De La Redacción
Este proyecto contrasta con las declaraciones de los candidatos demócratas a la Presidencia de Estados Unidos; Hillary Clinton se inclina por ejemplo a sostener el Obamacare, mientras Bernie Sanders, quien barrió en la primaria de Colorado con 20 puntos de ventaja, propone un “Medicare para todos”.
En medio del proceso político que se vive en Estados Unidos, salta a la vista una singular propuesta que será sometida a votación en noviembre en el estado de Colorado, una entidad que por años se ha opuesto subir impuestos y ampliar la presencia del gobierno en la vida pública.
Pero en esta ocasión, en lugar de abandonar ciertas políticas de salud del llamado Obamacare, o la Ley de Salud Costeable (ACA), el gobierno estatal propone una transformación radical de las mismas, para convertir al sector en un nuevo sistema de salud universal, financiando con un incremento a los impuestos del trabajador y los empleadores, que garantizaría la cobertura médica para todos los habitantes del estado.
Llamada ya como ColoradoCare plan, la propuesta tiene un costo de 38 mil millones de dólares anuales. Entre las nuevas políticas que transformaría, planea por ejemplo eliminar el pago de los deducibles, y permitiría a los pacientes escoger doctores especialistas sin importar que pertenezcan a la misma red del usuario o a otras redes de proveedores ajenas. Los partidarios de este plan sostienen que el usuario ahorrará dinero, según The New York Times.
La propuesta tiene dudosas posibilidades de triunfar en las urnas, dice la fuente, pues Colorado tiene un record mixto en lo referente a aprobar propuestas en la boleta electoral. En los últimos años ha pasado ya algunos notables proyectos, como la legalización de la mariguana, o el proyecto de ley de Derechos del Contribuyente, una enmienda constitucional anti-impuestos.
Sin embargo la medida no está exenta de opositores. Compañías de seguros, la Cámara de Comercio y grupos conservadores afirman que los detalles de la proposición son vagos, y su costo es mortificante. Este sistema universal de salud, contenido en dicho proyecto de ley tiene un presupuesto mayor que el gasto público del estado en su totalidad. Un nuevo impuesto del 10 por ciento sobre la nómina y los ingresos para pagar por este sistema empujarían las tasas de impuestos de Colorado a los niveles más altos de la nación.
La propuesta cuenta sin embargo con las 100 mil firmas de apoyo que la habilitan para estar en el boleta electoral en noviembre, aunque tiene preocupados también a aseguradores y a algunos en las comunidades médica y de negocios, o los suficiente a los propios demócratas como para organizar la oposición e incluso preparar a un ex gobernador demócrata (que podría ser Bill Ritter) e impulsar su campaña por el gobierno de ese estado.
El Times afirma que en este clima general de descontento que prevalece con el gobierno, la idea de desmantelar ACA se aprovecha de la frustración de los votantes, que presuntamente piensan que aun después de tener que afrontar el costo de la Ley de Cuidado Médico Costeable, que los obliga a pagar demasiado por las primas, además de miles de deducibles, todavía tienen que preocuparse de no caer la bancarrota debido a un accidente de coche incapacitante o una estancia prolongada en el hospital.
Vale recordar que, a diferencia de los estados vecinos conservadores, en su oportunidad Colorado saltó a bordo con la Ley de Salud Costeable. Estableció su propio mercado de seguros y amplió la cobertura de Medicaid para los residentes más pobres. Pero ha habido tropiezos. La gente en los pueblos de la montaña, con pocos proveedores, enfrenta primas llamativamente altas para la cobertura. Y la mayor cooperativa de salud de Colorado, Colorado HealthOP, cerró en octubre, dice la fuente, obligando a más de 80 mil personas a encontrar nuevos planes de salud.
Si la respuesta en las urnas es positiva, el referido nuevo sistema de salud comenzaría a operar en 2019, y se convertiría esencialmente en una cooperativa mayor que compañías como Nike y American Express, según el Instituto de Salud de Colorado, un grupo de investigación independiente. El sistema contaría con una mesa de directores de 21 personas, que establecerían los beneficios del usuario y los presupuestos. El sistema se financiaría con los impuestos de la nómina de un 3.3% para los trabajadores y el 6.7% para el empleador. E impondría el 10% de impuestos al ingreso de las inversiones de capital, a personas auto empleadas y a algunos ingresos de los pequeños negocios.
Este proyecto contrasta con las declaraciones de los candidatos demócratas a la Presidencia de Estados Unidos. Hillary Clinton por ejemplo, se inclina a sostener el Obamacare, mientras que Bernie Sanders, quien barrió en la primaria de Colorado con 20 puntos de ventaja, propone un “Medicare para todos”.
Y hasta críticos conservadores se han visto defendiendo ACA del “asalto de la izquierda”, lo que da municiones a los progresistas para defender su tesis de que ACA fue un regalo para la industria de seguros; y aunque hay 20 millones de nuevos asegurados, dicen, la Ley de Salud Costeable ha dejado a demasiada gente todavía sin cobertura médica. Hasta algunos republicanos recalcitrantes se han visto impulsando la iniciativa para que aparezca en la boleta de noviembre, como una forma de deshacerse de la actual ley de salud, reporta el Times.
De pasar la iniciativa en noviembre, ColoradoCare se convertiría en parte de la Constitución política del estado, y devendría virtualmente imposible hacerle cambios significativos sin una votación de la Legislatura estatal. También estaría fuera del alcance del proyecto de ley de Derechos del Contribuyente, una enmienda de 1992 a la Constitución de Colorado, que pone límites estrictos sobre el gasto y nuevos impuestos 1992, dice la fuente■