El coronavirus está repuntando de forma dramática en algunos estados del sur, como en La Florida principalmente, aunque no es exclusivo de La florida pues está ocurriendo en otros estados también, gobernados casualmente por los republicanos, que han convertido el rechazo a las vacunas y las otras medidas sanitarias en “la nueva normalidad”. Y mientras se estanca o decrece este impulso de la vacunación, dichos gobernadores prohíben a los Distritos Escolares ordenar el uso de los cubre bocas para el regreso a clases presenciales en septiembre. Hay quienes llaman a esta conducta ‘mala práctica gubernamental’.
De la redacción
El repunte del coronavirus ha dejado de propagarse en las personas mayores o de la tercera edad, dicen los CDC. Estas personas se hallan vacunadas actualmente en un 80 por ciento. Pero lo que más está alarmando a la comunidad científica es el impacto del virus en los niños estadunidenses, o un aumento en los casos pediátricos de Covid-19. Además, este virus respiratorio es altamente contagioso y está agotando los recursos de los hospitales.
El aumento de los casos de infección y hospitalizaciones se está registrando en dichas poblaciones que contraen la infección cada vez más por la variante delta, más contagiosa y agresiva. Y La Florida lidera ahora a la nación en hospitalizaciones per cápita por COVID-19, ya que los hospitales de todo el estado informan que tienen que colocar a los visitantes de la sala de emergencias en camas en los pasillos, como a principios de la pandemia en Nueva York; otros, documentan una caída notable en la edad de los pacientes infectados.
En la última semana por ejemplo, La Florida registró un promedio de mil 525 hospitalizaciones de adultos al día, y 35 hospitalizaciones pediátricas diarias. Ambas son la tasa per cápita más alta de la nación, según la escuela de epidemiología de la Universidad del Sur de ese estado. Las hospitalizaciones y el aumento de casos se han extendido por toda La Florida y sin embargo sus residentes han regresado a las actividades anteriores a la pandemia.
La comunidad científica está alertando sobre dos frentes abiertos en el combate a la pandemia: el frente médico y el político. Este último, sin ninguna razón científica que lo respalde, es alimentado por la Infodemia o campañas desinformación fuertemente divulgadas en las redes sociales como Facebook y otros medios electrónicos conservadores, como Fox News; o por las iglesias, las evangelistas principalmente, temerosas, dicen expertos, de perder diezmos o donaciones si apoyan la vacunación entre su feligresía.
Entre tanto, el gobernador republicano de La Florida, Ron DeSantis ha sido llamado “el flautista”, en alusión al flautista de Hamelin, una leyenda alemana documentada por los hermanos Grimm sobre la figura de una flautista que con su música iba sacando a las ratas de sus cubiles y agujeros para conducirlas hacia el precipicio. Pues DeSantis ha prohibido al sistema escolar de ese estado imponer como requisito el uso de los cubre bocas y otras medidas sanitarias para el regreso a clases en septiembre.
Y es que en los últimos días La Florida registró 21 mil 863 nuevos casos diarios, la mayor cantidad jamás registrada. Y también vio crecer el mayor número de hospitalizaciones por COVID-19 en más de un año, una situación similar al peor pico de las infecciones durante la pandemia del año pasado, con 10 mil 207 personas hospitalizadas actualmente. Tan sólo el día previo al referido registro, La Florida reportó 17 mil 93 casos en 24 horas.
Entre tanto el Dr. Anthony Fauci ha proyectado en los noticiarios nacionales que «las cosas van a empeorar» en Estados Unidos, sin llegar a predecir futuros bloqueos o cierres completos de las economías estatales. Señaló sin embargo que los casos aumentaron constantemente desde finales de junio, y advirtió que «La solución a esto es vacunarse”; y que “esto no estaría sucediendo» si la gente no se opusiera a la vacuna.
De esta suerte en toda La Florida, desde Jacksonville hasta Miami y Tampa, “los hospitales se han visto abrumados”, dijo al Tampa Bay Times el administrador del condado de Pinellas, Barry Burton. Afirmó que algunos hospitales locales ya están teniendo que desviar ambulancias a diferentes lugares debido a problemas de capacidad.
Según la fuente ha habido un aumento sorprendente en el número de niños con el virus en los hospitales de Miami, “muchos de los cuales requieren cuidados intensivos (UCI)”. Por ejemplo, el hospital infantil Joe DiMaggio del Memorial Health en Hollywood, tenía “siete pacientes con COVID-19 y el Nicklaus Children’s Hospital en Miami tenía 17 el viernes, incluidos seis en la UCI, y uno que necesitaba un ventilador, dijo al Miami Herald el Dr. Marcos Mestre, vicepresidente y director médico.
Aproximadamente la mitad de los pacientes tenían menos de 12 años, señaló Mestre, y el resto eran mayores y elegibles para la vacuna. Pero ninguno de los pacientes con COVID-19 en Nicklaus Children el viernes fue vacunado. La mayoría de los niños que contraen COVID-19 no necesitan hospitalización, aseguró Mestre. En la sala de emergencias del hospital UF Health North en Jacksonville, los pacientes con COVID-19 una vez más fueron colocados en camas en los pasillos debido a un aumento en el ingreso de nuevos pacientes.
No obstante, no existe en el país una política que llame a cuentas a los gobernantes que se oponen de manera irresponsable a la vacuna, al uso de cubre bocas y a las otras medidas sanitarias; cuando el país ha demostrado que dichas medidas y la vacuna son el mejor antídoto hasta el momento contra el Covid-19 y sus variantes o mutaciones■