional de Leyes de Migración / National Immigration Law Center, NILC, dijo a Radio Bilingüe que hoy efectivamente dio comienzo “una primera vista de acercamiento entre las partes, que sirve para que el juez reconozca a las personas y sus argumentos”.
La organización civil, Make the Road New York, NILC, y la Clínica de Abogacía sobre los Derechos de los Trabajadores y los Inmigrantes, de la Escuela de Leyes de Yale, representan a Martín Batalla Vidal en este caso.
Por el momento no se puede precisar cuánto tiempo durará este juicio, pero se cree que si el juez determina que Martín Batalla Vidal tiene razón, dicho interdicto, que ya pasó por el 5th Circuito de Apelaciones en Lusiana y finalmente por la Suprema Corte de Justicia quedando intacto, se destrabaría para todos esos beneficiarios de DACA y DAPA que viven en otros estados que pertenecen a otra jurisdicción fuera del alcance del Distrito Sur de Texas.
Algunos Antecedentes
En febrero de 2015, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos aprobó la solicitud del Sr. Vidal Batalla otorgándole un permiso de trabajo de tres años, bajo las reglas de nueva emisión contempladas para DACA. Ese mismo mes, el juez Andrew S. Hanen, de la corte federal de Distrito Sur de Texas, emitió una orden judicial o interdicto que bloqueó la extensión de DACA y DAPA en todo el país, sobre la base de las reclamaciones de los costos incurridos por el estado de Texas.
El gobierno federal apeló el interdicto basado en que dicha orden judicial revoca injustamente los permisos de trabajo de tres años para millones de potenciales destinatarios de DACA y DAPA en todo el país, fuera de la jurisdicción de Texas, incluido el Sr. Batalla Vidal.
A través de la demanda interpuesta por el Sr. Vidal Batalla, éste procura la reincorporación de su permiso de trabajo de tres años, que fue revocado por el gobierno, basándose en que la medida cautelar del interdicto es ilegal y excesivamente amplia.
Por otra parte, al desafiar el alcance de la medida cautelar de Texas, la demanda podría conducir al restablecimiento de DACA y DAPA para millones de familias en los estados que no son parte de la demanda de Texas.
Como se recordará, en 2012 se anunció que DACA permitiría a algunos jóvenes inmigrantes sin papeles, tales como Batalla Vidal, que llegaron a Estados Unidos siendo hijos pequeños, vivir y trabajar en el país de manera legal temporalmente si cumplían con ciertos requisitos de elegibilidad.
En noviembre de 2014, la Administración de Obama trató de aprovechar el éxito de esta iniciativa mediante la ampliación de los requisitos de elegibilidad para más jóvenes inmigrantes, y la creación del programa DAPA, lo que de manera similar permite que algunos indocumentados, padres de ciudadanos de Estados Unidos o de residentes permanentes poder vivir y trabajar legalmente en este país de manera temporal.
Al mismo tiempo, el Departamento de Seguridad Nacional anunció que a los nuevos beneficiados y quienes solicitaran la renovación de sus primeras solicitudes de DACA se les aprobarían sus permisos por tres años, en lugar del periodo de dos años que originalmente se contemplaba en la ley al principio. El Servicios de Ciudadanía e Inmigración comenzó entonces a emitir permisos de trabajo de tres años de duración en ese mismo mes.
En diciembre de 2014 Texas y otros 25 estados demandaron detener la aplicación de DAPA y la ampliación de DACA. En febrero de 2015, el juez Hanen emitió una orden de bloqueo a nivel nacional para ambos programas. El caso llegó hasta la Corte Suprema de Estados Unidos, que en junio de 2016 emitió un veredicto de 4-4, que dejó las cosas en un punto muerto■
Video conferencia de prensa en las escalinatas de la corte federal de Distrito Este de Nueva York.