De la redacción
Este es crucial para la agenda del presidente Biden, quien busca llevarla a cabo de manera bipartidista. Sin embargo, aunque pudiera haber consenso con los republicanos, por citar un ejemplo en algunos aspectos sueltos del gran paquete de reforma migratoria que sometió la Casa Blanca al Congreso, el panorama se muestra cuesta arriba, pues el liderazgo republicano de ambas cámaras ha dicho repetida y claramente que no aprobará absolutamente ningún proyecto de ley de los demócratas.
Como se sabe 2022 es un año electoral que celebra elecciones de medio término en las que se disputarán 435 escaños de la Cámara de Representantes y 34 de los 100 escaños del Senado, así como 39 gubernaturas y muchas otras elecciones estatales y locales. Además, esta es la primera elección afectada por la redistribución de distritos electorales que se deriva del conteo del Censo de Estados Unidos de 2020.
De ahí que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden se halle enfocado en su próxima propuesta legislativa de gran calado, el American Jobs Plan / Plan de Empleos Estadunidense, para el que se anticipa una feroz oposición de los republicanos en el Senado.
Y sin embargo el tiempo apremia también para los impulsores de la reforma migratoria. De hecho, tras reunirse Biden el viernes con seis jóvenes dacamentados en el Salón Oval, luego de que descendieron virtualmente sobre Washington, DC, activistas de todo el país exigiendo a la administración Biden una reforma migratoria para 11 millones de inmigrantes indocumentados.
También para los recipientes de los programas DACA, o TPS, y para los trabajadores esenciales así como los trabajadores agrícolas. El mensaje común de estos activistas es pedirle a la administración Biden que «urge destrabar los candados que bloquean la realización de la Reforma Migratoria», dijo Samuel Orozco en el programa de Línea Abierta que él mismo conduce.
para tal efecto, Orozco quien es Director de Noticias de Radio Bilingüe, invitó a un hombre que ha estado fuertemente involucrado en los trabajos del movimiento nacional por una Reforma de Inmigración. O sea, el congresista demócrata de California, Dr. Raúl Ruíz. Médico de profesión y representante político de Riverside, por allá por Coachella.
El Dr. Ruíz, quien junto con la Vicepresidenta Kamala Harris preside los trabajos para abordarlas causas que originan la migración desde los países expulsores de migrantes, señaló algunos detalles de la reunión que sostuvo el caucus o grupo congresional demócrata el día previo.
“Hablamos sobre las causas originales… del por qué están huyendo, tomando la desesperada decisión para irse, buscando seguridad, buscando mejor vida. Y hablamos sobre un plan para arreglar esos asuntos, minimizar la amenaza de violencia a las familias. Desarrollar más oportunidades con trabajos locales, para combatir la corrupción, promover los derechos humanos, y también fortalecer la democracia en esos países…”.
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Pero este año se habla de la Reforma Migratoria, señala Orozco, quien tras escuchar al Dr. Ruíz enumerar los distintos aspectos que deben conformar dicha reforma, planteó un panorama político difícil de sortear por la férrea oposición de los republicanos.
Como se ha visto, los demócratas parecen haber llegado a un callejón sin salida, donde sin embargo no todo está perdido. Porque como hemos dicho ya en otra ocasión en este espacio informativo, ante la cerrazón de los republicanos y la posición que a consecuencia de esto está comenzando a tomar de manera más abierta el presidente Biden, existen recursos parlamentarios para sacarle la vuelta al requisito de pasar un proyecto de ley sólo con una mayoría absoluta de 60 votos en el Senado.
Como se sabe, los demócratas cuentan actualmente con 50 votos en la cámara y el voto de la Vicepresidenta Harris, que rompería un empate, si se pudiera pasar el proyecto de ley con la minoría simple, de 50 más 1. Pero por lo visto, como están las reglas del Senado, ahora tendrían que echar mano del recurso conocido como la Reconciliación Presupuestaria, o de plano recurrir a ponerle fin al filibusterismo que usa la minoría en la cámara alta para bloquear los proyectos de la mayoría.
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