De la redacción
Luego del ajetreo de las pasadas fiestas decembrinas y de año nuevo, disipadas las enormes columnas de humo y disminuidos los tambores de guerra que desató el vil asesinato del general iraní, el impeachment y las nuevas revelaciones sobre Ucrania, las elecciones del 2020, vemos con más claridad que sin embargo no ha habido descanso para la creciente crisis humanitaria y la violencia que hace su trabajo de zapa contra los solicitantes de asilo en la frontera sur de Estados Unidos, debido al asalto a la política de asilo de la administración Trump.
Datos del gobierno federal afirman que el 99 por ciento de los solicitantes de asilo que fueron liberados en Estados Unidos para perseguir sus casos asistieron a toda sus citas de audiencias judiciales. Esto lo dice el Centro de Intercambio de Acceso a Registros de Transacciones (TRAC), organización independiente y de gran reputación, en su nuevo informe, “Catch and Release” (Atrapar y Liberar).
Acabado de publicar, el estudio desnuda «la gran mentira del Partido Republicano» sobre el asilo, de acuerdo con la cual una vez dejados en libertad condicionada a la espera de su día de corte, los solicitantes de asilo escapan y se pierden en la inmensidad del país, lo que representa un riesgo para la seguridad pública.
Pero Catch and Release, un término de pesca destinado sin embargo a «deshumanizar a los solicitantes de asilo y a pintarlos como personas que abusan del sistema», encontró que contrario a las reiteradas y falsas afirmaciones de los republicanos, los solicitantes de asilo que son liberados y entregados a sus familias en Estados Unidos no huyen: “El 99% de los solicitantes de asilo se presentan a sus respectivas audiencias el día de corte”.
En un comunicado, America’s Voice afirma que “La administración Trump ha destripado el sistema de asilo de nuestra nación por mandato ejecutivo, y lo hizo basándose en una mentira”. Su Director Ejecutivo, Frank Sharry afirma que “Bajo la dirección de Stephen Miller, el DHS (Departamento de Seguridad Nacional) ha montado una campaña cruel e implacable para disuadir a los solicitantes de asilo y lo ha hecho sacándole la vuelta a las normas legales, en lugar de hacerlo a través del Congreso”, como lo marca la ley del ramo.
Agrega que “Todo el proyecto -oficial- se basa en el reclamo de «atrapar y liberar». En la afirmación de que permitir a los solicitantes de asilo que entren a Estados Unidos para poder estar con su familia, preparar sus solicitudes de asilo correctamente y presentarse en sus audiencias judiciales, significa que en vez de esto los solicitantes no aparecen a su cita en la corte y se desvanecen luego entre la población general”.
El comunicado:
Notas relacionadas:
Estados Unidos comenzaría a enviar a Guatemala a mexicanos en busca de asilo… El gobierno mexicano estima que 900 mexicanos solicitantes de asilo podrían verse afectados a partir de febrero, sin que el gobierno de Estados Unidos les diera un plazo o les explicara cómo se llegó a ese número:
Outgoing Guatemala leader denies agreeing to take Mexican migrants from U.S
