Marco Vinicio González
Madera Community, en el Valle Central de California perdió su último hospital general este año. La instalación, de 106 camas cerró en enero dejando atrás al condado de Madera, en gran parte rural y hogar de 160 mil personas mayormente latinos, donde uno de cada cuatro personas trabaja en la agricultura.
Para buscar atención médica esta población tienen que conducir media hora hasta Fresno, una ciudad más poblada que por cierto presenta también sus salas de emergencia y de atención médica saturadas, lo que ha llevado a los condados de Madera y Fresno a declarar el estado de emergencia.
Según un estudio realizado en enero por el Centro para la Calidad de la Atención Médica y la Reforma de Pagos, “Los problemas en el Valle de San Joaquín brindan una ventana a las presiones sobre los hospitales rurales en todo el país”. Más de 250 hospitales rurales en todo el país corren el riesgo de cerrar en los próximos tres años, incluidos seis en California.
Otra opción de servicios de salud para los habitantes de Madera está a una hora de manejo, en el Centro Médico de Salud Kaweah, en Visalia, que es otro hospital que se encuentra con serios problemas económicos, dice KVPR.
La senadora demócrata, Anna Caballero, que representa el área de Madera, declaró que “Es una crisis en este momento en California”, específicamente en el Valle Central. Tal es el referido caso de Madera Community, un hospital privado sin fines de lucro que había estado operando durante medio siglo en un área que se extiende hacia el este, desde las tierras de cultivo en el Valle de San Joaquín hasta las montañas del Parque Nacional de Yosemite, dice The New York Times.
En su oportunidad CalMatters reportó que después de años de problemas financieros, Madera Community y sus tres clínicas de salud “cerraron tras fracasar las negociaciones con un gran sistema de atención médica para comprar el hospital a fines de diciembre. Y sin otros compradores potenciales, dando un paso al frente el hospital se declaró en bancarrota el mes pasado”, reportó The Fresno Bee.
El mayor efecto en el condado de Madera “no está en los pacientes más enfermos, que aún pueden llamar rápidamente a las ambulancias desde sus hogares”, dijo a NPR el Dr. Simon Paul, oficial de salud pública del condado. En un foro del mes pasado declaró que “Se trata de residentes locales con afecciones crónicas que habrían ido a la sala de emergencias para recibir tratamiento si estuviera más cerca, pero ahora evitarán el viaje de 30 minutos hasta que sus síntomas empeoren”.
El Dr. Paul señaló que “Son personas cuya insuficiencia cardíaca se está saliendo de control, cuya diabetes está fuera de control… Terminarán en el hospital, pero tres días después, mucho más enfermos y tal vez necesiten ser admitidos en el hospital en lugar de regresar a casa después de ser afinados en la sala de emergencias, y ese es un grupo muy grande de personas”.
Esos pacientes también saldrán de los hospitales de Fresno con planes de seguimiento para ver a especialistas y hacerse pruebas en Fresno. “Las personas que tienen la menor cantidad de recursos tendrán la mayor dificultad para navegar esa nueva complicación hacia la atención médica”, dijo Paul.
Después del cierre de Madera Community, los legisladores estatales propusieron formas de canalizar más dinero a los hospitales en crisis de California para evitar que cierren más, aunque es un esfuerzo mayor reabrir una instalación que ya está cerrada.
En representación de la senadora Caballero, Jennifer Hidalgo declaró a la fuente que se estaban llevando a cabo conversaciones preliminares con las Universidades de California (UC) en San Francisco y en Merced, para transformar Madera Community en un hospital docente; pero al menos por ahora, sus puertas permanecen cerradas.
Y es que más de 180 hospitales rurales han cerrado en Estados Unidos desde 2005, “con un récord de 19 cierres sólo en 2020. Esta tendencia es médica y económicamente devastadora para las comunidades; “históricamente, los hospitales han respaldado uno de cada 12 empleos rurales y, después de un cierre, la población de una comunidad generalmente comienza a reducirse”, concluyó Emily Baumgaertner•